Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha pedido hoy una investigación independiente sobre el incendio de la cárcel hondureña de Comayagua, en el que murieron más de 350 reclusos. La ONU denuncia también la "superpoblación endémica", dice, de las prisiones latinoamericanas. Allí, en Honduras, está un equipo de Televisión Española.

Las autoridades hondureñas comienzan la entrega de los cadáveres de los 355 fallecidos en el incendio de la cárcel de Comayagua. El fiscal de derechos humanos del país dice que el encargado de las llaves habría abandonado el edificio sin abrir las puertas. Algunos supervivientes creen que se trató de una fuga pactada a cambio de dinero con los policías de la prisión que finalmente se frustró. El director del centro lo niega. Cientos de personas se agolpan en las puertas del penal para ver a los heridos más leves que ya han vuelto al penal.

Todavía no se sabe si el fuego empezó por un cortorcircuito o porque un recluso quemó un colchón. Y todos los esfuerzos se centran a esta hora en identificar a las víctimas, una tarea para la que España ya ha ofrecido su ayuda a Honduras.

"La Esperanza", "El porvenir", son algunos de los nombres de cárceles latinoamericanas. Auténticos eufemismos de unos centros insalubres en los que se hacinan decenas de miles de reclusos. Casi todos se convierten en escuelas de delincuentes o en depósito de seres humanos sin ningún derecho. El 70% de los reclusos están en prisión preventiva, es decir, sin condena. Pese a ello, pasan años encarcelados En su mayoría proceden de grupos marginales.

No hay palabras para describir lo ocurrido ayer en una cárcel de Honduras, la de Comayagua, donde al menos 377 reclusos murieron en un incendio pavorosocárcel de Honduras, la de Comayagua, donde al menos 377 reclusos murieron en un incendio pavoroso, del que no pudieron escapar porque los guardias los mantuvieron encerrados a pesar del peligro.

Ni siquiera dejaron pasar en un primer momento a los bomberos, que llegaron sólo 10 minutos después de iniciarse el fuego. Los funcionarios dicen ahora que se limitaron a cumplir los protocolos de seguridad, palabras que hielan la sangre, después de saber que incluso entre las llamas que lo consumían todo se oían ráfagas de disparos de los guardias y órdenes de cerrar todos los portones, para evitar fugas.

Hablamos con Mariana Barbitta, abogada penalista docente en la Universidad de Buenos Aires y Universidad Nacional de La Matanza e integrante de INECIP (Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales). Mariana Barbitta, abogada penalista docente en la Universidad de Buenos Aires y Universidad Nacional de La Matanza e integrante de INECIP (Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales).

Dice que en América Latina se vive una situación de cárceles fantasmagórica, lo de Honduras, añade, nos ha dejado con la boca abierta pero explica que "está relacionado con los incumplimientos de las medidas de seguridad".

En las cárceles, asegura, existe superpoblación, enfermedades venéreas, malos tratos y torturas, todo lo cual está provocado por la pared que existe entre el sistema penitenciario y el mundo exterior.

Los recursos, señala, son escasos pero la situación se aliviaría considerablemente según explica, si el Estado decidiera qué porcentaje de presos preventivos, que ahora se sitúa en el 70% va a la cárcel. "En la actualidad ocurre que hay gente en prisión que pasa tres o cuatro años esperando juicio y cuando sale resulta que quedan libres" (16/02/12).

  • El sistema penitenciario hondureño está compuesto por 24 cárceles
  • En todo el país hay más de 12.000 presos; algunos no han sido juzgados
  • Las recomendaciones de diversos organismos no se han puesto en práctica

No se descarta que aumente el número de víctimas. El origen del incendio que ha comenzado de noche puede haber sido un cortocircuito en uno de los dos módulos del penal y las llamas se han extendido con rapidez. Algunos de los heridos tienen quemaduras muy graves. La cárcel tenía capacidad para 400 presos y había más del doble. Honduras es el país con la mayor tasa de criminalidad del mundo según la ONU.

3.700 familias del barrio barcelonés del Poblenou no tienen gas desde el sábado pasado cuando se rompieron unas tuberías de agua. 300 operarios trabajan en los 17 kilómetros de tuberías afectados para recuperar el suministro.