Un hombre ha matado a dos agentes de policía y a un pasajero de un coche en la ciudad belga de Lieja, durante un tiroteo ocurrido este martes que la Fiscalía Federal de Bélgica investiga como atentado terrorista. Además, fuentes policiales han informado a Efe que dos agentes resultaron heridos y el autor de los disparos ha sido abatido por la policía local.
Un hombre ha matado a dos agentes de policía y a un pasajero de un coche en la ciudad belga de Lieja, durante un tiroteo ocurrido este martes por la mañana.
El vuelo 4230 de UM Airlines se estrelló cerca del aeropuerto de Trebisonda (Turquía) el 26 de mayo de 2003 con 75 personas a bordo, de las cuales 62 eran militares españoles.
El dueño de la pirotecnia La Gallega, ubicada en el municipio de Tui (Pontevedra), ha sido detenido de nuevo este lunes por tenencia de explosivos y delito de riesgos. Así lo han confirmado fuentes de la Guardia Civil, que han concretado que el arresto se ha producido después de que el fin de semana se intervinieran más de 1.800 kilos de material para explosivos hallados en dos almacenes clandestinos.
Francisco G.L. fue arrestado por primera vez el pasado miércoles, tras la explosión ocurrida en Tui en la que murieron dos personas y otras 37 resultaron heridas. Además, fruto de la deflagración -que se pudo oír a 50 kilómetros de distancia- centenares de viviendas registraron daños materiales, en algunos casos, irreversibles.
El equipo de desactivación de explosivos de la Guardia Civil (Gedex) ha reanudado las labores de inspección en una área de la zona afectada por la explosión registrada este miércoles en Tui (Pontevedra), ante la aparición de posibles nuevos focos de pólvora. El dueño de la pirotecnia de Tui permanece detenido en en la Comanadancia de la Guardia Civil de Pontevedra.
En el almacen clandestino que explotó en Tui podrían estar almacenados más de mil kilos de material pirotécnico. Se ha optado por detener las tareas de desescombro en esa área, para que los expertos en explosivos de la Guardia Civil puedan asegurar la zona.
Los bomberos de Madrid siguen trabajando hoy sin interrupción, después de haber removido esta noche gran parte de escombros, para intentar hallar a dos hombres desaparecidos entre los escombros de un edificio en rehabilitación que el martes se derrumbó en el Paseo del General Martínez Campos, en el distrito de Chamberí.
Así lo ha explicado, el jefe de guardia de Bomberos, José Luis Egido, según el cual después de desescombrar esta noche los restos peligrosos de la parte alta del edificio ahora se podrá trabajar "a cielo abierto" y a un ritmo más rápido en medio del material derruido.
Los desaparecidos son José María Sánchez, de 56 años, natural de Malpartida de Plasencia (Cáceres), que trabajaba en las obras del edificio a las cinco de la tarde del martes pasado, y Agustín Bello, de 42 años, vecino de Parla, que había ido a visitar a un hermano trabajador en las obras, cuando el forjado de la séptima planta cedió por causas aún desconocidas y generó el desplome de las plantas inferiores.
Según el jefe de Bomberos, el equipo que sustituye esta mañana al que ha estado trabajando toda la noche removerá los escombros "capa por capa" e intercalando la operación con perros de rescate para ver si hallan indicios de las personas desaparecidas.
Al menos una persona ha muerto, otra permanece desaparecida y otros 30 han resultado heridos en una explosión en un almacén pirotécnico clandestino. Muchas casas han quedado literalmente destrozadas y durante la noche se han seguido buscando más posibles víctimas. El dueño permanece detenido acusado de homicidio imprudente.
Los equipos de emergencia de Madrid siguen trabajando sin cesar, los dos bomberos desaparecidos en el derrumbe del edificio en la calle General Martínez Campos. Más de 29 horas después, los bomberos no pierden la esperanza de encontrarlos con vida y trabajan para ello a contra reloj con perros de rescate y en turnos de 50. Entretanto, los edificios colindantes permanecen desalojados y a los vecinos se les ha permitido recoger lo imprescindible.
La explosión de un almacén clandestino de pirotecnica en el municipio de Tui, en Pontevedra, se ha podido oír a 50 kilómetros a la redonda, incluso en la zona fronteriza con Portugal. "Pensamos que era una tormenta y nos avisaron de que había explotado una pirotecnia", ha señalado una mujer a los medios.
