En 24 horas, Carlos Núñez ha hablado con Patricia Simón, autora de su nuevo libro Miedo. Simón asegura que el panorama que se ha encontrado en Kiev es desolador: "El hecho de que las personas tengan que abandonar sus hogares, y que sus vidas terminen en escombros, es desgarrador", ha asegurado. "Me he encontrado una ciudadanía que me ha sorprendido mucho por su organización respecto a la defensa de la ciudad de Kiev", ha explicado.
En relación al miedo a la muerte, al refugiado pobre, pero no tanto al que viene de Ucrania, Simón ha sido tajante: "Es una demostración de cómo se ha normalizado el racismo", asegura. "La sociedad polaca está siendo ejemplar con los ucranianos y al mismo tiempo apoyan el rechazo frontal a las gentes de África u Oriente próximo", considera. "Lo que al principio nos parecía intolerable, como que el Mediterráneo sea un fosa común, ahora se ha convertido en nuestro paisaje", ha concretado.
Patricia Simón, también especialista en perspectiva de género, advierte sobre que ya se están documentando "violaciones entre mujeres y hombre soldado", enfatiza Simón, quien sostiene que el 15% del Ejército ucraniano está compuesto de mujeres, claves en conflictos de esta naturaleza: "Las mujeres son las que, cuando los hombres van al frente, son las encargadas de garantizar la vida y los cuidados" ha puntualizado.
Ucrania acusa a Rusia de bombardear un hospital de maternidad en Mariúpol. Hay por lo menos 17 heridos. Los vecinos han tenido que salir corriendo. El presidente Zelenski y el ministerio de Exteriores han difundido estas imágenes del ataque y lo tachan de "atrocidad".
Rusia ha impuesto un ‘corralito’ al limitar hasta septiembre la retirada de efectivo en divisas extranjeras hasta los 10.000 dólares. A partir de esa cantidad, darán rublos. No habrá límites, en cambio, para quienes repatríen dinero y declaren bienes y depósitos en el extranjero durante el próximo año en la que es la cuarta amnistía fiscal que aprueba el Kremlin desde 2015.
Un alto el fuego unilateral declarado por Rusia ha permitido la evacuación de civiles de la ciudad de Irpin en el decimotercer día de guerra en Ucrania. Con ayuda de soldados y combatientes voluntarios, cientos de personas huyen de la ciudad por caminos improvisados. El paisaje es desolador y el ambiente, de caos y desesperación.
La evacuación llega después de que Rusia haya permitido la apertura de un corredor humanitario con un alto el fuego hasta las 21:00 horas. Moscú ha anunciado un nuevo alto el fuego para seguir con estas evacuaciones el miércoles a las 10:00 de la mañana, hora de Rusia.
En los últimos días, en Irpin, localidad satélite de la capital de Ucrania, ha habido víctimas entre los civiles que intentaban huir de los combates. Unas 150 personas han podido abandonar la zona. “La ciudad está casi en ruinas, en el distrito donde vivo es como si ninguna casa se hubiera salvado de los bombardeos”, explica a Reuters una joven madre que ha huido con un bebé. La ciudad ha estado cuatro días sin agua, luz ni electricidad. El gobernador de la región, Oleksiy Kuleba, dice que Ucrania está haciendo todo lo posible por evacuar a los civiles.
Se acordarán de John Bercow, presidente de la Parlamento británico que adquirió notoriedad en durante los debates del Brexit en 2019. Se hizo inolvidable por sus llamadas al orden, así como por el diseño de sus corbatas y porque, después de décadas como conservador, se pasó al laborismo acusando a sus ex compañeros de filas de reaccionarios, populistas y en ocasiones xenófobos. Ahora habrá que recordar también que maltrataba a sus subordinados en Westminster. Así lo ha dictaminado un Panel Independiente de Expertos, en un informe de 89 páginas que habla de abuso de poder, concluye que es un "acosador en serie" y asegura si todavía fuera diputado, aconsejarían su expulsión de la cámara.
Ucrania ha seguido evacuando a la población civil este miércoles. Durante la noche cientos de personas han salido de Sumy e Irpin por los corredores humanitarios. No han podido hacerlo de manera segura los habitantes de Mariúpol. En esta localidad el ejercito ruso bombardea sin cesar durante la noche para que huyan, pero los corredores humanitarios no son seguros, denuncia Ucrania.
