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El Supremo confirma las penas de cárcel para los tres condenados por violar a una jóven en Villalba, Madrid, en 2015. La Sala de lo Penal confirma penas entre 14 y 15 años. El fallo indica que la víctima se vió obligada a tener relaciones por "el lógico e ineludible temor de sufrir males mayores".

Un día después de la sentencia del 'procés' continúan las reacciones y valoraciones de los distintos partidos. Este martes el presidente del PP, Pablo Casado ha asegurado que en cuanto gobiernen propondrán la recuperación de las competencias en materia de administración penintenciaria para que ya no dependedan de la Generalitat, mientras que la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo ha señalado que "las derechas se equivocan si piensan que más allá de lo que ahora toca que es ayudar al Gobierno". Por su parte, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias ha reflexionado que "a lo mejor el asunto de la sentencia en Cataluña es una excusa estupenda para el PSOE para irse a poner de acuerdo con el PP".

Los presos que se amotinaron en 1978 en la cárcel Torrero de Zaragoza han sido durante muchos años los únicos condenados por sedición en la reciente historia democrática de España. Recordamos aquel momento crucial para el sistema penitenciario español con algunos protagonistas del momento: el político entonces de la UCD José Antonio Bolea Foradada y el magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín.

Poco después de las nueve de la mañana se ha conocido la sentencia a los líderes del 'procés', y a partir de ahí las protestas de los colectivos independentistas se han sucedido durante todo el día. Las movilizaciones han colapsado por la sentencia han colapsado los accesos a El Prat, que ha cancelado un centenar de vuelos. De noche se ha incrementado la tensión, con cargas policiales en el aeropuerto y Vía Laietana. Paralelamente, miles de personas se han concentrado de forma pacífica en la Plaza San Jaume. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha exigido el "íntegro" cumplimiento de la sentencia mientras que el president, Quim Torra, ha rechazado la sentencia por "injusta" y "antidemocrática".