Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Los medios estadounidenses lo tienen claro: la demócrata, en su primera gran prueba tras su nominación, ha vencido en la batalla dialéctica al republicano. "Harris puso a Trump a la defensiva", titula el New York Times. En la misma línea, el Washington Post escribe que "Harris ataca con dureza a Trump". Y la CNN difundía una encuesta pocos minutos después, en la que 2 de cada 3 espectadores opinan que ella tuvo un mejor desempeño que él. Justo al contrario que en el último cara a cara entre Trump y Biden.

Euforia y optimismo, por tanto, en el bando demócrata, aunque la propia Kamala Harris pide prudente. Ha sido un buen debate, dice, pero todavía no se ve como favorita. Biden la describe como "la mejor opción para liderar el país", asegura que Trump "ni siquiera estuvo cerca de ella". 

Y cada vez son más las voces en el partido que piden otro debate antes del 5 de noviembre. De momento, el único agendado era este de esta noche, en ABC News.

La impresión, entre los suyos, es que el magnate ha hecho un buen trabajo…y el aspirante a vicepresidente, Vance, define a Harris como una "candidata de perogrulladas". 

Los votantes republicanos no han querido perdérselo, organizando fiestas en varios puntos del país… ni tampoco la cantante Taylor Swift. 280 millones de seguidores en Instagram, una influencia mundial… y confirmado, desde hoy, una votante más de Kamala Harris. Un golpe encima de la mesa para los demócratas... que a menos de dos meses para los comicios, afianzan su favoritismo en las encuestas.

El anterior debate entre Joe Biden y Donald Trump tuvo 51 millones de espectadores. El del republicano y Kamala Harris todavía no tiene dato, pero se espera que lo supere en audiencia. La expectación era enorme, según los sondeos, siete de cada diez estadounidenses tenían previsto ver el debate presidencial. No es de extrañar que se hayan organizado por todo el país lo que se conoce como 'Watch parties', fiestas para seguir colectivamente el debate en bares, terrazas, discotecas, o clubes políticos.

En el club republicano metropolitano de Nueva York se han reunido un centenar de trumpistas y han ovacionado cada intervención del expresidente y abucheado las recetas económicas de Harris.

Foto: AP Photo/Rebecca Blackwell

Se levanta el telón del debate y Kamala Harris cruza el escenario para estrecharle la mano a Donald Trump. Era la primera vez que se veían cara a cara y el encuentro ha sido encarnizado.

Trump la ha llamado marxista, dice que si gobierna destruirá el país y que llegará la Tercera Guerra Mundial. Ella lo ha llamado mentiroso, divisivo, radical, le ha recordado el asalto al Capitolio, los juicios en su contra y un golpe donde más le duele, su ego: le ha dicho que hasta sus seguidores abandonan sus mitines, aburridos, antes de que acaben.

En la pantalla partida, ella lo descalificaba con sus gestos de incredulidad, mientras él repetía teorías infundadas, como que los inmigrantes se comen a los perros de los estadounidenses. En el alegato final, ella se vende como una lider que se preocupa por los ciudadanos, él le pregunta por qué no está haciendo más cosas ahora que es vicepresidenta.

Tras el final del debate, Trump no se quedó a gusto y salió en busca de más cámaras para decir que ha sido su mejor actuación. Por el otro lado, los demócratas, después de un verano convulso, han recuperado la sonrisa y Kamala Harris acaba de cosechar el apoyo más buscado, el de la cantante más popular, Taylor Swift.

Foto: Michael Le Brecht II / Zuma Press / ContactoPhoto

José Antonio Gurpegui, director del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá, considera que en el debate entre los candidatos demócrata y republicano a la presidencia "le ha ido mejor a Kamala Harris" y asegura que lo ratifica el que "los demócratas están pidiendo ya otro debate".

"Ninguno de los dos ha logrado cambiar la intención de voto de quienes lo tenían decidido, fueran demócratas o republicanos, pero hay bolsas de votantes que son los que en definitiva van a decantar la elección: los indecisos y el 33% de reublicanos que votaron a Haley y que no son precisamente muy pro-Trump, y a los que Harris ha podido llegar más", ha asegurado en el Canal 24 Horas de TVE.

Foto: Billy Tompkins / Zuma Press / ContactoPhoto

Carlota García Encina, investigadora principal de Estados Unidos y Relaciones Transatlánticas del Real Instituto Elcano y Lluis Pastor, profesor de comunicación social y Persuasión de la Universidad Oberta de Cataluña han analizado en Las Mañanas de RNE el debate que Kamala Harris y Donald Trump han mantenido este martes en Filadelfia.

“Trump ha usado dos pilares: que el mundo está acabado y que hay una invasión de inmigrantes. Daba igual el tema, Trump sacaba el tema de la inmigración“, ha explicado García Encina que cree que el hecho de que los moderadores hayan desmentido algunos de los datos que aportaba Trump ha sido “un elemento muy positivo” en este debate.

“Trump quiso trasladar la lógica de los bulos de las redes al debate“, ha afirmado Pastor que ha querido subrayar, además, el hecho de que Harris fuera la que se acercara a saludar a Trump al prinicipio del encuentro. “Una forma de decir ‘no te tengo miedo. [...] Creo que Trump se le ha escapado vivo a Harris, pero ella ha ganado. Debatir contra Trump es muy difícil porque no demates sobre el mismo mundo".

Kamala Harris y Donald Trump han protagonizado un intenso debate en Filadelfia. Ha sido el primer cara a cara entre la candidata demócrata y el republicano en el que han hablado sobre diversos temas y que ha servido sobre todo para ver los planteamientos electorales de Harris tras ser elegida candidata demócrata oficial a la presidencia de EE.UU. hace tan solo una semana.

La vicepresidenta ha cargado contra el candidato republicano por sus políticas contra el aborto, mientras que Trump ha acusado a Harris de ser "marxista". 

Harris contra Trump. Trump contra Harris. Los candidatos a las elecciones presidenciales en Estados Unidos debaten por primera vez este martes por televisión. ¿Cómo llegan a este cara a cara? Mientras la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, se presenta como una fiscal frente a un delincuente convicto, el expresidente Donald Trump la ha acusado de comunista radical.

Foto: KAMIL KRZACZYNSKI and Mandel NGAN / AFP

La madrugada del martes al miércoles 11 de septiembre a las 3.00 horas (hora peninsular) tendrá lugar el primer debate electoral entre Donald Trump y Kamala Harris, previo a las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre en Estados Unidos. La excorresponsal de RTVE allí, Anna Bosch, analiza en el canal 24 horas las claves del debate. "El gran examen es para Kamala al ser menos fogueada y, frente a Trump, la más desconocida", asegura.

Para facilitar el intercambio de opiniones entre el expresidente y la fiscal californiana, los micrófonos de los candidatos se silenciarán cuando no les toque hablar. Algo que, según destaca Bosch, podría favorecer a Trump. "Tener los micrófonos cerrados ayuda a contenerse y a no parecer arrogante", añade. Por otro lado, si bien las encuestas apuntan a un empate entre ambos candidatos, Bosch explica que Trump está muy por debajo en cuanto a la intención de voto femenino. Asimismo, la excorresponsal ha destacado que el voto de los indecisos es la clave en estas elecciones. 

Por primera vez, la candidata demócrata en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Kamala Harris, habla cara a cara frente a las cámaras de televisión con Donald Trump. Harris se presenta como una fiscal frente a un delincuente convicto. Trump la acusa de comunista radical y dice que no tiene mucho respeto por su inteligencia.

Foto: KAMIL KRZACZYNSKI and Mandel NGAN / AFP