Las casas pasivas son viviendas que se construyen para aprovechar al máximo la energía. La consecuencia es que la factura de la luz es mucho más baja y la contaminación disminuye. Hemos estado en una de ellas.
FOTO: Un hombre ajusta el termostato de una casa. iStock
Aumenta la demanda de casas prefabricadas a raíz de la pandemia. Vender el piso de la ciudad para comprarse un terreno e instalar una vivienda modular en un entorno rural es una opción que ha crecido desde el último año, y que el teletrabajo ha facilitado. Son casas que se construyen en pocos meses y duran un siglo con bajo consumo y alta eficiencia energética. Foto: Bilanol / i Stock
Plena Inclusión, Hogar Sí y Provivienda reclaman el derecho de las personas con discapacidad y de quienes sufren sinhogarismo a elegir y poder tener una vivienda digna. Es lo que quieren visibilizar en la campaña #QuieroMisLlaves, de la que nos habla una de sus responsables, Berta González Antón, de Plena Inclusión.
La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) cederá a las administraciones 10.000 nuevas viviendas de su propiedad para alquiler social. Tras la firma del protocolo en Moncloa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha explicado que 5.000 se van a poner a disposición a corto plazo para atender situaciones de vulnerabilidad y las otras 5.000 serán a medio plazo. Estas se sumarán a las 5.000 que el llamado 'banco malo' ha acordado con diversas comunidades autónomas y ayuntamientos, lo que hará que el paquete global del Fondo Social de Vivienda para familias vulnerables alcance un total de 15.000 pisos.
A cambio, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) se hará cargo del coste de la rehabilitación y el adecuamiento de las viviendas que lo necesiten antes de ser arrendadas por un precio fijado y unas condiciones limitadas. Foto: EFE/Zipi
La venta de vivienda cayó el año pasado por segundo año consecutivo, aunque el de 2020 fue el mayor descenso desde 2011. En total, bajó un 17,7%. Pero lo que está aumentando por efecto de la pandemia de coronavirus en los últimos meses son las herencias. Crecieron de forma notable después del verano, y más de un 20% entre noviembre y diciembre.
La pandemia dejó su marca en el mercado inmobiliario durante el año pasado. Asi por ejemplo, en los meses del confinamiento, cuando los registros de la propiedad estaban cerrados a la atención al público, las transacciones de vivienda cayeron cerca del 54 por ciento. En los meses siguientes se ha ido recuperando progresivamente el ritmo del mercado, aunque es la incertidumbre la que continua marcando la pauta. Un reportaje de Blanca Pascual.
Su casa es mágica. El español Fernando Aceña vive en una cámara fotográfica gigante. Una cámara con ruedas con la que se desplaza por los pueblos de Chile. Llega como un mago, contando cuentos y abriendo su casa a todo aquel que quiera conocer los principios de la luz y la fotografía.
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Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, ha explicado en Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que la caída de los precios de los alquileres en ciudades como Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca o Sevilla se debe a un aumento “nunca visto” de la oferta de viviendas en alquiler. “Durante el confinamiento el mercado ha estado cerrado. [...] Y a un mayor número de oferta, baja la presión de la demanda”, ha señalado Irañeta que, además, ha asegurado que el teletrabajo también está influyendo en este descenso de los precios que se está viendo tanto en el centro de las ciudades como en las afueras. El portavoz de Idealista no ha querido vaticinar si esta tendencia continuará o los precios irán de nuevo al alza en los próximos meses. “Se ha más que duplicado la oferta de la que teníamos hace un año y hasta que este stock no se disuelva, los precios continuarán a la baja”, ha asegurado.
La pandemia y la paralización de la actividad económica han menguado los ingresos de muchas familias, atenazadas por la pobreza energética: no pueden permitirse el pago de la luz o el gas para iluminar sus casas o calentarse. Según la Alianza contra la Pobreza Energética casi 400.000 personas solo en Cataluña sufren cortes de luz. Hemos estado con algunas de ellas.