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La OTAN ha mantenido este martes una reunión extraordinaria porque ve muy posible que Rusia emprenda una acción militar contra Ucrania. El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, considera que este es el momento más peligroso para la seguridad que han vivido en décadas. "Vamos a ponerle difícil al Kremlin que siga con sus políticas agresivas", ha señalado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Nicolás de Pedro, jefe de investigación en el Institute for Statecraft de Londres, ha dicho en Las mañanas de RNE que Rusia está dando un paso más en una escalada peligrosa para Ucrania y el resto de Europa. "Putin no se va a limitar a las porciones de las dos provincias del este. Quiere controlar Kiev, Ucrania, desde el punto de vista estratégico y obligar a los europeos a aceptar los términos de redifinición del sur que lleva diciendo unas semanas. Esto es solo un primer movimiento que va a tener más episodios y vamos a tener mucha más tensión."

Respecto a Naciones Unidas, asegura que no harán nada porque Rusia es miembro permanente. "El Consejo de Seguridad tendría que tener una reacción pero Rusia tiene derecho de veto, así que no va pasar. Putin quiere más, ha reconocido estos dos territorios, y ahora legitima su intervención en Ucrania porque esos dos territorios son soberanos y la han pedido." Sobre una posible llegada a Kiev, asegura que no se puede descartar. "El objetivo es controlar estratégicamente Ucrania. En Europa occidental se consideran las guerras como algo del pasado, desde la perspectiva rusa para ellos es parte de un juego de poder en el que pueden recurrir al uso de la fuerza." La guerra, asegura, solo surgirá de las acciones de Rusia. "La OTAN va a reforzar la seguridad de los países limítrofes, pero persigue disuadir a Rusia de expandir el teatro de operaciones. Rusia va a poner tensión sobre los europeos. La OTAN se refuerza pero la Unión Europea no va a salir reforzada."

Tras el reconocimiento de Vladimir Putin de la independencia de Donetsk y Lugansk, las dos regiones prorrusas de Ucrania, la reacción de Occidente no se ha hecho esperar. La Comisición Europea y el Consejo Europeo han emitido un comunicado conjunto. Ursula Von der Leyen y Charles Michel prometen en redes sociales que la Unión Europea y sus socios reaccionarán con unidad, firmeza y determinación. Dicen que "el reconocimiento de los territorios separatistas es una flagrante violación de la integridad territorial de Ucrania, los acuerdos de Minsk y el derecho internacional". En la misma línea se han manifestado las administraciones británica y alemana. La Casa Blanca ha anunciado que el presidente Joe Biden emitirá una Orden Ejecutiva que prohibirá nuevas inversiones, comercio y financiación de ambas regiones. También se ha manifestado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg: "Putin no solo socava la soberanía e integridad territorial de Ucrania, sino que erosiona los esfuerzos hacia la resolución del conflicto".

Informa María Carou 

El presidente norteamericano, Joe Bidense ha mostrado dispuesto a un nuevo encuentro con Putin y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski ha reclamado, vía Twitter, un “alto al fuego inmediato”. Todo después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, se haya reunido telefónicamente este domingo con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y ambos hayan apostado por la vía diplomática. Sin embargo, Putin ha defendido que "la culpa es de Ucrania" y le ha exigido al presidente francés que Estados Unidos se tome en serio sus demandas de seguridad y que Ucrania no entre en la OTAN. Mientras, se ha comprometido con Macron a intentar un alto el fuego en el Donbás, donde se enfrentan el Ejército regular ucraniano y las milicias prorrusas. 

El centro de investigaciones políticas en Kiev cree que cree que la escalada de ataques de los prorrusos en la región del Donbás obedece a una estrategia de Putin para aumentar su apuesta en esta crisis. En esta zona controlada por los separatistas rusos, han muerto dos ucranianos, las primeras víctimas en semanas, y hay cuatro heridos al menos. La moviización de todos los homrbes de entre 18 y 55 años, la evacuación masiva de población civil a Rusia y los límites de retirada de dinero en los cajeros parecen señales de una invasión inminente de Rusia.

Informa Gabriel Herrero

La crisis de Ucrania ha devuelto a Rusia y a Vladimir Putin, a la escena internacional. Líderes como el francés Emmanuel Macron o el alemán Olaf Scholz han desfilado por el Kremlin para escuchar su preocupación por el avance de la OTAN. Reforzando la imagen de hombre fuerte que siempre busca Putin. Sobre todo en momentos de represión y dificultades internas. Para Putin es inaceptable que Ucrania se aleje definitivamente de su órbita entrando en la OTAN. Una intervención militar en ese país podría desestabilizar al ejecutivo de Zelensky, para que un gobierno más afín retome el poder. Pero tal operación implica grandes riesgos. 

