El frío y la lluvia van a alterar al campo de batalla en el que combaten Rusia y Ucrania. El teniente general en la reserva, Francisco Gan Pampols, nos explica qué consecuencias va a tener la llegada del invierno al conflicto en los soldados, los vehículos y el armamento.
Hoy Washington y Moscú han reconocido que mantienen "contactos puntuales", y que están abiertos al diálogo. Es una comunicación mínima, pero que ambos reconocen por primera vez desde que estalló la guerra en Ucrania. El objetivo sería evitar una escalada militar y una posible Tercera Guerra Mundial.
La guerra en Ucrania tiene un impacto directo sobre la lucha contra el calentamiento global. El freno a la descarbonización por la crisis energética y el veto a las importaciones rusas comprometen los objetivos de la agenda climática.
En Ucrania, los combates se intensifican en Donetsk. En Las Mañanas de RNE analizamos la guerra en Ucrania con Maksym Palamarchuk, responsable de Política Exterior del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de Ucrania que asesora al gobierno en materia militar, que considera ahora mismo los ataques a las infraestructuras energéticas lo están complicando todo, pero asegura que “con ayuda de los aliados, Ucrania puede defenderse y luchar para restablecer su integridad territorial.” Sobre la central Zaporiyia, considera que sigue habiendo riesgos porque está bajo control ruso, pero por otra parte una “catástrofe nuclear sería también una amenaza para Rusia." Asegura que se están elaborando los planes teniendo en cuenta los escenarios más pesimistas. Para atacar infraestructuras energéticas, Rusia usa armamento muy caro, y recalca, este que es limitado. En relación con cuándo considera que va a acabar la guerra, Maksym Palamarchuk explica que “la mayoría de las guerras acaban con negociaciones, pero estas ocurren cuando una de las partes consigue sus objetivos” y añade que actualmente no ven que “Putin piense que ha perdido la guerra.”
Hablamos de las protestas de una juventud indignada con el gobierno y los clérigos en Irán, así como de su política exterior y sus intentos por recolocarse en un escenario geopolítico muy cambiante. Para ello, charlamos con el analista y especialista en Irán, Daniel Bashandeh.
El complejo de la central nuclear de Zaporiyia supone una amenaza latente para el pueblo de Chervonogrygorovka, a solo diez kilómetros cruzando el río Dniéper. Un tercio de la población ha abandonado el pueblo. Los vecinos denuncian disparos desde la central cada noche, momento en el que la población se refugia en los sótanos, para luego, por la mañana, reparar los destrozos.
Jersón y varias localidades del sur de Ucrania se quedan sin agua y electricidad como consecuencia de los últimos bombardeos del Ejército ruso.
El Ejército ucraniano ya se encuentra a 12 kilómetros de Jersón, que lleva ocupada por los rusos desde el inicio del enfrentamiento. Mientras que países como Estados Unidos insisten en el futuro diálogo con Rusia, Zelenski piensa en avanzar militarmente.
Por otro lado, las familias ucranianas buscan ayuda entre voluntarios que acogen a desplazados como resultado de la guerra. Foto: EFE / HANNIBAL HANSCHKE
Informar sobre una guerra desde el terreno conlleva muchos riesgos. En el conflicto de Ucrania, 43 periodistas han muerto, pero también corren peligro sus guías, llamados fixers. Se trata de personas que antes tenían otro oficio y que ahora se ganan la vida acompañando a la prensa internacional, aprovechando su conocimiento de idiomas y del terreno. En Járkov, el Comando Oeste del Ejército imparte cursos a estos fixers para que sepan cómo trabajar con los medios. Los enviados especiales de RNE, María Eulate y Luis Montero, nos cuentan qué se necesita para informar desde allí.