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El jurado de los Premios Nobel ha dicho que los alimentos son la mejor vacuna contra el caos, y por eso otorga el Nobel de la Paz al Programa Mundial de Alimentos.

Su sede está a las afueras de Roma, en un polígono industrial. Allí han recibido el premio con emoción y serenidad. Saben que les queda mucho trabajo para acabar con el hambre, un problema grave e íntimamente ligado a los conflictos.

El Programa Mundial de Alimentos está presente en 80 países, aunque en este momento dedican sus principales esfuerzos al Sahel.

Mañana, sábado 10 de octubre, se celebra el Día Internacional de la Salud MentalLas mañanas de RNE con Íñigo Alfonso pone el foco en los niños que están sufriendo las consecuencias de la guerra en distintas zonas del mundo, enfrentándose a experiencias traumáticas que impiden su bienestar emocional, como ha explicado José Manuel Morell, director de la Escuela Nacional de Formación de Aldeas Infantiles SOS y psicólogo con más de 30 años de experiencia en psicología clínica infantil.

La reactivación de los combates entre Armenia y Azerbaiyán por el territorio de Nagorno-Karabaj cumplen ya diez días, con centenares de muertos, sin que los llamamientos de la comunidad internacional a un alto el fuego tengan hasta ahora ningún efecto. El ministro de Exteriores de Armenia habla con TVE sobre lo que está pasando. Vuelven los bombardeos sobre Nagorno-Karabaj. Tras unas horas de relativa calma, Azerbaiyán ha reaunudado sus ataques sobre este enclave separatista, que en teoría le pertenece, pero que en la práctica está habitado y gobernado por armenios.

Dos países, Armenia y Azerbayán, están al borde de la guerra por una vieja disputa territorial: el control de la región de Nagorno Karabaj con intereses energéticos de por medio debido al paso estratégico de oleoductos y gasoductos. Las potencias en la zona, Rusia y Turquía, llaman a la calma. También desde España la ministra de Exteriores ha pedido el cese de hostilidades en la frontera.

En 1936, los soviéticos trazaron fronteras para formar tres repúblicas socialistas soviéticas: Georgia, Azerbaiyán y Armenia, pero hubo un territorio, con población mayoritariamente armenia, que quedó dentro de Azerbaiyán. Ese territorio, Nagorno Karabaj, declaró en 1991 su autodeterminación. Estalló entonces una guerra que dejó miles de muertos y un millón de desplazados. Armenia logró hacerse con el control efectivo de Nagorno Karabaj. Desde entonces, Azerbaiyán trata de recuperar el control de la región y 30 años después, este fin de semana, han vuelto los combates. Las dos repúblicas del Cáucaso sur han decretado la ley marcial en todo su territorio. Ambos países se acusan mutuamente de haber retomado las armas. Armenia acusa a Azerbaiyán de haber bombardeado varias poblaciones de la región. Azerbaiyán asegura que se ha limitado a responder a los bombardeos armenios. Rusia, apoya a Armenia, un país mayoritariamente cristiano ortodoxo y exige un alto el fuego. Turquía culpa a Armenia del estallido de violencia y ofrece apoyo total a Azerbaiyán. La comunidad internacional ha pedido un cese total de la violencia.

Intensos combates a lo largo de la linea de control que separa Armenia y Azerbaiyán alrededor de Nagorno Karabaj. Un territorio de apenas 4.000 kilometros cuadrados, la mitad de la extension de Madrid, un área bajo soberanía azerí pero con población armenia. Un conflicto en plenas montañas del Cáucaso sur que no ha podido resolverse en 30 años. Un punto estratégico porque por esta zona discurren oleoductos que transportan petróleo y gas natural desde el Mar Caspio a los mercados mundiales. Un enclave importante también para dos potencias internacionales necesitadas de esos recursos: Turquia, que apoya a Azerbaiyán y Rusia, tradicionalmente favorable a Armenia. En medio de estas disputas territoriales, la población civil de Nagorno Karabaj y la gran pregunta: ¿Quién disparó primero? 

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El 6 de agosto de 1945, a las 08.15 de la mañana, la primera bomba atómica lanzada contra la población civil explosionaba en Hiroshima. Tres días martes, una segunda bomba devastaría la ciudad de Nagasaki. Los ataques supusieron el final de la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de la proliferación de armas atómicas y nucleares.

En la actualidad, hay nueve estados armados nuclearmente: EE. UU., Rusia, Reino Unido, Francia, China, Pakistán, India, Israel y Corea del Norte. Acumulan más de 14 000 armas nucleares. 2 000 están en máxima alerta, preparadas para ser lanzadas inmediatamente. Además, estos países están modernizando sus arsenales.

En Colombia, la pandemia de coronavirus mantiene la curva ascendente y grupos armados ilegales están aprovechando para hacerse con el control de algunas regiones del país, según un informe de Human Right Watch. Aumentan los ataques armados contra la población civil y grupos paramilitares ordenan cuarentenas y toques de queda bajo amenazas de muerte que no dudan en cumplir. [Coronavirus: última hora en directo

Según el último balance del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, el 1 % de la población mundial se ha visto obligada a abandonar su hogar debido a los conflictos, la violencia o la persecución. Es el doble de personas que las que estaban en esta misma situación hace 10 años.

María Jesús Vega, portavoz de ACNUR en España, ha hablado en 14 horas de la situación actual por la que pasan estas personas: "Hay conflictos de larga duración que no se cierran y personas que no pueden retornar a sus casas. Se abren nuevos conflictos y nunca hemos registrado un dato más alto. Se ha duplicado el número de personas que se han visto obligadas a dejar sus hogares desde 2010"

Además, insiste en la importancia de que los gobiernos apoyen a los refugiados, sobre todo en situaciones como la pandemia que se está viviendo este año: "La pandemia es una emergencia más que se suma a las otras emergencias a las que hacemos frente desde ACNUR, como el cambio climático, que no hay cosechas, ha habido plaga de la langosta... El impacto del coronavirus ha sido devastador", ha dicho. "Pedimos a los gobiernos que no dejen de apoyar e invertir porque permitir la entrada a gente que necesita protección, implica salvarles la vida".