Ucrania contabiliza más de 50 ataques lanzados desde el Donbás, la zona ocupada por los rebeldes pro-rusos, algunos de ellos con artillería de gran calibre. Zelenski ha calificado lo ocurrido de provocación y exige que se materialice la retirada de las tropas rusas que siguen junto a la frontera. Mientras, su ejército también responde y los residentes de la zona viven con preocupación la escalada de la tensión militar.
Informa Aurora Moreno, enviada especial a Ucrania.
El Gobierno de Ucrania y los separatistas prorussos del Donbás se han acusado mutuamente de violar el alto el fuego en el este del país. El Gobierno de Kiev ha informado de hasta 36 ataques lanzados por los separatistas sobre regiones civiles controladas por Kiev.
Por su parte, las milicias prorrusas ha sido el Gobierno ucraniano quien ha atacado primero cuatro de sus posiciones.
Este jueves se ha acusado a las milicias prorrusas de bombardear en varias ocasiones al ejército ucraniano con armamento no permitido en los Acuerdos de Minsk.
RNE, con Sergio Jiménez en el sonido, y Aurora Moreno en el micrófono, está en Sevninka, un pequeño enclave que hace frontera con Rusia y Bielorrusia. Allí, los habitantes, en una calle ahora cubierta por hielo y nieve con pequeñas casas de madera a los lados, están acostumbrados a vivir sometidos a tensiones, según nos cuenta su alcalde: "Somos unpueblo fronterizo, recibimos la información de Ucania, Bielorrusia y Rusia y nunca hemos pensado que Rusia nos fuera a invadir", asegura. Algunos en el lugar son prorrusos, como Vladímir, que echa de menos los tiempos de la Unión Soviética: "Estoy preocupado, ojalá fueramos amigos y poder colaborar".
Al otro lado de la frontera, más de 20.000 soldados rusos y bielorrusos siguen, hasta el domingo, con los mayores ejercicios militares conjuntos desde la Guerra Fría.
Nuevo cruce de acusaciones y amenazas más o menos veladas entre Washington y Moscú en torno a la crisis de Ucrania. Charlamos con Marta Summers, Coordinadora del Observatorio de Terrorismo Yihadista en el Magreb y en el Sahel en el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo, sobre la decisión de Francia y sus socios de sacar a sus tropas de Malí. Aprovechando la cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana hablamos con Manuel Sánchez Montero, director de Incidencia y Relaciones Internacionales de la ONG Acción contra el Hambre, sobre los desafíos y las oportunidades que brinda este encuentro para un mejor futuro del continente africano.
Estados Unidos sigue manteniendo que Rusia invadirá Ucrania en los próximos días. Lo ha dicho el presidente Joe Biden, que ha insistido en que las fuerzas rusas en la frontera siguen reforzándose y adoptando posiciones de combate. Así lo ha reiterado el secretario de estado, Antony Blinken, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que se ha reunido hoy para analizar el riesgo en la región del Donbás. También ha advertido de que el reconocimiento de la independencia de Lugansk y Donetsk violaría los acuerdos de Minsk y tendría graves consecuencias. Ha propuesto a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, una reunión la próxima semana, así como preparar una cumbre de los líderes. Asimismo, ha emplazado a Rusia a que se comprometa públicamente a que no va a haber una invasión. Por su parte, el viceministro de exteriores ruso, Sergei Ryabkov, en su intervención ante el Consejo, ha acusado a Estados Unidos de ser quien está propiciando una guerra y ha dicho que Rusia está retirando algunas tropas de la frontera.
Al mismo tiempo, las milicias separatistas prorrusas de las regiones de Donetsk y Lugansk han anunciado ataques con artillería pesada del Ejército ucraniano a sus posiciones en cuatro ocasiones en las últimas 24 horas. Kiev lo niega y, en cambio, acusa a los separatistas de lanzar una ofensiva con proyectiles contra un centro infantil. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha calificado lo ocurrido de"provocación".
Esta mañana en Bruselas, líderes europeos y la OTAN analizan la retirada rusa a la que no acaban de dar credibilidad. En la calle, los ucranianos también son escépticos. Los enviados especiales a Ucrania, Sergio Jiménez y Aurora Moreno, están en Cherní, a solo 70km de la frontera con Bielorrusia, aliada del Kremlin. La desconfianza se mantiene en Ucrania. "Tras ocho años de guerra en el Donbás ya no se puede confiar en el presidente ruso Vladímir Putin", asegura Irina Solomaje, concejal del ayuntamiento de esta ciudad. Sus habitantes sienten que están en primera línea. "Si miramos atrás solo está Ucrania, no podemos abandonar", nos dicen esta política que ha aprendido a apuntar y disparar por si se produce una invasión. Aconsejó a sus padres que no se fueran. Les pidió que se quedaran ahora porque sino "no se respetarían a sí mismos el resto de sus vidas", insiste. Para Maksim Konosevic, uno de los responsables de la defensa territorial de Cherní, la invasión solo se ha aplazado: "Sabemos que Putin está llevando tropas hacia Bielorrusia, no lejos de la frontera ucraniana", explica. Para él Putin solo está haciendo girar sus tropas de un lado a otro de las fronteras de Ucrania. El paísmantiene la presión diplomática y ha pedido a sus socios europeos que haga pública la preparación de sanciones contra Rusia. Hoy llega a Kiev la ministra británica de Exteriores para discutir medidas que disuadan a Moscú de una mayor agresión y fortalecer la capacidad defensiva de Ucrania.
