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El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, niega que la UE haya pedido a España alargar el periodo de cálculo de las pensiones y dice que se está haciendo una mala lectura del informe enviado por nuestro país. Escrivá, que habla de una “serpiente de verano que puso en marcha Pablo Iglesias” explica en RNE: “Bruselas no nos pide nada. Nosotros, en satisfacción de una de las demandas del Pacto de Toledo que plantea que tengamos en cuenta las nuevas realidades del mercado de trabajo, donde los últimos años no son los mejores, estamos trabajando en un sistema más equitativo”. Según Escrivá, el análisis de los últimos diez años del mercado de trabajo obliga a cambiar parte del modelo: “Antes el sistema era más lineal y ahora no es así. Los últimos años no son siempre los mejores. Tenemos que hacer un sistema más equitativo y para eso hay que analizar las carreras profesionales. En algunos casos, se contemplará el periodo de cálculo de la base reguladora, pero avanzamos hacia un modelo en el que uno pueda elegir sus mejores años”. Escrivá dice que no hay nada nuevo y descarta que esto vaya a provocar debate o problemas en el seno de la coalición de Gobierno: “No me preocupa nada este asunto. Es un tema razonable”. Desvincula además este debate con el de la sostenibilidad del sistema: “El periodo de cálculo no tiene que ver con la sostenibilidad, sino con la equidad”. Concluye que, aunque no quiere adelantar demasiado, habrá novedades en breve sobre la negociación con los agentes sociales.

La Seguridad Social propone aumentar del 0,5 al 0,6 por ciento la subida en las cotizaciones para asegurar así la hucha de las pensiones. Esta propuesta recoge que el incremento se asuma de forma compartida entre empresas y trabajadores: los primeros aportarían un 0,4% más, mientras que serían los segundos quienes aportarían el 0,2% restante. Como decimos, se trata de una idea que todavía tienen que estudiar sindicatos y patronal, aunque fuentes de la negociación aseguran que no les ha convencido, por lo que las negociaciones continuarán. El Gobierno se ha dado de plazo hasta el lunes 15 para tener un acuerdo en la mesa de diálogo social.

Informa Guillermo Hernández.

El presidente del PNV, Andoni Ortúzar, cree que la legislatura llegará “hasta el último día” y se muestra dispuesto a negociar también los PGE del año 2023: “En un año pueden cambiar muchas cosas y no sería responsable renunciar a presentar un proyecto de presupuestos”. Ahora, asegura, hay mucho que negociar con las enmiendas parciales. Cree que es un sinsentido haber tenido que volver a negociar el traspaso del IMV: “Lo firmé con Carmen Calvo el 20 de mayo del año pasado”. Y expone por qué es tan importante avanzar en el proyecto de alta velocidad para Euskadi: “En Euskadi tenemos un tren del siglo XIX, pese a que somos el acceso con Europa. Llevamos más de una década de retraso. No nos preocupa la financiación de este año, sino que nos den certezas de cuando se acaba esto”. Con respecto a las pensiones y la reforma laboral, lamenta cómo se está comunicando. Sobre pensiones, Ortúzar dice que no es un tema fácil, pero añade que “parece que lanzan un globo sonda y en función de eso lo meten al cajón o lo ponen sobre la mesa”. En materia de reforma laboral, lamenta las diferencias públicas del Gobierno: “El Gobierno debe llegar discutido a la calle. Les veo en un excesivo marcaje entre partidos. Eso les hace olvidarse de que el mundo es más amplio”. Concluye que le parece bueno que Bildu negocie con el Ejecutivo: “Hemos vivido 40 años con el sambenito de la íbamos a Madrid a vendernos por cuatro platos de lentejas. Es un factor de normalización que Bildu se incorpore a las instituciones”. Se reivindica como un partido de Gobierno y reitera que harían lo que estuviera en su mano para evitar un gobierno PP-VOX: “Un Gobierno PP-VOX en el País Vasco estaría mal, pero para el conjunto del Estado sería un retroceso muy grande”.

La propuesta del ministro Escrivá de subir, durante un tiempo, las cotizaciones para pagar las pensiones de los llamados baby boomers, divide a los agentes sociales. Los sindicatos creen que es interesante; los empresarios se oponen y piden prudencia al Gobierno.

