El Congreso de Estados Unidos ha propinado este miércoles hoy un fuerte revés al presidente, Barack Obama, al anular por primera vez uno de sus vetos sobre una ley que permite a los estadounidenses demandar al Gobierno de Arabia Saudí por su supuesto papel en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Republicanos y demócratas, entre los que se encuentran fieros defensores de Obama en el Congreso, han reunido en el Senado y en la Cámara de Representantes la mayoría necesaria de dos tercios en cada cámara para revocar el veto del mandatario, un fenómeno inusual y que Obama no había sufrido aún. Con esta invalidación del veto, entra en vigor automáticamente y sin la firma de Obama la conocida como "Ley de Justicia contra Promotores del Terrorismo", que permite a los familiares de víctimas del 11S demandar al Gobierno saudí por su supuesto apoyo a los terroristas que perpetraron los atentados.
Tras conocer la noticia, Obama ha calificado de "error" y "peligroso precedente" la decisión del Congreso, pues "si eliminamos esta noción de inmunidad soberana, entonces nuestros hombres y mujeres de uniforme en todo del mundo podrían empezar a verse sujetos a leyes recíprocas". "La preocupación que tengo no tiene nada que ver con Arabia Saudí en concreto, o mi compasión por las familias del 11 de septiembre. Tiene que ver con que no quiero una situación en la que de manera súbita nos veamos expuestos a responsabilidades por el trabajo que hacemos en todo el mundo", ha subrayado Obama.