Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La población civil que permanece en territorio sirio es la que más sufre la incertidumbre ante las decisiones que puede tomar la comunidad internacional sobre una posible intervención militar. Allí, en territorio sirio, continúa un equipo de Televisión Española. la mayoría de los pasos fronterizos al norte de Siria están en manos de los rebeldes. Aumentan las personas que se marchan por temor a un ataque.

Diez países, entre ellos España, han respaldado en un comunicado emitido tras la cumbre del G20, una "fuerte respuesta internacional" al ataque con armas químicas perpetrado en Damasco, presuntamente por el régimen de Bachar Al Asad. La nota, emitida por la Casa Blanca no hace menciona explícitamente el apoyo a una intervención militar en Siria.

Diez países del G20, entre ellos España, han firmado un comunicado conjunto en el que respaldan una "fuerte respuesta internacional" en Siria tras el ataque con armas químicas perpetrado supuestamente por el régimen de Bachar Al Asad en Siria. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama no ha logrado sin embargo el apoyo de Alemania. Los firmantes son Australia, Canadá, Francia, Italia, Japón, Corea del Sur, Arabia Saudí, España, Turquía, Reino Unido y EE.UU..

Lejos de las discusiones políticas, la población siria sigue sufriendo los efectos de la guerra civil. Dos millones de niños se han quedado sin escuela y falta material sanitario. 

La primera jornada de la cumbre del G20 celebrada en San Petersburgo, Rusia, ha finalizado con tensiones sin resolver por las diferencias respecto a la posible intervención militar internacional en Siria como respuesta a la supuesta utilización de armas químicas que EE.UU. atribuye al régimen de Bachar Al Asad.

Aunque el conflicto sirio no figuraba incialmente en la agenda del encuentro, los veinte mandatarios han conversado al respecto durante la cena, tal y como ha propuesto el anfitrión, el presidente ruso Vladimir Putin. El Primer Ministro británico, David Cameron, ha anunciado que Londres posee nuevas pruebas del uso de armas químicas en Siria.

Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, han acudido al encuentro con el objetivo de recabar apoyos internacionales a favor y en contra, respectivamente, de la posible intervención.

La primera jornada de la cumbre del G20 celebrada en San Petersburgo, Rusia, ha finalizado con tensiones sin resolver por las diferencias respecto a la posible intervención militar internacional en Siria como respuesta a la supuesta utilización de armas químicas que EE.UU. atribuye al régimen de Bachar Al Asad.

Aunque el conflicto sirio no figuraba incialmente en la agenda del encuentro, los veinte mandatarios han conversado al respecto durante la cena, tal y como ha propuesto el anfitrión, el presidente ruso Vladimir Putin. El Primer Ministro británico, David Cameron, ha anunciado que Londres posee nuevas pruebas del uso de armas químicas en Siria.

Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, han acudido al encuentro con el objetivo de recabar apoyos internacionales a favor y en contra, respectivamente, de la posible intervención.

Mientras la diplomacia negocia, en Siria sigue la guerra. Un equipo de Televisión Española ha estado en una de las zonas controladas por los rebeldes. Miles de refugiados esperan poder abandonar el país.

El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. ha aprobado una resolución que autoriza un ataque militar contra Siria por el uso de armas químicas contra civiles en un ataque que Washington atribuye al régimen de Damasco.

Con 10 votos a favor y 7 en contra, el Comité ha aprobado una medida bipartidista que limita un ataque militar a un plazo de 60 días, lo que representa una importante victoria política para el presidente Barack Obama en su búsqueda de apoyo contra el Gobierno de Damasco. Durante la votación solo ha habido un voto de "presente", equivalente a una abstención.

El pleno del Senado someterá la medida a votación la próxima semana, y quedará todavía pendiente un voto en la Cámara de Representantes.

El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, ha defendido este miércoles en la Asamblea la postura del presidente Hollande, dispuesto a la intervención en Siria, aunque no en solitario, sino como parte de una coalición. La oposición ha mostrado su rechazo a una acción militar en aquel país, en la misma línea que parece mostrarse la mayoría de la opinión pública.