Unos 50 millones de niños viven actualmente lejos de su lugar de origen, obligados a escapar de la violencia o a migrar en busca de oportunidades. Así lo asegura Desarraigados, el último informe de Unicef que alerta del riesgo al que se enfrentan todos estos menores y pide a los Gobiernos acciones concretas para protegerlos.
La agencia de la ONU para la infancia detalla en este documento que hay 31 millones de niños que se encuentran fuera de sus países de nacimiento, incluidos 11 millones de refugiados y solicitantes de asilo. Los 17 millones restantes están desplazados, lejos de sus hogares pero dentro de sus propios Estados.
Los niños, apunta el informe, representan un "porcentaje desproporcionado y creciente" de todos los desplazados y suponen casi la mitad de todos los refugiados que hay en el mundo. Además, el texto subraya de estos 50 millones, más de la mitad, unos 28 millones, se vieron forzados a huir por conflictos o violencia.