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Cuatro personas han muerto y seis han resultado heridas en un ataque con armas automáticas contra un restaurante en una zona de ocio de Tel Aviv, Israel. Los asaltantes han entrado en un restaurante y han comenzado a disparar a discreción.

La Policía ha detenido en el lugar a dos palestinos procedentes de la zona de Hebrón. El Ejército israelí ha entrado en su aldea de origen, Yatta, en búsqueda de pistas.

El primer ministro israelí ha prometido "atacar a los atacantes". El Gobierno israelí ha suspendido los permisos de entrada para 83.000 palestinos que pensaban visitar a sus familias en Israel con motivo del Ramadán.

El atentado se suma a los actos de violencia que se han cobrado la vida de más de 200 palestinos y una treintena de israelíes desde octubre de 2015.

Al menos cuatro personas han muerto y otras seis han resultado heridas en un ataque con armas automáticas en un centro comercial de Tel Aviv situado frente al ministerio de Defensa y el Estado mayor del Ejército de Israel, perpetrado, según las autoridades israelíes, por jóvenes palestinos.

El parte médico actualizado de la Estrella Roja de David, equivalente en Israel a Cruz Roja, habla de cuatro personas muertas y seis heridos de distinta consideración, que han sido ingresados en el hospital Ijilov de Tel Aviv. Una de las víctimas se encontraba en estado crítico tras el tiroteo y finalmente ha fallecido.

La Policía ha informado en un comunicado de que al menos dos presuntos atacantes, según algunos testigos disfrazados de judíos ultraortodoxos, han sido detenidos. Se busca a un tercero que habría escapado.

Al menos cinco personas han muerto y más de treinta han resultado heridas en un atentado con coche bomba cerca de la dirección local de seguridad de la ciudad de Midyat, en el sureste de Turquía, según el último balance de víctimas ofrecido por el primer ministro turco, Binali Yildirim, que ha atribuido el ataque a la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kuridstán (PKK).

Un coche bomba ha estallado, a primera hora de la mañana, junto a un autobús de la policía en pleno centro histórico de Estambul, en Turquía. Las autoridades turcas creen que la bomba se accionó por control remoto. Su presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha responsabilizado del atentado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Al menos 11 muertos y 36 heridos es el balance de víctimas tras la explosión de una bomba al paso de un autobús policial en Estambul, Turquía, según ha informado el gobernador de la ciudad, Vasif Sahin.

"Siete policías y cuatro civiles han muerto, otras 36 personas han resultado heridas", ha declarado Sahin a los medios en una breve declaración.

El atentado se produjo a las 08.40 horas cuando el vehículo con los agentes circulaba cerca de una parada pública de autobuses en el barrio de Beyazit Vezneciler, próximo a una universidad y a lugares turísticos en la parte europea de la metrópoli.

Al parecer el coche bomba fue activado por control remoto y después de la explosión se produjo un tiroteo, según la agencia de noticias pública Anadolu, aunque existe cierta confusión sobre este extremo. CNNTürk indica que tres de los 36 heridos se encuentran en estado crítico.

Al menos cinco heridos es el balance del atentado perpetrado este martes en Turquía, cuando una bomba ha estallado al paso de un autobús policial en la ciudad de Estambul, según informa el canal CNNTürk.

El atentado se produjo cuando el vehículo con los agentes circulaba cerca de una parada pública de autobuses en el barrio de Vezneciler. Al parecer el coche bomba fue activado por control remoto.

CNNTürk indica que numerosas ambulancias y coches policiales se han desplazado al lugar de la explosión, en el que se aprecian enormes daños, incluidos varios vehículos calcinados.

Le han decomisado cinco fusiles kaláshnikov, dos lanzacohetes, más de cinco mil balas, cien kilos de explosivos y detonadores, según ha detallado el jefe de los servicios de seguridad ucranianos, que ha explicado que seguían a este individuo desde hace medio año porque intentaba contactar con grupos militares en el este del país, en guerra. Según los ucranianos, el joven pretendía llevar a cabo quince atentados durante la Eurocopa, entre ellos contra una mezquita y una sinagoga, aunque Francia no ha confirmado este extremo.

Un ciudadano francés detenido a finales de mayo en Ucrania podría estar preparando una serie de atentados terroristas en Francia durante la celebración de la Eurocopa.

Así lo ha asegurado el jefe del Servicio de Seguridad del Estado de Ucrania (SBU), Vasily Gritsak.

El detenido contactó con grupos armados en Ucrania, antes de ser arrestado en la frontera de este país con Polonia.

Las autoridades le incautaron en su coche todo un arsenal, compuesto por 125 kilos de explosivo TNT; cinco fusiles de asalto kalashnikov; más de 5.000 balas; dos lanza cohetes anticarro y 100 detonadores.

Francia se ha blindado para la Eurocopa ante el temor a que pueda producirse algún atentado. El despliegue de los servicios de seguridad franceses incluye 42.000 policías, 3.000 gendarmes, 5.000 agentes de la seguridad civil y 10.000 militares.

Las sirenas siguen sonando en Yabla, uno de los dos bastiones del régimen de Damasco, junto con Tartús, objetivo de la cadena de ataques del autoproclamado Estado Islámico, en la costa noroeste de Siria. Decenas de vehículos calcinados dan testimonio de la violencia del ataque junto a la estación de autobuses de Yabla. Primero ha estallado un coche bomba, y después dos kamikazes han detonado sus cinturones explosivos. Un tercer terrorista se ha inmolado junto a un hospital y una instalación eléctrica. En Tartús, otra cadena de tres explosiones ha golpeado en la estación de autobuses y en una zona residencial. Es el ataque más letal contra la provincia de Latakia en cinco años de guerra. La zona concentra a gran parte de la minoría alauí, una secta musulmana a la que pertenece la familia Al Asad.