Ni una bala parece poder detener a Donald Trump en su deseo de volver a la Casa Blanca y tomar de nuevo las riendas de Estados Unidos. Si algo define al exmandatario republicano (2017 - 2021) es su ambición por ganar en todos los ámbitos de la vida, una aspiración que le ha llevado a protagonizar múltiples polémicas y a acaparar en diversas ocasiones las primeras páginas de la prensa.
Trump se enfrenta actualmente a tres cargos penales y 48 imputaciones, algo nunca visto en un candidato presidencial. Siete años después de su primera estancia en el poder, a sus 78 años, quiere volver a la Presidencia con promesas de acabar con las guerras, mejorar la economía y retomar su política de mano dura contra los inmigrantes ilegales.
"Es una victoria política que nuestro país nunca había visto", ha asegurado el candidato republicano Donald Trump tras hacerse con la victoria en las elecciones de Estados Unidos. El expresidente (2016-2020) volverá a la Casa Blanca tras haberse impuesto a la actual vicepresidenta demócrata Kamala Harris. Trump ha definido la victoria de esta noche de "maravillosa" e histórica y ha agradecido a sus seguidores el apoyo. "Mirad lo que hemos hecho", les ha trasladado desde el escenario del centro de convenciones del condado de Palm Beach, en Florida.
El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump, se ha alzado con la victoria en las elecciones celebradas este martes. El exmandatario se ha dirigido a sus fieles y les ha prometido "sanar al país" tras haber cosechado una victoria que ha calificado de "maravillosa". En su intervención, Trump ha anunciado alguna de las que serán sus primeras medidas, como "sellar las fronteras" para que los migrantes solo puedan acceder de forma "legal".
"Dios me salvó la vida por una razón. Esa razón era salvar a nuestro país y devolverle la grandeza", ha dicho el republicano, en alusión al intento de asesinato del pasado julio en Butler, Pensilvania.
El periodista y autor de Trump: el león del circo, Paco Reyero, indica que, a la vista de los resultados, "el cambio a favor de Harris sería un revulsivo gigantesco" ante la ventaja actual del candidato republicano. El expresidente ha ganado la atención del público, y va teniendo cada vez más adeptos frente a su creciente radicalismo. Ante su futura presidencia, Reyero señala que "su poder y su blindaje sería omnímodo; sus partidarios serían leales al punto de la sumisión".
Para entender por qué un perfil como el de Trump se convierte en popular, el escritor explica que "hay una parte de la sociedad estadounidense que se basa en el principio de 'si tú lo consigues, no importa cómo lo hayas logrado'". Con respecto al expresidente, "lo ven como un triunfador, pese a la multitud de fracasos que ha tenido, y que sin embargo ha enmascarado para darse la imagen de un' hombre hecho a sí mismo'". Todo ello tiene un efecto que crea una gran adhesión entre sus votantes, hasta el punto de que consideran que quienes son contrarios a Trump están equivocados.
"La capacidad abrasiva alojada en nuestra sociedad nos lleva a un estado de ansiedad y nerviosismo que nos acaba exaltando", admite Reyero en referencia al creciente radicalismo de la sociedad estadounidense.
La excorresponsal de RTVE en EE.UU. y actual vicepresidenta ejecutiva de Telemundo en Miami, Gemma García, ha puntualizado la actual ventaja de Trump en las elecciones estadounidenses: "Sería mucho decir que será presidente, pero su avance en el mapa es bastante evidente", comenta. García admite que estar pendiente del candidato republicano es complejo dada la disparidad de escenarios que puede presentar, tanto si pierde (por las movilizaciones violentas) como si reclama su victoria antes de contarse todos los votos.
También ha destacado cuestiones de la campaña de ambos candidatos como los bulos, donde ha sido un "punto más" con respecto a anteriores comicios. "Los equipos de campaña han avanzado en temas de redes sociales, con especialistas que incluso eran más que los de gabinetes de comunicación convencionales", asevera. Tanto Harris como Trump "han sido conscientes de que les resultaba mucho más fácil tratar sus campañas en un podcast que en entrevistas a medios, lo que ha afectado a la calidad de la información".
También ha referenciado el voto latino en estados como Florida, y cómo Trump ha influido en su voto. "Hay algo muy importante en el que influye el voto a Trump, y esto es la inmigración, puesto que las políticas restrictivas han pasado de pesar en contra a favor en las encuestas", establece García.
La investigadora en la Universidad Noroeste de Illinois, Ángela Regalado, admite desde uno de los declarados bastiones demócratas cierto pesimismo entre los votantes de dicha formación. Con su victoria en Pensilvania, Trump se asegura progresivamente la ventaja frente a Harris. "El ambiente es de incertidumbre más que nada, porque está todo muy igualado", establece Regalado, quien también afirma una cierta preocupación tanto por "una victoria de Trump" como una "derrota". "Sabemos que es alguien que no le gusta perder y no se tomará bien la derrota, por lo que tememos su reacción", incide.
