Según ha informado el Gobierno ucraniano, el ministro se dirigía a uno de los puntos calientes del frente, en helicóptero, cuandoel aparato se ha estrellado en Brovary. Al menos 14 personas han fallecido, incluido el ministro, Denis Monastirski, y otros dos altos cargos de su ministerio. De esta forma, el presidente Zelenski ha perdido a toda la cúpula de Interior, a quienes ha calificado de “verdaderos patriotas”.
La investigación está en marcha y las autoridades no descartan ninguna hipótesis, aunque algunos testigos también apuntan que había mucha niebla y, al estar sin electricidad, todas las luces de la localidad estaban apagadas, lo que podría haber dificultado la visibilidad al piloto.
Aumenta la presión sobre Alemania para que permita el envío a Ucrania de tanques Leopard.
Kiev confía en que lleguen un centenar de carros de combate Leopard, más adecuados, según los expertos, para esta fase de la guerra en la que el objetivo ya no es frenar el avance ruso, sino recuperar el territorio ocupado.
"Es un arma buena para la defensa, pero imprescindible para el ataque", ha explicado a TVE el analista militar Juanjo Fernández. "Cuando tú estás enviando estos carros a Ucrania estás diciendo que apoyas que Ucrania recupere todo su territorio o, por lo menos, una parte de él".
Es un mensaje para Rusia, que no llegaría de forma inmediata.
"Va a ser difícil. Menos de seis meses en poner 100 carros en orden de batalla, de combate, adiestrar a las tripulaciones ucranianas, ojo, en un modelo de carro que es occidental. Que es muy diferente conceptualmente, de diseño y en funcionamiento a los carros de origen soviético, ruso, que han estado utilizando hasta ahora", considera Fernández.
Tampoco se enviará la versión más puntera, sino un modelo de gama media, que, por ejemplo, España tiene desde hace una década. La cuestión de los Leopard puede quedar zanjada este viernes en la base de Ramstein, alemana precisamene, durante la reunión de los ministros de la OTAN.
Foto: Tanques Leopard del Ejército español en unas maniobras de la OTAN. REUTERS/Ints Kalnins
El ministro de Interior de Ucrania, Denis Monastirsky, y otras 13 personas, entre ellas un niño, han muerto este miércoles al estrellarse un helicóptero junto a una guardería en una localidad a las afueras de Kiev.
Según el último balance de víctimas, del Servicio de Emergencias, hay 25 heridos, 11 de ellos niños, y varios de ellos están graves.
El aparato, un modelo Super Puma, se ha estrellado en la localidad de Brovari, en la región de Kiev. En él viajaban en total nueve personas, todas fallecidas: además del ministro, el viceministro primero, Yevheni Yenin; el secretario de Estado, Yuriy Lubkovych; la jefa de gabinete de Monastirsky; su jefe de seguridad; un fotógrafo y los tres tripulantes.
Según la Presidencia ucraniana, Monastirsky se dirigía al frente. El jefe de la Policía de la región de Járkov ha explicado que tenía previsto reunirse este miércoles con el ministro y su equipo.
El ministro de Interior de Ucrania y otras diecisiete personas, entre ellas tres niños, han muerto este miércoles al estrellarse un helicóptero junto a una guardería en una localidad a las afueras de Kiev. Además hay 29 heridos, 15 de ellos niños, según ha informado el gobernador regional, Oleksii Kuleba.
El ministro, Denis Monastirsky, viajaba con varias personas de su equipo en el aparato, que se ha estrellado en Brovari, en la región de Kiev. También han muerto el viceministro primero, Yevheni Yenin, y el secretario de Estado, Yuriy Lubkovych.
El Servicio de Seguridad ucraniano (SBU) investiga las causas del siniestro y, según la Fiscalía, no se descarta ninguna hipótesis, incluyendo que se trate de un acto deliberado.
La guerra de Ucrania ha marcado un punto de inflexión en Alemania, que se ha visto obligada a aplicar un giro de 180 grados en su política de defensa y en su relación con Rusia. El nuevo ministro de Defensa tiene que decidir si da el visto bueno al envío de los tanques Leopard 2 a Ucrania y gestionar la inversión de 100.000 millones para renovar el ejército alemán. Lo analizamos con la corresponsal de RNE en Berlín, Beatriz Domínguez.
