Estados Unidos se prepara para rendir homenaje a las casi 3.000 víctimas mortales de los atentados del 11-S, el mayor ataque terrorista en la historia del país, y ha empezado con un minuto de silencio en la Bolsa de Nueva York. La ciudad que más vidas perdió cuando los terroristas estrellaron dos aviones contra las Torres Gemelas, en pleno corazón financiero de Manhattan.
Foto: Minuto de silencio en la Bolsa de Nueva York (REUTERS/Brendan McDermid)
Manny Gómez es consultor en seguridad, experto en terrorismo, pero hace 20 años formaba parte del FBI el día que derribaron las Torres Gemelas. "Recuerdo que era un martes normal, entonces escuché que un avión se estrelló contra una torre", explica Gómez al informativo 24 horas de Radio Nacional de España, "Todo el mundo trataba de ayudar, de sacar a la gente... pensábamos que era un accidente hasta que impactó el segundo avión". El exagente del FBI dice que las agencias de inteligencia estadounidenses aprendieron de aquel día que debían trabajar unidas para parar este tipo de ataques y que "guardar la información no le servía de nada a nadie: "En 12 horas pudimos descubrir todo, pero lo triste es que lo debimos hacer antes. De haber conectado antes todos los puntos, quizás podríamos haber salvado vidas". Gómez cree que la retirada de Afganistán supondrá un problema para el país ya que evacuaron a más de cien mil personas "sin saber quiénes eran" y si tenían vinculación con alguna organización terrorista: "No es cuestión de si habrá un ataque, sino de dónde y cuándo lo habrá. Nueva York es el objetivo número uno de los terroristas".
William Rodríguez tenía previsto librar el 11 de septiembre de 2001, pero su jefe insistió en que acudiera a trabajar. Él aceptó, aunque llegó 30 minutos más tarde de lo habitual. Rodríguez limpiaba cada día escalera a escalera los 110 pisos de la torre norte del World Trade Center. A las 8:46 de la mañana del martes 11 de septiembre del 2001, Rodríguez estaba en el sótano cuando los terroristas estrellaron el vuelo 11 de American Airlines contra el piso 93 de la torre norte. Aquel retraso fue determinante en su vida.
Hace años que Brad Garrett enmarcó su placa de agente especial del FBI. Llegaron a apodarlo 'Doctor Muerte' por todos los homicidios que resolvió. Interrogó a Ramzi Yousef, cerebro del primer ataque contra el World Trade Center, en 1993.
Después de veinte años, la pregunta para muchos ya no es ¿qué hacías cuando cayeron las Torres Gemelas de Nueva York?, sino ¿qué sabes del 11-S? Es la pregunta que le hemos hecho a unos varios jóvenes que nacieron el mismo año de los atentados y que sólo han podido saber de ellos por lo que les han contado o lo que han estudiado.
Foto: Un hombre observa un informativo en una televisión en el parqué de la Bolsa de Nueva York (REUTERS/Brendan McDermid)
Uno de los cambios inmediatos después de los atentados fue el aumento de la seguridad, Y desde entonces ha cambiado nuestra forma de viajar. Se han multiplicaron los controles en los aeroupertos y se han convertido en algo casi rutinario para todos.
FOTO: Varios agentes vigilan en las inmediaciones del lugar donde se ubicaba el World Trade Center, en Nueva York. REUTERS/Jeenah Moon.
El desescombro y la limpieza de las ruinas del World Trade Center tardaron ocho meses. Miles de personas participaron en esos trabajos. Muchas, en torno a 3.000, eran inmigrantes sin papeles que, 20 años después, tienen muchos problemas de salud y ningún acceso a la Sanidad. La mayoría no quiso acogerse a las ayudas del Gobierno federal por miedo a ser deportados. Ahora lanzan una llamada de auxilio al Gobierno de Biden. Informa desde Nueva York, Juan Tato.
EE.UU. se prepara para conmemorar el 20 aniversario de los atentados más graves de su historia. Los actos oficiales previstos se vivirán este año en un clima especial. Los supervivientes de aquellos atentados recuerdan con claridad, veinte años después, la tragedia y el impacto emocional que supuso para ellos, con unas consecuencias psicológicas que aún perduran.
Uno de los aviones secuestrado por los terroristas se estrelló contra el Pentágono. Murieron casi doscientas personas, ciento veinticinco de ellas se encontraban en la sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos, entre ellos el entonces subsecretario de defensa, Roger Pardo. Y de la situación en Afganistán se habla hoy en Islamabad. Allí está el ministro español de exteriores José Manuel Albares, que pedirá la colaboración de Pakistán para ayudar a los afganos amenazados por el gobierno talibán.
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 fueron de los primeros acontecimientos históricos no anunciados que tuvieron un registro masivo de imágenes y sonidos desde casi el primer momento. La extensión de la telefonía móvil permitió que muchas de las víctimas, incluso en los aviones secuestrados, pudieran llamar a sus familiares. También se grabaron las llamadas a las centralitas de emergencia. Muchas de esas grabaciones donde se escuchan cosas tan duras como “voy a morir” o “no puedo respirar”, se han ido desclasificando o divulgando con el paso de los años. Rafael Bermejo y Javier Monterde, del equipo de reportajes de los SSII de RNE, han recogido todas esas historias en este trabajo.
Roger Pardo, subsecretario adjunto de Defensa cuando se produjeron los ataques del 11-S tenía su despacho en la zona donde se estrelló el avión del Pentágono. “La nariz del avión quedó en lo que era mi despacho”. Nos ha contado cómo pasó todo, qué sintió en aquellos primeros momentos y cómo se gestionó la tragedia desde la Administración Bush. Desde el primer momento, asegura, tuvieron claro que el autor de los ataques era Al Qaeda. Pardo mira ahora con tristeza el papel que está jugando su país desde la retirada de las tropas de Afganistán y la llegada de los talibanes: “Estados Unidos ha perdido su credibilidad en el mundo (…) Los talibanes saben que nos tienen arrinconados psicológicamente”.
Veinte años después de los atentados terroristas del 11 de septiembre que cambiaron el mundo, Documentos RNE recupera el programa, 11-S, 8:46. El sonido de la hora cero.
El espacio reconstruye cómo vivimos y contamos, en RNE y TVE, las trágicas y confusas doce horas decisivas que van desde el primer impacto contra las Torres Gemelas de Nueva York, hasta el mensaje oficial a la nación del presidente Bush desde el despacho oval de la Casa Blanca.
El documental ofrece la secuencia cronológica de los hechos a través de los sonidos originales: la perplejidad inicial de los periodistas, el caos de las calles de Nueva York con ambulancias, bomberos y personas presas del pánico, los testimonios de testigos directos de los atentados, las reacciones y llamamientos de las autoridades, las iniciales sospechas de la relación con Osama Bin Laden… Una jornada dramática e inolvidable, la del 11-S de 2001, que vivimos intensamente en RTVE y la contamos ininterrumpidamente a toda la audiencia.