El Kremlin lleva tiempo preparándose para más sanciones. Incluso si Europa veta el polémico Nordstream 2, en el que Rusia ha invertido millones, ya hay plan B para vender su gas a China. Participar en la guerra de Siria o anexionarse Crimea sirvieron en el pasado para aumentar la popularidad de Putin... entre una población ávida de recuperar protagonismo internacional tras la humillación de perder la guerra fria. Pero según las encuestas, los rusos empiezan a estar cansados de aventuras militares. Les preocupa también que una guerra termine castigando, aún más, sus bolsillos.

Foto: Sputnik/Mikhail Klimentyev/Kremlin via REUTERS

El presidente ruso, Vladímir Putin, supervisará este próximo sábado unas maniobras con misiles balísticos y de crucero, capaces de transportar ojivas nucleares, en plena crisis con Ucrania.

Putin recibe este viernes a su homólogo de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, un estrecho aliado. Ambos discutirán la situación en un momento en el que unos 30.000 soldados rusos participan en maniobras conjuntas en suelo bielorruso. Lukashenko ha afirmado que se plantea instalar misiles rusos en su territorio de manera permanente.

Este viernes se han reproducido los enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y los secesionistas prorrusos de Lugansk y Donetsk en torno a la línea de demarcación del alto el fuego pactado en 2015.

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha detectado al menos 80 violaciones del alto el fuego este viernes. Según la organización, los enfrentamientos de este jueves han sido los peores desde los Acuerdos de Minsk de 2015.

Foto: Ministerio de Defensa de Rusia /Afp

La tensión internacional se mantiene alrededor de Ucrania. Las autoridades rusas continúan anunciando la retirada de unidades militares de la frontera, pero Occidente contiene la euforiaEstados Unidos desmiente ferozmente la desescalada y asegura que Moscú, lejos de espantar los vientos de guerra, ha enviado un nuevo refuerzo de 7.000 soldados a la frontera con Ucrania en la última semana. Este incremento de los cálculos sobre el contingente militar ruso concentrado alrededor de Ucrania justificaría, según Estados Unidos, que Rusia pudiera atacar al país vecino “en cualquier momento”.

Al mismo tiempo, las milicias separatistas prorrusas de las regiones de Donetsk y Lugansk han anunciado ataques con artillería pesada del Ejército ucraniano a sus posiciones en cuatro ocasiones en las últimas 24 horas. Kiev lo niega y, en cambio, acusa a los separatistas de lanzar una ofensiva con proyectiles contra un centro infantil. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha calificado lo ocurrido de"provocación".

Esta mañana en Bruselas, líderes europeos y la OTAN analizan la retirada rusa a la que no acaban de dar credibilidad. En la calle, los ucranianos también son escépticos. Los enviados especiales a Ucrania, Sergio Jiménez y Aurora Moreno, están en Cherní, a solo 70km de la frontera con Bielorrusia, aliada del Kremlin. La desconfianza se mantiene en Ucrania. "Tras ocho años de guerra en el Donbás ya no se puede confiar en el presidente ruso Vladímir Putin", asegura Irina Solomaje, concejal del ayuntamiento de esta ciudad. Sus habitantes sienten que están en primera línea. "Si miramos atrás solo está Ucrania, no podemos abandonar", nos dicen esta política que ha aprendido a apuntar y disparar por si se produce una invasión. Aconsejó a sus padres que no se fueran. Les pidió que se quedaran ahora porque sino "no se respetarían a sí mismos el resto de sus vidas", insiste. Para Maksim Konosevic, uno de los responsables de la defensa territorial de Cherní, la invasión solo se ha aplazado: "Sabemos que Putin está llevando tropas hacia Bielorrusia, no lejos de la frontera ucraniana", explica. Para él Putin solo está haciendo girar sus tropas de un lado a otro de las fronteras de Ucrania. El país mantiene la presión diplomática y ha pedido a sus socios europeos que haga pública la preparación de sanciones contra Rusia. Hoy llega a Kiev la ministra británica de Exteriores para discutir medidas que disuadan a Moscú de una mayor agresión y fortalecer la capacidad defensiva de Ucrania.