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Tras la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica que ha tenido lugar este viernes de forma extraordinaria, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha expresado la "rotunda condena" de España al ataque liderado por el presidente ruso, Vladimir Putin, y ha avisado de que ni la Unión Europea ni la OTAN "van a seguir consintiendo agresiones y vulneraciones del derecho internacional".

En este marco, en una declaración sin preguntas en el Palacio de la Moncloa, ha recordado el compromiso que mantiene España desde hace años con las misiones de disuasión de la Alianza Atlántica y no ha anunciado el envío de más capacidades ni refuerzo de tropas.

Durante una reunión con el Consejo de Seguridad nacional, el presidente Vladimir Putin ha hecho un llamamiento a los soldados ucranianos a dar un golpe de Estado. "Tomen el poder en sus manos, con ustedes será más fácil llegar a un acuerdo que con esa banda de drogadictos y neonazis que se han sentado en Kiev", refiriéndose así al gobierno democrático de Ucrania.

La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que al menos 100.000 personas han tenido que dejar sus hogares en Ucrania a raíz de la invasión iniciada este jueves por Rusia. En las últimas 24 horas son miles los ucranianos que han cruzado las fronteras de países vecinos como Polonia o Moldavia.

La portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo, ha adelantado que es pronto hacer un seguimiento de los movimientos de población o una estimación exacta tras la primera jornada de intervención militar rusa: "En este momento se producen de forma esporádica e impredecible". Prevén que las consecuencias humanitarias para la población civil serán devastadoras y recuerdan que en la guerra no hay vencedores, sino incontables vidas que quedarán destrozadas.

La Agencia de la ONU ha reforzado sus operaciones en Ucrania y países vecinos, y podría aumentar su personal en la zona si el conflicto continúa su escalada. Están trabajando con las autoridades, las Naciones Unidas y otros socios para proporcionar asistencia humanitaria siempre que sea necesario y que sea posible. Para ello, se tiene que garantizar la seguridad y el acceso para el trabajo humanitario.

Por su parte el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, pidió a los países vecinos a Ucrania que "mantengan sus fronteras abiertas a aquellos que buscan seguridad y protección", después de que ciudadanos ucranianos hayan buscado ya refugio en Rumanía, Hungría o Eslovaquia.

En apenas 24 horas, las tropas rusas han entrado en Kiev, la capital de Ucrania. Ha sido una ofensiva relámpago aunque las fuerzas de Putin aún no controlan los centros más sensibles y estratégicos de poder, los edificios del gobierno entre ellos. Según los analistas, el principal objetivo estratégico militar es aislar Kiev "para doblegar al Gobierno que está en el poder".

Primero bombardearon instalaciones militares ucranianas y eso abrió paso a una invasión desde tres frentes. Por el norte, la zona de Chernóbil se convirtió en un objetivo para asegurar el avance sobre la capital. Al mismo tiempo, decenas de tanques entraban por el sur, desde la península de Crimea. El tercer frente está en el este. Tras bombardear la principal base militar cerca del Donbás, tropas rusas avanzaban con el apoyo de las milicias separatistas.

Foto: STRINGER / AFP

En Ucrania viven siete millones y medio de niños, de los que 400 mil están las zonas más peligrosas. Algunas ONG como Save the children o Unicef ya han alertado sobre su situación de vulnerabilidad durante la guerra y la Fundación Juntos por la vida trabaja para traerse a España a algunos de esos menores.

Las sanciones de la Unión Europea contra Rusia se enfocan a sectores estratégicos de la economía rusa, como la energía y el transporte, para impedir su modernización y financiación. Para muchos analistas, esta respuesta ya entraba en los cálculos del Kremlin para la guerra.

Las restricciones perjudicarán también a los europeos. Además, se espera que Rusia conteste con sus propias sanciones, quizás con su mejor arma: el petróleo y el gas.

