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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, interrumpió el jueves un discurso en Nueva York para responder a una asistente que le pedía, a gritos, que evitara una guerra contra Irán. "Nadie ha anunciado una guerra joven... se está precipitando un poco", dijo Obama, entre aplausos y risas de la audiencia. El incidente ocurrió durante un acto para obtener fondos para la campaña de las presidenciales, en el que Obama defendió su política exterior.

En Estados Unidos, un informe revela que los restos de algunas víctimas del 11-S acabaron en el vertedero. Es el resultado de una investigación encargada por el Pentágono a raíz de varias irregularidades en la base militar a la que llegaron algunos cadáveres de los ataques del 11 de septiembre.