Andrei Medvedev se unió en julio al grupo de mercenarios Wagner para combatir en Ucrania durante cuatro meses. Tras cumplir su contrato inicial, se negó a continuar; pero le obligaron a seguir luchando en Donetsk. Por eso, tomó la decisión de huir. El viernes llegó a Noruega de forma irregular.
Según su abogado, Medvedev entró al país escandinavo corriendo y consiguió burlar a las fuerzas de seguridad rusas: “Le estaban persiguiendo, había disparos, soltaron perros…”. Es el primer comandante del Grupo Wagner que huye a territorio europeo desde que Vladímir Putin ordenara la invasión a Ucrania, el 24 de febrero de 2022. Se ha mostrado dispuesto a colaborar como testigo de crímenes de guerra.
En Dnipro, en Ucrania, han dejado de buscar víctimas entre las ruinas del edificio de viviendas atacado el sábado. Hay 44 muertos, cinco de ellos niños, y 20 desaparecidos.
Rusia sigue culpando a las defensas antiaéreas ucranianas. Aceptar esa posibilidad ha obligado a dimitir por carta a un asesor del presidente Zelenski.
Moscú parece decidido a una guerra de desgaste que requiere resistencia y, sobre todo, cada vez más efectivos.
Ucrania insiste en pedir más armas y los tanques Leopard, de fabricación alemana. Una petición que apoyan aliados como Polonia o Lituania pero necesitan el visto bueno de Berlín.
Rusia ha conseguido estabilizar parte de sus avances de las últimas semanas y Kiev reclama a Occidente más ayuda militar. Mijailo Podolyak, principal asesor de Zelenski, ha explicado en Las Mañanas de RNE que da igual los cambios que haga Rusia y quién encabeza la operación porque “ataca contra la infraestructura energética con el objetivo de generar déficit de agua y calefacción para que la gente tenga problemas y ejercer una presión psicológica.” Estado Unidos y varios países europeos de la OTAN apuestan por enviar blindados a Ucrania y Podolyak asegura que “el envío de armamento es clave” y que necesitan “tanques pesados para acelerar la desocupación y poner fin a la guerra, también misiles de largo alcance." Recalca que “Rusia no propone una negociación, propone un ultimátum” y que los países europeos entienden ahora que “no se puede terminar la guerra como en 2014” y que “Rusia no puede seguir actuando políticamente como antes.” Esta conversación se ha podido mantener gracias a nuestro equipo de enviados especiales a Kiev, María Eulate y Luis Montero.
En Ucrania40 personas, entre ellos varios menores, han muerto por el ataque ruso con un misil de largo alcace a un complejo residencial en Dnipro, en el centro del país. Además, se van desvaneciendo las esperanzas de encontrar con vida a los 35 desaparecidos bajo los escombros. La parada de autobús frente al edificio más afectado de nueve plantas se ha convertido en altar improvisado.
La presidencia sueca de la Unión Europea habla de crímenes de guerra rusos que no quedarán impunes y Moscú defiende que su Ejército no ataca objetivos civiles. Rusia habla de una tragedia causada por un proyectil de las propias defensas antiaéreas ucranianas.
Hablamos sobre la detención de Matteo Messina Denaro, uno de los grandes capos de la mafia siciliana que aún no había sido capturado y que llevaba en torno a 30 años huído de la justicia. Entrevistamos al experto en terrorismo en Italia Matteo Re. Estaremos también en Ucrania, pendientes de las maniobras militares que han comenzado Rusia y Bielorrusia, y les contamos cómo y por qué se ha producido la dimisión de la ministra alemana de Defensa.
Rusia sigue estrechando el cerco en torno a la ciudad de Bajmut, un importante enclave del Dombás. Ucrania reconoce que ha perdido el control de la vecina Soledar mientras espera la llegada de los primeros tanques británicos.
La batalla de Bajmut avanza con una clásica táctica rusa: una pinza que intenta cercar la ciudad. Los combates más feroces, casa por casa, se dan ahora al suroeste, en Klishchivka.
"Tenemos una dinámica positiva", dice el presidente ruso Vladímir Putin de los resultados de la invasión.Por su parte, Volodimir Zelenski sigue pidiendo armas. Uno de sus grandes aliados, el presidente de Polonia, reclama a Alemania que les dé permiso para enviar tanques Leopard.