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El senador de Ohio, J. D. Vance, es el compañero de Trump en su tercer 'ticket' presidencial. Un candidato joven, del Medio Oeste más rural y empobrecido, que antes de convertirse en político ha tenido mil vidas: marine, abogado, inversor y escritor de éxito. Una decisión que se hizo esperar, pero que esconde un motivo estratégico: asegurar el voto republicano en los estados del 'rust belt' - cinturón del óxido -, los de la clase trabajadora abandonada por la globalización y las élites. 

Pero hubo un tiempo en el que Vance fue crítico con Trump. Aireaba su enemistad en público y en privado, hasta que la idea de presentarse a senador republicano por Ohio le hizo cambiar de opinión. Como trumpista convertido, defiende con fervor las ideas del magnate y ahora forman un tándem con el que esperan ganar la partida de la Casa Blanca a Kamala Harris y los demócratas. 

Dos atentados contra el candidato republicano en poco más de dos meses y a 50 días de las elecciones presidenciales de EE.UU. El país no vivía algo así desde 1975, cuando el presidente Gerald Ford sufrió dos intentos de magnicidio en 17 días.

Es otro convulso capítulo de una campaña electoral insólita. El apoyo a Trump tras el tiroteo que sufrió en julio se vio eclipsado rápidamente por el vuelvo en la candidatura demócrata de Harris. La migración está siendo el tema estrella en la campaña.

El expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha anunciado deportaciones masivas de migrantes si vuelve a la Casa Blanca. Ha sido en un mitin en Las Vegas. Por su parte, la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, ha estado en las zonas más conservadoras de Pensilvania para intentar acortar distancias con Trump en ese estado clave.

Foto: Trump durante un acto de campaña en Las Vegas (Patrick T. Fallon/AFP)

José Antonio Gurpegui, director del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá, considera que en el debate entre los candidatos demócrata y republicano a la presidencia "le ha ido mejor a Kamala Harris" y asegura que lo ratifica el que "los demócratas están pidiendo ya otro debate".

"Ninguno de los dos ha logrado cambiar la intención de voto de quienes lo tenían decidido, fueran demócratas o republicanos, pero hay bolsas de votantes que son los que en definitiva van a decantar la elección: los indecisos y el 33% de reublicanos que votaron a Haley y que no son precisamente muy pro-Trump, y a los que Harris ha podido llegar más", ha asegurado en el Canal 24 Horas de TVE.

Foto: Billy Tompkins / Zuma Press / ContactoPhoto