Desde este miércoles todas las empresas de más de 50 trabajadores están obligadas a tener un Plan de Igualdad. Una tarea compleja, se quejan algunas, que no han sabido muy bien como desarrollar. El objetivo es reducir la brecha salarial. Por eso será obligatorio llevar un registro de sueldos de toda la plantilla, incluyendo el personal directivo y los altos cargos.
En el caso de que las empresas incumplan y no tengan un registro salarial se enfrentan a multas de entre 600 y 6.250 euros. Según los últimos datos de Estadística, la brecha de género salarial es del 21,4 %.