Un año después del comienzo de la invasión rusa de Ucrania, la guerra no se detiene. Las heridas son visibles en lugares como Borodyanka, una de las primeras ciudades ocupadas por los rusos después de haberla bombardeado duramente con aviación y artillería que quedó completamente arrasada y donde la reconstrucción no ha comenzado. Se sigue combatiendo duramente en distintos frentes en el sur, sobre todo en el Donbas y en el este de Ucrania. Los analistas aseguran que allí es donde se va a decidir el curso de la guerra. Mientras tanto, muchos ucranianos tratan de volver a una relativa normalidad, aunque en lugares como este, Borodyanka, esa normalidad es de momento imposible.
Informa Fran Sevilla y Carlos Mesas desde Borodyanka
Uno de los asuntos que siguen preocupando a la OTAN es el hecho de que China apoye con armas la invasión rusa en Ucrania. La Alianza Atlántica ha pedido este martes a Vladímir Putin que reconsidere su decisión de salir del Tratado de Reducción de Armas Nuevo START, porque es un paso para desmantelar una arquitectura de control de armas nucleares que ha costado años construir y eso conduce, dice, a un mundo más peligroso.
El jefe de la diplomacia europea, Jens Stoltenberg ha asegurado que las palabras de Putin son unsigno de que no está preparando para la paz, sino para más guerra.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se han reunido este lunes en Bruselas para coordinar su apoyo a Ucrania. Todavía no han aprobado el décimo paquete de sanciones contra Rusia, pero el responsable de Exteriores, Josep Borrell, asegura que lo harán antes del viernes. Lo más urgente ahora, dicen, es que Ucrania tenga un flujo continuo de munición con la que poder responder los 50.000 disparos que lanza el ejército ruso cada día.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, advirtió este lunes a China que si entrega armas letales a Rusia tendrá "un verdadero problema en sus relaciones con muchos otros países, no solo con Estados Unidos". "Nos preocupa que China esté considerando apoyar el esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania con ayuda letal, algo que estamos observando muy, muy de cerca", aseguró el jefe de la diplomacia estadounidense en una rueda de prensa en Ankara. "No voy a exponer cuáles serían las consecuencias", añadió Blinken, que relató que trasladó ese contenido en Múnich, en los márgenes de una conferencia de seguridad, al director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh), Wang Yi.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha reiterado el apoyo de la UE a Kiev y ha pedido acelerar el envío de ayuda militar para luchar contra Rusia. La guerra en Ucrania ha sido uno de los temas destacados este año en la Cumbre de Seguridad de Munich que acaba de clausurarse.
FOTO: El alto comisionado de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, interviene en la Conferencia de Seguridad de Múnich. Thomas KIENZLE / AFP
Moscú asegura que sus tropas progresan, aunque el jefe de los mercenarios Wagner ha vuelto a criticar al ejército y ha dicho que la ciudad no caerá hasta marzo o abril. Mientras tanto, una nueva lluvia de misiles. Casi cuarenta, ha caído sobre las principales ciudades ucranianas. Varios servicios de inteligencia occidentales advierten de que Rusia está acumulando aviones y helicópteros para lanzar más ataques como el de este jueves.
Los duros enfrentamientos están mermando los arsenales tanto de Rusia como de Ucrania. La OTAN quiere aprovecharlo y urge a rearmar al Ejército de Kiev para darle ventaja sobre Moscú y también pide aumentar el gasto en Defensa más allá del 2% anual acordado hace ocho años y que pocos países han alcanzado.
La urgencia es cada vez mayor, dicen los aliados, sobre todo a medida que se acerca la primavera. Ucrania necesita munición y armamento y los arsenales nacionales están prácticamente vacíos.
Ucrania sigue pidiendo aviones de combate, pero los aliados no se comprometen a enviarlos. Los ministros de Defensa de la OTAN, junto a su homólogo ucraniano, se han reunido esta tarde en Bruselas y han coincidido en que el envío de cazas F-16 "no es urgente" pese a las peticiones del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Un tiroteo en una universidad en Michigan, en EE.UU., ha dejado al menos tres muertos y cinco heridos, según han alertado las autoridades locales. El sospechoso del ataque se ha suicidado después del ataque, según fuentes policiales. El atacante, un hombre de "baja estatura" que actuó con "una máscara", habría huido a pie en un primer momento, según informado la policía de la Universidad Estatal de Michigan, pero después se ha suicidado. "Hay al menos cinco víctimas, todas ellas fueron transportadas a un hospital local y varias de ellas tienen heridas potencialmente letales", ha comunicado el sheriff encargado de la policía de la universidad, Chris Rozman, en una conferencia de prensa.
Foto: Agentes de policía armados entran en Phillips Hall, en el campus de la Universidad Estatal de Michigan, EE.UU.Jakkar Aimery/Detroit News via AP