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Mohamed Merah es el presunto sospechoso de los asesinatos de cuatro personas, entre ellas tres niños, en Toulouse y otros tres militares franceses

Mohamed Merah, el presunto asesino de cuatro personas en un colegio judío y de tres militares en distintas ciudades de Francia, continúa atrincherado en su casa de Toulouse. Según fuentes del Ministerio de Interior, citadas por AFP, el sospechoso habría dicho que pretende morir "con las armas en la mano".

La Policía quiere recurrir al desgate, y los periodistas presentes en la zona escuchan explosiones y disparos, aparentemente realizados para acosar a Merah.

Este ataque se inició en la madrugada del miércoles a las 3.05 horas, cuando agentes de un cuerpo de elite de la policía (RAID) se dirigieron a la casa, el piso bajo de un edificio de cinco plantas situado en el barrio de Côte Pavée. El sospechoso respondió con disparos, hiriendo a dos agentes.

A media mañana, las autoridades decidieron desalojar la vivienda, por temor a que se pudiera producir una explosión. En un coche propiedad de un hermano de Merah se encontraron explosivos, y no se sabe a ciencia cierta de qué armas dispone el presunto asesino en su hogar.

El presidente del país, Nicolás Sarkozy, visitó el miércoles Toulouse, y por la tarde presidió las honras fúnebres por los militares muertos en Montauban.

El Ayuntamiento de Barcelona quiere prohibir la prostitución en las calles a partir de este verano. Hoy CiU y PP han aprobado en comisión cambiar la ordenanza del espacio público para incluir esa medida.

Hoy el Tribunal de Apelación de Nápoles ha escuchado unas pruebas de voz que finalmente han demostrado que Óscar Sanchez no es el mafioso buscado por la justicia italiana.

Casi 18 horas dura ya el cerco policial a la casa de Mohammed Merah, sospechoso del asesinato de siete personas en la región de Toulouse, en el sur de Francia. Merah, de 23 años, de nacionalidad francesa y origen argelino, se ha declarado seguidor de AlQaeda. Tenía previsto cometer nuevos asesinatos, según la policía.

La Policía francesa mantiene el cerco a la casa donde se encuentra atrincherado el presunto asesino de cuatro personas en un colegio judío de Toulouse y de tres militares de origen magrebí. En la operación, iniciada a las tres de la madrugada, han resultado heridos dos agentes. El hombre estaba fichado por pertenecer a grupos islamistas violentos y asegura pertenecer a Al Qaeda.

Durante la madrugada, agentes de la unidad de élite de la Policía (RAID) se dirigieron a la vivienda, en un piso bajo del barrio de Cotê Pavé. El sospechoso disparó contra los agentes, usando armamento militar, e hirió a uno en la rodilla. Posteriormente se produjeron más intercambios de disparos, en los que resultó herido otro policía. Las heridas no son de gravedad en ninguno de los casos.

Posteriormente, se ha abierto una fase de negociación, aunque la madre del joven, traída desde el popular barrio de Le Mirail, se ha negado a intervenir afirmando que no tiene influencia sobre su hijo. Un hermano del sospechoso se ha entregado a las autoridades y permanece detenido.

Dos policías franceses han resultado heridos esta madrugada durante el transcurso de una operación policial para detener al presunto autor de la masacre de Toulouse y de los asesinatos de tres soldados este mismo mes. El estado de los agentes no reviste gravedad.

Un hombre de 24 años se encuentra atrincherado en una casa del barrio residencial de Coté Pavé, al norte de la localidad francesa y cerca de la escuela donde se produjo el atentado, en el que murieron cuatro personas, tres de ellas niños.

Los colegios e instituciones de toda Francia han guardado un minuto de silencio a las 11:00, hora local por las cuatro víctimas, tres de ellos niños, del tiroteo en una escuela judía de Toulouse. El presidente de la República, Nicolás Sarkozy, ha participado en este homenaje en una escuela de París. Posteriormente, Sarkozy recibirá en el Palacio del Elíseo juntos a los máximos representantes judíos y musulmanes de Francia.

