El movimiento de tanques rusos de la frontera ucraniana ha hecho pensar que podríamos estar al principio de una desescalada por parte de Rusia, pero nadie quiere dar nada por seguro y todo el mundo habla con cautela.
El Ministerio de Defensa ruso no ha ofrecido ninguna cifra. Algunos investigadores lo ponen en duda porque a través de imágenes de satélite, están observando que lejos de retirar fuerzas de la frontera, Rusia estaría llevando todavía más equipamiento militar. El propio Ejército ruso reconoce que el grueso de las tropas no se ha movido y que tienen por delante intensos días de maniobras.
Vladímir Putin y Olaf Scholz, se han reunido en Moscú, para evitar un escenario bélico en Europa. Putin ha asegurado que no quiere una guerra en Europa pero pide que las negociaciones se basen en los acuerdos de Minsk, que según él, Ucrania no respeta. Las diferencias son claras entre Moscú y los aliados occidentales. El canciller alemán valora la retirada parcial de las tropas anunciada hoy por Moscú y ha repetido que en estos momentosno está sobre la mesa la adhesión de Ucrania a la OTAN. Putin y Scholz también han hablado del gas ruso y ambos se han comprometido a garantizar su transito a través del continente más allá de 2024.
Informa Beatríz Domínguez, corresponsal en Berlín.
Comenzamos en Moscú, donde el presidente ruso, Vladimir Putin, ha asegurado que no quiere una guerra y ha anunciado una retirada parcial de las tropas desplegadas en la frontera con Ucrania. Lo ha hecho tras reunirse con el canciller alemán, Olaf Scholz. Seguimos viajando a Afganistán, desde allí nuestro enviado especial, Guillaume Bontoux, nos cuenta historias de aquellos que colaboraron con las potencias occidentales y que, tras la retirada estadounidense, se quedaron atrás en Kabul. Charlamos además con Farina Abdul, una refugiada afgana que reside en España y que dejó familiares en Afganistán; hoy nos cuenta cómo viven tras el regreso talibán hace ya seis meses.
Una experta ucraniana en educación internacional, Darina Tachenko, ha explicado desde Kiev para La Tarde en 24H cómo están viviendo los ucranianos la tensión diplomática con Rusia. Tachenko ha explicado que durante los últimos ocho años siempre han tenido "sospechas de invasión" y ya han aprendido a vivir en esta situación, motivo por el que "no hay pánico" entre la ciudadanía. Tachenko también ha explicado el proceso militar por el que pasan algunos ciudadanos para convertirse en defensores civiles en reserva ante la posibilidad de un ataque a sus fronteras.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha afirmado que las tropas retiradas de la frontera con Ucrania vuelven a sus cuarteles porque sus maniobras han concluido. El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, asegura que la retirada estaba programada y que no se debe a la “histeria” de Occidente. Sin embargo, el grueso del despliegue se mantiene al menos hasta el 20 de febrero, cuando, en teoría, finalizan los entrenamientos.
Las tropas rusas empiezan a retirarse de la frontera, mientras la Duma, la cámara baja parlamentaria, pide al Kremlin que reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. Los ucranianos reconocen que la situación les preocupa, pero son muy pocos los que temen lo peor. No ocurre lo mismo con los más poderosos, que están huyendo del país ante la amenaza rusa. Solo un 5% de los ucranianos teme que pueda producirse una invasión rusa, según una encuesta de la televisión pública. Entre los empresarios y oligarcas el porcentaje se eleva al 75%, por eso muchos se han ido del país. El presidente Zelenski pide que vuelvan y defiendan el país todos juntos.