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Treinta y seis personas han perdido la vida y un centenar han resultado heridas en un choque de dos barcos la pasada noche en la costa de Hong Kong, según fuentes oficiales del gobierno de la antigua colonia británica.

Veintiocho de los fallecidos perecieron ahogados en el lugar del accidente, entre ellos varios niños, y ocho más perdieron la vida en los hospitales a los que fueron trasladados junto al centenar de heridos contabilizados en el accidente, de los que nueve continúan en estado crítico.

Los servicios de emergencia continúan con las labores de rescate, según informan fuentes de la policía de Hong Kong.

El accidente tuvo lugar frente a la isla de Lamma, situada al suroeste de la isla de Hong Kong, cuando un buque con 124 personas a bordo se hundía tras chocar con un ferry que llevaba a un centenar de pasajeros.

El choque se produjo cuando el buque que transportaba 124 pasajeros se dirigía hacia el puerto Victoria de Hong Kong para presenciar los fuegos artificiales con motivo de la celebración del día nacional mientras que el ferry realizaba el recorrido contrario.

Según explicaron algunos supervivientes, el buque se hundió rápidamente después de la colisión, hasta quedar en una posición de 90 grados con su proa en vertical y fuera del agua, mientras que el ferry apenas sufrió daños en su casco y pudo llegar al puerto sin problemas.

Treinta y seis personas han perdido la vida y un centenar han resultado heridas en un choque de dos barcos la pasada noche en la costa de Hong Kong, según fuentes oficiales del gobierno de la antigua colonia británica.

Veintiocho de los fallecidos perecieron ahogados en el lugar del accidente, entre ellos varios niños, y ocho más perdieron la vida en los hospitales a los que fueron trasladados junto al centenar de heridos contabilizados en el accidente, de los que nueve continúan en estado crítico.

Los servicios de emergencia continúan con las labores de rescate, según informan fuentes de la policía de Hong Kong.

El accidente tuvo lugar frente a la isla de Lamma, situada al suroeste de la isla de Hong Kong, cuando un buque con 124 personas a bordo se hundía tras chocar con un ferry que llevaba a un centenar de pasajeros.

El choque se produjo cuando el buque que transportaba 124 pasajeros se dirigía hacia el puerto Victoria de Hong Kong para presenciar los fuegos artificiales con motivo de la celebración del día nacional mientras que el ferry realizaba el recorrido contrario.

Barcos mercantes y de guerra, así como cinco aviones, continúan este viernes la búsqueda de al menos 100 personas que continúan desaparecidas tras el naufragio, el jueves, de un barco con refugiados que se hundió entre la costa de Indonesia y la isla australiana de Christmas.

El ministro de Interior australiano, Jason Clare, ha declarado que 110 personas han sido rescatadas, incluyendo un niño de 13 años, además de tres cadáveres, a 200km al norte de la isla.

La primera ministra, Julia Gillard, que se encuentra en la cumbre de la ONU en Río, ha mantenido conversaciones con el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono. "En este momento los detalles no están claros pero parece claro que ha habido una importante pérdida de vidas en el mar", ha declarado. Janeiro.

Noche cerrada en el Atlántico Norte. Dos cruceros se encuentran en alta mar, en el lugar donde se hundió el Titánic. Las luces de a bordo reflejándose en las aguas y, bajo ellas, los restos del barco naufragado en una noche tan apacible como ésta, de hace cien años. En las cubiertas, los pasajeros de hoy escuchan oraciones y discursos dedicados a aquellos pasajeros del siglo pasado.

La víspera del hundimiento transcurre con normalidad a bordo del Titanic. Las condiciones atmosféricas siguen siendo buenas, aunque la temperatura ha bajado sensiblemente. La mayoría de los pasajeros prefieren pasar la jornada a cubierto, entretenidos en las múltiples actividades que ofrece el crucero. En la sala de radio los avisos de hielo se reciben cada vez con mayor frecuencia, pero el capitán mantiene el rumbo y la velocidad. Cuando, 24 horas más tarde, el vigía del Titanic aviste un gran iceberg en la trayectoria del buque, ya será demasiado tarde. En la noche del 14 al 15 de abril 1.510 personas morirán en las gélidas aguas del Atlántico (13/04/12).