Los tres rehenes que el Ejército de Israel mató por error en una "intensa zona de combate" en Shujaiya, a las afueras de ciudad de Gaza, "iban sin camiseta y llevaban una bandera blanca improvisada", ha confirmado un portavoz militar. "Los terroristas se mueven vestidos de civil, en zapatillas y jeans, hay muchas emboscadas. Tratan de engañarnos, nos hablan en hebreo (...) Las fuerzas están bajo intensa presión", ha dicho el portavoz para medios extranjeros del Ejército israelí, Richard Hetch, sobre el incidente. Cientos de personas se han manifestado cerca del Ministerio de Defensa en Tel Aviv tras conocer la noticia. Los familiares de los secuestrados han pedido al Gobierno que negocie la liberación de los más de 100 rehenes que siguen retenidos por Hamás en la Franja de Gaza.
Foto: Familiares de los secuestrados por Hamás (Alberto PIZZOLI/AFP)
En las últimas horas, el Ejército israelí ha atacado el sur de la Franja de Gaza. En esa zona se ha refugiado la mayoría de gazatíes que ha huido desde el norte. Israel ha mostrado imágenes de sus tropas desplegadas en las ciudades de Gaza y Jabalia, donde han realizado redadas en dos escuelas, porque aseguran que los miembros de Hamás se ocultan en centros educativos. Mientras, la situación humanitaria se agrava y empeora por el mal tiempo y las enfermedades infecciosas.
Varias ONG ponen el foco en la venta de armas a Israel en plena guerra contra Hamás en la Franja en Gaza. Piden que se paralice porque va en contra del derecho internacional. La Unión Europea (UE) autorizó el pasado año más de 600 millones de euros en ventas de armamento a Tel Aviv.
Varias ONG ponen el foco en la venta de armas a Israel en plena guerra contra Hamás en la Franja en Gaza. Piden que se paralice porque va en contra del derecho internacional. La Unión Europea (UE) autorizó el pasado año más de 600 millones de euros en ventas de armamento a Tel Aviv.
Desde enero, 271 palestinos han muerto por fuego israelí en Cisjordania, 69 de ellos eran menores. Desde hace dos meses, los palestinos no pueden entrar libremente en las ciudades que están gobernadas por la Autoridad Nacional Palestina, como Ramala, donde todos los accesos están cerrados salvo uno de ellos, que está controlado por los soldados israelíes.
Foto: Niños palestinos inspeccionan los daños de una casa en la aldea de Urif, al sur de la ciudad de Naplusa, en Cisjordania (EFE/EPA/ALAA BADARNEH)
Un equipo del Telediario entra en el asentamiento Karmé Tzur, una colonia judía establecida hace más de 40 años en Cisjordania. Allí, viven unas 220 familias, en un recinto vallado, controlado por el ejército. Según las leyes internacionales, su asentamiento, en mitad de territorio palestino, es ilegal.
Un hombre corre desesperado buscando una ambulancia. "Este chico aún está vivo", grita pidiendo ayuda. Es una de las víctimas de los bombardeos sobre Jan Yunis, uno de los objetivos de Israel en sus últimos ataques en el sur. Solo en las últimas horas, advierten las autoridades sanitarias dependientes de Hamás, han muerto decenas de personas. Foto: EFE/ Anas Baba
Hacinados, en condiciones insalubres, sin suficientes baños o comida ni suministro de agua. Es como malviven miles de desplazados en el sur de la Franja de Gaza. Para muchos, una posible salvación es el agua de mar.
Ricardo Martínez ha vuelto de Gaza hace escasos dos días. Ha estado allí facilitando la geolocalización de todas los hospitales, casas, almacenes o farmacias que tenía allí Médicos Sin Fronteras. Ha expresado que no tiene palabras para describir la situación que tiene lugar allí y ha puesto énfasis en que no solamente matan las bombas en la región: "La falta de higiene y sanidad también están matando a la población de Gaza", ha explicado.
A pesar de la situación extrema que se está viviendo en Gaza, las organizaciones humanitarias siguen trabajando allí. Ricardo Martínez, coordinador logístico de Médicos Sin Fronteras, acaba de volver de allí. Cuenta que hay francotiradores atacando los hospitales, y que las condiciones de trabajo de los sanitarios son tan precarias que poco pueden hacer por salvar vidas.