El catedrático de la Universidad de Castilla la mancha, y titular de la cátedra Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown, Juan Luis Manfredi, defiende el interés que ha de tener nuestro país en los resultados de las elecciones de Estados Unidos. "Lo que los estadounidenses decidan nos va a afectar en cuestiones como el comercio mundial", apunta Manfredi. Según el experto, actualmente "vamos hacia un mundo con una reordenación del comercio global", y Estados Unidos "está buscando nuevos puntos de exportación", siendo uno de ellos España. Esto es especialmente relevante en cuestiones como la venta de gas a Europa, que se ha multiplicado tras las sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania. Por ende, cabe preguntarse si nuestro país "tiene la infraestructura para cumplir los requisitos" de Washington. Algo que, a su juicio "tenemos margen para mejorar". Asimismo, considera que, para los europeos, conviene una victoria de Harris dado que tiene "el ánimo para ser multilateral; de sentarse a negociar lo que viene" con sus aliados.
El analista político y experto en política y seguridad, Eric Sigmon, ha explicado los matices y diferencias en la política exterior del expresidente Donald Trump y la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris. "Las promesas electorales de Donald Trump se dirigen principalmente a votantes hombres blancos", ha declarado Sigmon, quien ha tenido la oportunidad de trabajar en el departamento de Relaciones Exteriores con expresidentes como Bill Clinton, Barack Obama o durante el primer año de mandato de Joe Biden en la Casa Blanca. En política exterior, "Trump prefiere buscar soluciones bilaterales y critica alianzas internacionales como la OTAN". Asimismo, "empleaba amenazas contra otros países, incluso aliados, con acciones como imposición de aranceles". Con respecto a Harris, Sigmon admite que la vicepresidenta no ha detallado su política exterior en profundidad en los apenas 100 días de su campaña, pero "es probable que siga el camino de Biden, con un papel activo en el mundo y apoyando objetivos comunes como la guerra de Ucrania contra Rusia y la lucha contra el cambio climático".
El asesor demócrata en la campaña de la vicepresidenta y candidata Kamala Harris para las elecciones de EE.UU. 2024, Juan Verde, ha declarado que tanto el Partido Republicano como Trump "quieren cuestionar la legitimidad del proceso electoral". "La campaña de Kamala Harris asume que Trump cantará victoria sin aceptar los resultados oficiales para crear dudas sobre el resultado oficial", ha resaltado. Asimismo, ha destacado la figura de Harris, quien en las últimas semanas pasó de estar "10 puntos por detrás a un empate técnico". "Ha contado una narrativa sobre quién es y por qué es mejor que Donald Trump", ha añadido Verde. A su juicio, el asesor demócrata señala que los partidos tradicionales no han sido capaces de dar respuestas a las inquietudes de los ciudadanos, "de ahí que quieran algo nuevo, llegando a ceder derechos a cambio de escuchar a un populista", en alusión al expresidente republicano.
Hay un lugar en Pensilvania donde el voto se pelea casa por casa. El Telediario ha vuelto al condado de Erie, en pleno cinturón de óxido, en el estado de Pensilvania, donde estuvo en 2020. Las fábricas despidieron durante décadas a miles de obreros.
Hace cuatro años montaron en el coche de Patty para entender por qué una demócrata y sindicalista de toda la vida había cambiado su voto por Trump. En 2024 todavía son visibles las cicatrices del declive industrial y Patty vuelve a votar a Trump porque, según ella, "es un empresario, construye cosas, construye torres, construye hoteles, y si lo único que hace ahora es bajarme los precios ya le beso los pies".
En el restaurante mexicano, los trabajadores apuestan por Kamala Harris "porque apoya mucho a la gente". En la iglesia bautista El Calvario, el pastor Sonny Concepcion escucha de todo: "Hay gente que cree que una mujer no puede llegar a presidente, gente que cree que hombre que hizo tanto daño no puede volver".
Erie es un condado diverso, alberga muchos mundos: el código postal más pobre de Estados Unidos, el lago, el campo... En 2016 ganó Trump. En 2020, Biden. El periodista local del 'Erie News Now', Jameson Hixenbaugh, asegura que tienen "un historial de ser cruciales en las elecciones". Y otra vez pueden determinar al ganador.
En el cuartel de la campaña demócrata se preparan para pedir el voto puerta a puerta. El congresista demócrata por el estado de Pensilvania, Ryan Bizarro, asegura que "la política es algo muy divisivo ahora mismo, la gente ha dejado de hablarse con sus propios familiares". Como en casa de Patty, donde su hermana y su sobrina están enfadadas porque una vota a Harris y la otra a Trump. El condado, como esta familia, como Estados Unidos, está partido por la mitad. Dicen que Pensilvania es un microcosmos del país, con ciudades, suburbios, campo, cinturón industrial... y aquí la carrera por la casa blanca no puede estar más reñida.