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El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, se ha reunido en Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Allí, Rajoy le ha pedido un puesto para España en el Consejo de Seguridad de la ONU para 2015-16, y después han clausurado la reunión de Alto Nivel sobre el hambre, Seguridad Alimentaria y Nutrición, celebrada en España.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que tiene previsto adoptar ninguna medida, para evitar que la imputación de la infanta Cristina en el caso Nóos afecte a la imagen de España, y ha insistido en que respetan "siempre" las decisiones que adoptan los jueces y que "no podría ser de otra manera, sería absurdo".

En cualquier caso, respetan las decisiones judiciales al igual que respetan la presunción de inocencia, ha añadido Rajoy en conferencia de prensa tras el encuentro con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban-Ki-Moon, con motivo de la celebració n en Madrid de la Junta de Directores Ejectuvos de la ONU.

En respuesta a la intervención del presidente Rajoy, Alfredo Pérez Rubalcaba ha dicho que no cree que la recuperación vaya a llegar el próximo año y pide al Gobierno un cambio radical de sus políticas. El líder socialista también ha hablado de los casos de acoso a político. Dice que son injustificables.

Mariano Rajoy ha convocado a su Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos que no se reunía desde julio del año pasado. Sobre la mesa, la crisis económica, los desahucios y la corrupción.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles que en 2014 "la economía española crecerá con claridad si somos capaces de mantener el nivel de esfuerzo". En su intervención en la reunión de la Junta Directiva Nacional de PP, Rajoy ha destacado que entonces se empezará a crear empleo "y los españoles notarán resultados tangibles de los sacrificios que han hecho".

La primera reunión entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente catalán, Artur Mas, para romper el distaciamiento ha sido secreta. Se celebró este lunes en Madrid, y de ella ha salido un acercamiento en lo económico, pero no en lo político. Según fuentes de Moncloa y de CiU el encuentro se ha desarrollado en un clima de buen entendimiento y actitud de diálogo.

El rescate de Chipre ha puesto en evidencia los pulsos soterrados que vive la zona euro. Alemania y sus socios del norte, Holanda y Finlandia, nunca vieron con buenos ojos algunos aspectos de la Unión Bancaria. En las últimas semanas han encontrado un importante aliado. Jeroen Deijsselbloem, el ministro holandés que desde hace dos meses preside el Eurogrupo, ha hecho jirones su prestigio a ojos de los socios del sur de Europa, al apoyar en solo 10 días dos cuestiones a cual más polémicas: primero, una quita del 6'75% a los pequeños ahorradores chipriotas, más tarde rectificada, y después la asunción del rescate de Chipre como modelo ante futuras crisis bancarias, también rectificado. Son muchos los que ahora echan en falta al frente del Eurogrupo a Jean-Claude Juncker, mucho menos permeable que su sucesor a los intereses de Alemania y que en su despedida dijo una frase lapidaria: Europa debe escuchar a los países del sur.

En juego está que la recapitalización directa de los bancos se haga con cargo al Mecanismo Europeo de Estabilidad, al menos hasta 2018, como quiere la Comisión, o que se acelere el proceso para que las propias entidades, incluidos los ahorradores, sean los que paguen los errores de gestión, como persigue Alemania.