Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de expansión de su programa de cirugía robótica con la incorporación de dos nuevos robots Da Vinci (modelos X y Xi) con los que ampliará el catálogo de especialidades e indicaciones que se beneficiarán de este tipo de cirugía mínimamente invasiva. La renovación tecnológica del área quirúrgica del Hospital redundará, además, en reforzar su liderazgo como centro formador en cirugía robótica para profesionales venidos de otros hospitales españoles y, sobretodo, extranjeros.


El Hospital Valdecilla comenzó su programa de cirugía robótica con Da Vinci en el año 2010. En este tiempo, en el hospital cántabro se han realizado cerca de 3.000 intervenciones con este robot y se ha formado a más de 100 cirujanos procedentes de Suecia, Noruega, Eslovenia, Reino Unido, Arabia Saudita, Corea y varios países de América Latina, entre otros.

El quebrantahuesos ‘Aquilón’, que forma parte del proyecto de recuperación de esta especie en Picos de Europa, ha sido liberado en Cantabria por técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), agentes del Medio Natural de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y efectivos del Seprona de la Guardia Civil.

El ejemplar, de casi tres años de edad, ha sido devuelto a su hábitat natural en las cercanías de la localidad de Espinama, en Camaleño, tras pasar los últimos meses en rehabilitación en un centro especializado en quebrantahuesos, dirigido por el doctor en Veterinaria y experto en rapaces Juan Manuel Blanco.

El protocolo clínico ha permitido que ‘Aquilón’ se recupere de las graves heridas sufridas en un accidente con un tendido eléctrico de alta montaña.

Con la práctica totalidad de residentes y personal vacunados, las residencias dejan atrás un durísimo año de pandemia. El presidente de la Federación de Empresas de la Dependencia de Cantabria, Rubén Otero, ha recordado en el programa Encuentros de RNE momentos trágicos. Lo vivido, asegura, hará cambiar el modelo de gestión de estos centros asistenciales.

“Espero que lo primero que se aborde sea una coordinación sanitaria. Es algo que llevamos años reclamando, sin éxito. Se insistió meses antes de la pandemia, porque veíamos lo que se nos venía, y siempre la hemos reclamado al inicio de cada legislatura, sin éxito”, señala Otero. “Luego, habrá que replantearse el funcionamiento de los centros. Se está planteando la construcción de centros por módulos. Módulos no de 200 o 300 plazas, sino módulos pequeños, de 15, 20 o 30 plazas, a modo de “miniresidencias” de gestión independiente”.

También contempla el presidente de la Federación de Empresas de la Dependencia de Cantabria la posibilidad de que algunos de estos centros incorporen a personal sanitario de forma permanente. “Ima gino que algunas residencias de ciertas características tengan que ser medicalizadas. Yo no estoy a favor de que las residencias se medicalicen, porque una residencia es una casa, y tú en tu casa no tienes médicos y enfermeras, pero puede ser que algún tipo de residencias tengan que estar medicalizadas y funcionar como un tránsito intermedio entre la residencia y el hospital”.

Los agentes del medio rural sofocan el fuego y el viento del sur lo aviva. Así, año tras año, y especialmente este. Una tarea agotadora que han tenido que soportar las cuadrillas forestales con horas y horas de trabajo para sofocar más de 100 incendios en Cantabria, la mayor parte de ellos en Cabuérniga, una comarca especialmente castigada por los efectos de las llamas.

Los casos de estrés, ansiedad y depresión han aumentado durante este último año. Los profesionales sanitarios se sitúan como uno de los grupos especialmente vulnerables a padecer algún trastorno psicológico por la pandemia. Están especialmente expuestos a padecer problemas de salud mental debido al estrés y a la sobrecarga de trabajo a la que están sometidos.