La Policía francesa investiga el tiroteo de Toulouse, en la que el lunes fueron asesinados tres niños y un adulto en una escuela judía, en relación con los asesinatos de tres militares ocurridos la semana pasada. Los tres casos se han unificado en una única causa por terrorismo, y se cree que puede tratarse de un crimen racista.

Según informa Luis Miguel Úbeda, corresponsal de RNE en París, una de las pistas que investiga la Policía es la de que se trate de un militar o paramilitar de ideología racista. Tres militares franceses fueron sancionados en 2008 por fotografiarse haciendo el saludo nazi, y que tenían también tatuajes alusivos a esta ideología. Una mujer testigo de los crímenes asegura que el hombre podría tener una cicatriz o tatuaje en la cara.

En los ataques anteriores, los objetivos fueron militares también pertenecientes a minorías étnicas. La primera víctima mortal, el 11 de marzo en Toulouse, fue el sargento de paracaidistas Imad Ibn-Ziaten, de 30 años y origen magrebí. El día 15 fueron asesinados en Montauban, a 50 km de Toulouse, el soldado Mohamed Legouad, de 26 años, y el cabo Abel Chenoulf, de 24, miembros del 17º regimiento de paracaidistas, también de origen norteafricano. Un tercer soldado, herido en este ataque, es de origen antillano.

Los investigadores creen que al menos una de las armas usadas por el individuo frente a la escuela judía, una pistola del calibre 11.43, fue también utilizada en los otros ataques, y que el ciclomotor en el que huyó era también el mismo.

Nuestro corresponsal en París, Luis Miguel Úbeda, nos ofrece los últimos detalles conocidos sobre las investigaciones para detener al asesino de siete personas en Toulouse. Su última acción criminal tuvo lugar ayer en un colegio judío, donde asesinó a tres niños y un profesor, padre a su vez de dos de los niños muertos. También hablamos con María, profesora de español en un Instituto de Toulouse y residente en el barrio donde se encuentra el colegio escenario de los crímenes. Dice que se encuentra muy afectada por lo ocurrido y explica que la policía intenta canalizar la entrada de los pequeños para que no se queden mucho tiempo en la calle ni formen grupos. "Hay mucho nerviosismo en un barrio habitualmente muy tranquilo", subraya. Afirma que se enteró por la niñera de su hija de lo ocurrido y reconoce que tiene miedo de ir al centro de la ciudad o a un supermercado porque se piensa que es un loco que va a volver a asesinar (20/03/12).

Toda Francia se vuelca para apoyar a las cuatro víctimas del tiroteo en el colegio judío de Toulouse. Se sospecha que han sido asesinadas por el mismo hombre que mató a tres militares hace menos de 10 días. En todo el país se ha aplicado el grado máximo de alerta terrorista, por el que se han desplegado refuerzos de vigilancia en escuelas confesionales y centros religiosos. María, profesora de español en un colegio de Toulouse cercano al centro donde ha tenido lugar el atentado, explica que, al igual que el resto de habitantes de la ciudad francesa, está "un poco consternada y muy afectada por lo que ha pasado". Cuenta algunas de las medidas tomadas en la localidad hasta que se encuentre al agresor, como por ejemplo que las niñeras contratadas por el ayuntamiento tienen prohibido sacar a los niños a la calle. En el colegio en el que María trabaja se ha ordenado a los alumnos que se vayan a casa en cuanto acaben las clases, que salgan por una puerta que no es la principal y que no formen grupos en la entrada del centro. "Tengo miedo de sacar a mi hija al parque, tengo miedo de ir al centro, de ir a un supermercado grande... No se sabe dónde y a quién puede volver a asesinar", dice (20/03/12).