Los vecinos de Aïtou están todavía bajo la conmoción del ataque israelí. Este martes, 24 horas después del bombardeo, aún hay desaparecidos y siguen encontrándose restos humanos bajo los escombros. Las bombas tiraron abajo una casa de cuatro plantas que una familia de desplazados procedente del sur había alquilado.
Entre los fallecidos hay 12 mujeres y dos niños pequeños. El número de víctimas mortales se eleva a 23, después de que esta misma mañana los equipos de Cruz Roja hayan encontrado el cuerpo de un menor de tres años.
Tras una escalada del conflicto sin precedentes, la población del Líbano siente que no hay ningún lugar seguro en el país donde resguardarse de las bombas israelíes.
Tras el reciente ataque de Hizbulá sobre la base israelí de Binyamina, toda la frontera entre Líbano e Israel se ha convertido en zona militar cerrada, donde prensa y civiles no pueden entrar por los movimientos militares y los bombardeos que han vaciado las ciudades aledañas. Solo algunos comercios quedan abiertos en Kiriat Shmona, una de las ciudades fronterizas más castigadas por los ataques de Hizbulá. Los pocos habitantes que quedan desean que la invasión del Líbano sirva para que el resto vuelva a sus hogares y sus negocios, y se quejan de que los soldados israelíes sean incapaces de evitar que los cohetes del grupo chií penetren en su territorio. De los 25.000 ciudadanos de Kiriat Shmona solo quedan unos 500. Una situación común en el norte de Israel, de donde han sido evacuadas unas 70.000 personas.
Sólo en las últimas 24 horas han muerto más de 60 palestinos en Gaza. Las tropas del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, intensifican su ofensiva en el norte de la Franja, una zona que dieron por controlada en dos ocasiones, y que ahora vuelven a intentar someter con durísimos bombardeos. Israel defiende que ha llevado a cabo una operación precisa contra un centro de mando de Hamás. El ejército hebreo ha matado a más de 300 palestinos en sus ataques en el norte de la Franja en los últimos ocho días.
Maaysrah es un pequeño pueblo montañoso del norte de Líbano con impresionantes vistas al mar y rodeado de paisajes idílicos, con casas de vacaciones y restaurantes de fin de semana. La población es de mayoría chií, pero conviven, en paz, con familias cristianas. Hasta el lugar han acudido varias familias de libaneses huyendo de los bombardeos israelíes al sur del país. Algunos han perdido a sus allegados en los ataques contra la capital, Beirut, y las regiones aledañas. Sin embargo, las acciones de Tel Aviv ya no se concentran exclusivamente en los bastiones de Hizbulá. Ahora, incluso el norte es blanco de las bombas, donde varias viviendas han sido alcanzadas en múltiples ocasiones.
La situación política en Bolivia se va complicando cada vez más con el paso de las semanas...Este lunes se están registrando cortes en diversas carreteras del país por parte de seguidores del expresidente Evo Morales. Además hoy comienza el juicio por el presunto golpe de estado protagonizado por Jeanine Añez en 2019. Hablamos con el analista político Rubén García Sandoval.