La guerra está afectando también la actividad de la central nuclear de Chernóbil. La planta se ha quedado sin electricidad debido a los ataques de las tropas rusas. Y el Gobierno ucraniano ha pedido una tregua para poder entrar a repararla.
Los refugiados que se ven forzados a abandonar Ucrania se enfrentan al duro reto de llegar a un país que no es el suyo dejando a sus familias atrás. Llegan agotados y sin saber qué les espera. Ante esta dura situación, en la frontera polaca se les ofrece ayuda psicológica y con los trámites del permiso de residencia.
La frontera con Polonia sigue siendo la principal vía de escape de los ucranianos. Llegan hasta aquí después de varios días de viaje huyendo de la guerra. Y vienen familias enteras, arrastrando maletas y bultos. Exhaustos y aún con el miedo en el cuerpo. Aguardan hasta quince horas en colas interminables para cruzar la frontera y estar a salvo. Muchos han dejado atrás ciudades bombardeadas y devastadas.
Rubén es un voluntario que vino de Galicia a traer ayuda humanitaria en un camión. Pero al ver la situación, consultó al ayuntamiento de su pueblo y ahora ha ofrecido refugio allí a varias familias, entre ellas a una mujer enferma de cáncer. Foto: Wojtek RADWANSKI / AFP
Nuevo paquete de sanciones de la Unión Europea, el cuarto en dos semanas. Los 27 han acordado ampliar la exclusión del sistema SWIFT -que permite realizar pagos internacionales de forma rápida y segura- a tres bancos de Bielorrusia. Hasta ahora estaban excluido de ese sistema 7 bancos rusos. También se añaden más nombres propios a la lista de personas sancionadas que no podrán entrar a la UE ni tocar sus activos y bienes aquí. Se trata de un total de 160 oligarcas rusos, sus familiares y altos cargos rusos implicados en la guerra, y se incluyen también a nuevos miembros de la Duma rusa. Además, amplía la lista de productos y tecnologías que no podrán ser exportados a Rusia, adopta medidas que afectan al sector marítimo y clarifica cómo evitar que las criptomonedas se conviertan en refugio, en camino para burlar las sanciones. Las medidas están acordadas, según confirma la presidencia del Consejo, ahora solo falta que se publiquen en el diario de la Unión para que entren en vigor. El jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, ha pedido un esfuerzo a los ciudadanos que bajen la calefacción para ayudar a reducir la dependencia del gas ruso.
José Manuel Muñoz Puigcerver, profesor de Economía Internacional de la Universidad de Nebrija, ha dicho en el 14 horas que la guerra de Ucrania le está costando a Rusia más de lo que habían calculado en un inicio. "Este tipo de sanciones económicas van destinadas a un efecto a medio - largo plazo, pero están afectando mucho antes de lo previsto y están ahogando la capacidad de financiación de la propia guerra". Asegura que ya se habla de un riesgo inminente de impago, algo que afectaría también a los bancos europeos. "La caída del rublo, que obliga a subir los tipos de interés, la desconexión del sistema Swift... están haciendo que los efectos se noten antes".
Cree que estas medidas pueden llevar a algunos sectores de la población a presionar a Putin para que cambie de opinión. "Las medidas económicas también tienen ese objetivo, no que la población sufra, sino que pueda tener una repercusión y que presionen a Putin. Se ha ampliado la lista de los oligarcas afectados porque están muy ligados al régimen y pueden tener cierta capacidad de maniobra. La idea es que haya una implosión interna para poder combatir en el medio - largo plazo esta situación."
Alimentos como el aceite de girasol han empezado a escasear de los supermercados españoles por la guerra en Ucrania, que es el mayor productor a nivel mundial de esta semilla y también el mayor exportador del aceite que se produce con ella. Algunas grandes cadenas han empezado a racionar su venta después de que los consumidores hayan hecho acopio de este producto, ante el riesgo de desabastecimiento y de una posible subida de precios. Diana Fresneda analiza la situación y nos cuenta hasta que punto es posible que nos quedemos sin aceite girasol en nuestras despensas.