Los drones ‘suicidas’ se lanzan en grupo, a partir de cinco, y vuelan juntos como un enjambre para multiplicar las posibilidades de que alguno salve las defensas aéreas.
El Shahed 136 es un dron ‘suicida’ de fabricación iraní que se utiliza para ataques selectivos, sobre todo radares o artillería. Su alcance es de entre 2.000 y 2.500 kilómetros.
Pesa alrededor de 200 kilos y mide 3,5 metros de largo. En el morro lleva la carga explosiva y su gran tamaño y básica tecnología pueden ser su talón de Aquiles.
El temor de los expertos es que Irán tenga ya la nueva versión, más grande y con más explosivos.
FOTO: Ukrainian military's Strategic Communications Directorate via AP