Foto: EFE/ Fernando Villar

Unai Sordo, secretario general de CCOO, no ve con malos ojos la propuesta del ministro Escrivá de aumentar las cotizaciones para garantizar las pensiones de la llamada generación del “baby boom”. Aclara que es una primera idea, sobre la que hay que negociar, pero la base le parece positiva: “Es interesante desde el momento en que hace que este índice de equidad se distancie del factor de sostenibilidad. Actúa sobre los ingresos, para garantizar que el aumento de las pensiones se cubre a través del incremento de ingresos”. Las dudas se plantean porque la propuesta plantea un umbral de gasto futuro en pensiones que, en función de si está por encima o por debajo, obliga a tomar medidas, “pero no fija la cantidad”. Aún así, según Sordo, “hemos pasado de la lógica del recorte a la lógica de la mejora de la estructuras de ingreso y esto creo que es relevante”. A las críticas del PP o la patronal de que esto puede repercutir negativamente en el empleo, responde: “Hay que verlo desde otra perspectiva: garantizar la viabilidad a largo plazo tiene unos efectos importantes”. Reconoce que la negociación va muy justa de tiempo, pero confía en que saldrá adelante, como la de la reforma laboral: “Creo que estamos muy cerca de la resolución de esta negociación”. Defiende que no es cierto que la UE esté poniendo trabas a cambiar las relaciones laborales: “Europa no le dice a España que para recibir los fondos tengamos que pagar tres euros a la camareras de piso (…) No hay que creerse el cuento del hombre del saco porque Europa no está pidiendo eso”. Sobre el dato del paro de hoy opina que tiene sus oscuridades, porque la cifra sigue rozando los cuatro millones, pero “indica que la recuperación post pandemia se está traduciendo en una generación de empleo. Es una prueba de que haber sostenido al país con los ERTE nos ha puesto en mejor situación”.

Elvira Rodriguez, vicesecretaria de Sectorial del Partido Popular, ha dicho en Las mañanas de RNE que la propuesta que Escrivá ha planteado a patronal y sindicatos de un aumento temporal de las cotizaciones para hacer frente a las jubilaciones del 'baby boom' "suena fatal" y es "una mala noticia". Rodríguez se ha mostrado decepcionada y ha asegurado que esperaban medidas para asegurar un "equilibrio intergeneracional entre los pensionistas actuales y los futuros". "Hay que tomar medidas que favorezcan la creación de empleo" ya que así, ha dicho, es como se sostiene el sistema de pensiones. Respecto a los Presupuestos Generales del Estado, que hoy se debaten en el Congreso, y contra los que los populares presentarán una enminenda a la totalidad, será "encaminada a generar actividad" ya que ha asegurado que "parece que al Gobierno le importa muy poco" crear empleo. "De esta no salimos si no se genera crecimiento", ha concluído.

El ministro Escrivá ha planteado a patronal y sindicatos un aumento temporal de las cotizaciones para hacer frente a las jubilaciones del 'baby boom'. El objetivo es llenar la llamada hucha de las pensiones con un alza de medio punto en las cuotas que pagan empresas y trabajadores durante diez años. Una medida que sería contingente y temporal y que sólo operaría si la proyección del gasto en pensiones se desvia de la senda fijada por el Gobierno.

Informa Esperanza Martín.

Manifestación hoy en Madrid de los pensionistas. Reivindican mejoras en las pensiones y que la pensión mínima sea equivalente al salario mínimo. Unas 5.000 personas, según la delegación del gobierno, han participado en esta protesta, convocada por la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones.

FOTO: Varias personas participan en una concentración de pensionistas en la Puerta del Sol de Madrid, (España). Carlos Luján / Europa Press.

Las jubilaciones anticipadas voluntarias se han disparado más de un 30 por ciento en los primeros seis meses del año, a pesar de las penalizaciones que reciben los que se acogen a ellas. 37.000 personas dejaron de trabajar antes de tiempo por decisión propia entre enero y junio, 7.500 más que en el mismo período de 2019, el último año sin pandemia. Son los datos extraídos por RNE de una consulta al Portal de Transparencia.