Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha anunciado que dimitirá una vez se aprueben las medidas económicas exigidas por la Unión Europea. Los inspectores de la Comisión Europea se han trasladado a Italia para supervisar los ajustes, después de que haya aceptado someter su Gobierno a la vigilancia del Ejecutivo comunitario. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha calificado la situación de Italia como "muy preocupante". Los ajustes todavía no han empezado a tramitarse, primero tienen que aprobarse en el Senado y después en la Cámara.

A esta hora comienza en el Parlamento italiano una sesión crucial para el futuro político de Silvio Berlusconi. Se votarán de nuevo las Cuentas del Estado de 2010, pero la fuga de diputados en sus filas arroja muchas dudas sobre los apoyos que le quedan. Hasta su socio, la Liga Norte, le ha pedido que dimita.

Buena muestra de la inseguridad política de Berlusconi, es que las medidas económicas pactadas con los socios europeos, y que tienen que ser aplicadas con urgencia, ni siquiera han entrado en el Parlamento para su debate. A esta hora hay apuestas sobre elecciones anticipadas o gobierno técnico. Un horizonte de cambio político que la bolsa que acoge, con optimismo.

Berlusconi está cada vez más solo, esperando la resolución de gobierno. La deuda italiana puede descontrolarse. Y la especulación sobre la dimisión del Primer Ministro sigue presente.

Mientras Grecia está pendiente de la reunión del Consejo de Ministros que se celebra hoy martes 8 de noviembre, para confirmar ese gobierno de unidad nacional cada vez más cercano (08/11/11).

Conforme pasan las horas cobra cuerpo la idea de que este lunes no es el día ¿D¿. La votación de esta tarde es sobre un acto debido. Hasta en sectores progresistas se cataloga de absurdo e irresponsable votar en contra.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi ganará la votación de un asunto sin importancia pero se tendrá que enfrentar inmeditamente a su futuro. Las dudas asaltan hasta a los más leales como el minstro de Actuaciones de Programa de Gobierno, Gianfranco Rotondi, que dice seguro que está vez también se llevarán a casa la mayoría.

Un periodista afín al Caveliere rindió el lunes su último tributo al anunciar que su dimisión sería cuestión de horas, quizás minutos. El rumor redujo la presión sobre el bono y convirtió a la de Milán en la única bolsa europea en cerrar con números verdes. Pero ya no valen más ¿ que viene el lobo¿.

La oposición deshoja la margarita sobre si presentar o no una moción de censura. Quizás no haga falta. El propio Berlusconi ha dicho que someterá a una cuestión de confianza las actuaciones económicas prometidas a Europa.

Pero, puede también, que tumbar ese catálogo sea una actuación insensata para el país. Ha retado a los suyos como si fuera un hombre de Corleone: ¿quiero ver la cara de quien piensa en traicionarme¿.

Silvio Berlusconi es un hombre acorralado dentro y fuera. Desde hace muchos meses no gobierna, solo gana tiempo. Ahora éste se acaba. Es cuestión de días

Buena parte de los vaivenes que sufren hoy los mercados europeos se deben a los rumores sobre su dimisión. Con una prima de riesgo en niveles que llevaron a otros países a pedir el rescate parece que la bolsa de Milán confía en una renuncia de Berlusconi.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se encuentra, de nuevo, en el punto de mira. A medida que se acerca la importante votación del próximo martes en la que se deberán aprobar las cuentas del Estado, cada vez pierde más apoyos y los medios italianos dan por hecha su "inminente" dimisión. Sin embargo, ha sido él mismo el que ha desmentido tal supuesto ya ha asegurado que "no entiende a qué se debe", según informan las agencias italianas.

En Italia, el presidente Silvio Berlusconi, ha afirmado hoy a través de un comunicado que no tiene intención de dimitir y que continuará, ha dicho con su "batalla". Entre tanto miles de personas han participado en Roma en una gran manifestación organizada por los opositores a Berlusconi. Bajo el lema "Un gran país merece un futuro mejor", el Partido Democrático ha mostrado su indignación por la situación económica del país y por las medidas que ha tomado el gobierno en las últimas semanas. Los manifestantes exigen una reconstrucción moral y política de Italia.

Formalmente las cuentas públicas italianas, están desde hoy bajo vigilancia de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional. Esa especie de tutela ha provocado controversia ahí y Berlusconi le ha intentado quitar importancia diciendo que lo ha pedido él.

De la cumbre del G20 sale un compromiso para que el Fondo Monetario Internacional cuente con más recursos para actuar como cortafuegos en la crisis de la deuda.