FOTO: EFE/EPA/MAXIM SHIPENKOV

La OTAN ha dejado claro que no habrá despliegue de tropas, ya que Ucrania no pertenece a la Alianza Atlántica. Estados Unidos presenta esta noche en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución de condena a la invasión de Ucrania, que España comparte, pero que previsiblemente vetará Rusia.

El presidente ucraniano ha lamentado que las potencias occidentales hayan dejado “sola” a Ucrania frente a las tropas rusas.

FOTO: ATTILA KISBENEDEK / AFP

El ejercito ruso ha entrado en Kiev un día después de iniciar la invasión de Ucrania. Ya se están produciendo combates en la capital. Kiev ha vuelto a registrar ataques con misiles que han alcanzadoedificios con viviendas según ha confirmado el servicio de seguridad ucraniano. También, la capital ha vuelto a amanecer entre humo y niebla y los habitantes aguantan en los refugios. El ejército de Ucrania ha volado un puente para que dificultar el acceso de los tanques rusos a la ciudad. El presidente ucraniano ha pedidomáxima resisitencia contra el enemigo, ha denunciado que se encuentran solos porque no ve que las fuerzas mundiales más poderosas se ofezcan y ha insitido al presidente ruso que negociarán.

Muchosucranianos están huyendo del país y lo hacen rumbo a las fronteras del oeste, sobre todo a Rumanía y a Polonia. Nuestra enviado especial asegura que los atascos son kilométricos donde apenas se avanza. Moldavia ha anunaciado que va a abrir sus fronteras y no pedirá pasaporte.

Informan Aurora Moreno, enviada especial junto a Federico Lasuaca en la técnica, desde la frontera entre Ucrania y Polonia.

Miles de ciudadanos de Kiev buscan regufio este viernes en las profundidades de las estaciones de metro ante el avance bélico de Rusia. El estado general de la ciudadanía en Ucrania, desde el primer ataque ruso, es de miedo y desconcierto, y la situación no hace más que empeorar a medida que se recrudece el conflicto.

FOTO: Ucranianos en una estación de metro de Kiev, utilizada como búnker. EFE/EPA/STRINGER

Varias ciudades de Polonia fronterizas con Ucrania han establecido ya puntos de acogida para los refugiados que han empezado a llegar y que seguirán llegando en las próximas horas. Son medidas improvisadas ante una afluencia que se espera que supere las previsiones. Polonia solo tiene 1.700 plazas. Rumanía, Moldavia y Hungría también abren sus fronteras, aunque Orban ya ha advertido de los problemas que pueden producirse. Informa Beatriz Domínguez, corresponsal en la zona.

Rusia ha ofrecido negociaciones a Ucrania si "depone las armas", es decir, si se rinde, cuando sus tropas han entrado ya en Kiev, en el segundo día de la invasión ordenada por Vladímir Putin.

"Estamos listos para las negociaciones en cualquier momento en que las fuerzas armadas ucranianas escuchen nuestro llamamiento y depongan las armas", ha asegurado el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en una conferencia de prensa en Moscú, donde se ha reunido con los líderes de las regiones separatistas del este de Ucrania, Donetsk y Lugansk.

Lavrov ha insistido en que su objetivo es "desmilitarizar" y "desnazificar" Ucrania, repitiendo las palabras de Putin cuando anunció la "operación especial" que inició la guerra en la madrugada del jueves. "Nadie se está preparando para ocupar Ucrania" ha afirmado.

Este mismo viernes, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se ha dirigido a Putin para pedirle iniciar negociaciones y "detener la muerte de seres humanos". Zelenski ha asegurado que no temen negociar sobre "garantías de seguridad para nuestro país", incluso "sobre neutralidad", pero se ha preguntado qué garantías pueden obtener ahora cuando el enemigo avanza sobre la capital.

El portavoz presidencial ruso, Dmitry Peskov, ha informado de que Putin estaba dispuesto a responder a esta petición de Zelenski enviando a Minsk (Bielorrusia) una delegación de representantes de los ministerios de Defensa, Exteriores y de la administración presidencial.

Foto: Misil ruso sin estallar en una calle de Jarkov, Ucrania. REUTERS/Maksim Levin