Rusia asegura que sigue replegando a sus tropas estacionadas cerca de la frontera con Ucrania, pero Kiev, Washington y la OTAN discrepan. Hablamos con nuestra enviada especial a Ucrania, Aurora Moreno, que visita una zona cercana a la frontera con Bielorrusia. Conoceremos la pésima situación de las mujeres y niñas en Afganistán de la mano de nuestro enviado especial a Kabul, Guillaume Bontoux, y entrevistamos a la analista política hondureña Gina Kawas para saber más sobre la detención y probable extradición a EE.UU. del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
Este miércoles se esperaba como un día clave en el conflicto de Ucrania al haber trascendido en algunos medios que era la fecha prevista para la invasión rusa. Finalmente, no ha ocurrido, lo cual ha llevado a Ucrania acelebrar el Día de la Unidad para "coser", dicen, divisiones internas y mostrar su soberanía frente a Moscú en la plaza de Maidán en Kiev. La convocatoria del presidente Volodímir Zelenskino ha tenido un seguimiento masivo entre otras cosas porque hoy es un día laboral en ucrania, pero los que han llegado hasta la plaza coinciden en lanzar un mensaje de unidad y no se creen la retirada rusa.
Estados Unidos deslizó este miércoles como la fecha en la que Rusia comenzaría una invasión militar de Ucrania.. El último movimiento del Kremlin, sin embargo, ha sido el anuncio de la retirada de sus militares, algo que las autoridades ucranianas ven con escepticismo. Para Ucrania, se abre abre una tensa espera hasta comprobar que se hace efectiva al retirada de los 120.000 soldados rusos situados frente a la frontera en el sureste del país. Para Maxime Konosevich, uno de los responsable de la defensa territorial en Cherníhiv, a setenta quilómetros de la frontera con Bielorrusia, la invasión solo se ha aplazado: "Irán del sureste al noreste, solo están girando alrededor de Ucrania".
Informan Aurora Moreno y Sergio Jiménez, enviados especiales a Ucrania
Las tensiones bélicas entre Rusia y Ucrania han destapado los viejos miedos de que se produzca una posible guerra nuclear. Carlos Umaña, ganador del premio Nobel de la Paz en 2017 como miembro del grupo directivo para la abolición de las armas nucleares, ha señalado en una entrevista en las Mañanas de RNE que nos encontramos frente al “riesgo más alto de la historia” de que se produzca un ataque nuclear.
Según explica Umaña, el boletín de científicos atómicos destaca tres motivos por los que podría suceder, que son: la crisis climática y su potencial de agravar conflictos, laretórica incendiaria de los líderes de los países nucleares y el riesgo de una detonación accidental. Siendo, esta última, “una posibilidad cada vez más alta debido a la dependencia tecnológica de los sistemas de alerta máxima”.
Para el especialista, “mientras estén las armas nucleares, se van a utilizar en algún momento”. Por ello, considera que es importante que países como España firmen el tratado para la prohibición de la venta de armas nucleares, a pesar de formar parte de la OTAN. “La OTAN no necesita las armas nucleares, lapaz mundial no necesita las armas nucleares”, ha destacado.
Umaña considera sin embargo que, a pesar del riesgo, nos encontramos lejos de ser una sociedad como la de la Guerra Fría ya que, aunque existe una carrera armamentística muy fuerte, “también hay una carrera desarmamentística” detrás. Por ello, hace un llamamiento a la OTAN para que los gobiernos comprendan que “aceptar la retórica de que los aliados estadounidenses necesitan la disuasión nuclear, solamente legitima lasarmas nucleares”.
Ucrania celebra hoy el‘Día de la Unidad’ mientras observan el repliegue ruso y esperan señales de que la amenaza de una invasión realmente ha pasado. El presidente ucraniano ha dirigido hoy un mensaje en el que ha mostrado su confianza en que, juntos, los ciudadanos harán frente a todas las adversidades. El anuncio de la retirada de los soldados rusos aún provoca desconfianza en el bloque de Occidente. Biden ve todavía a Rusia en una posición amenazante. Hoy se reúnen los ministros de Defensa de la OTAN. Informan la enviada especial de RNE, Aurora Moreno y Leticia Gil