Cientos de chavales viven en la Franja de Gaza en un colegio que ha pasado de ser un lugar de estudio a un espacio de supervivencia. Aquí, sin embargo, se sienten cerca las bombas.
Al menos 4.100 niños han muerto bajo los bombardeos de Israel, que ha lanzado 11.000 ataques aéreos en los que ha destruido 40.000 edificios, según la ONU. La mitad de las casas de Gaza tienen algún daño. Las de algunos de estos niños ya no existen.
Hace un mes que las clases están suspendidas en Gaza
Se cumple un mes del ataque de Hamás en un festival de música, en el momento en que Israel asegura que es cuestión de horas que Gaza esté en sus manos tras haber tomado uno de los bastiones del grupo yihadista. Netanyahu rechaza un alto al fuego, continúan bombardeando estructuras civiles y, mientras desde la Media Luna Roja ruegan un alto al fuego, la población ya no sabe qué hacer: "Es un genocidio. Bombardean casas repletas de mujeres y niños (...) no le importamos a nadie:o que nos maten a todos o que nos dejen vivir".
En Israel se solapan hoy el día de duelo por las víctimas con las protestas contra Netanyahu, todavía hay 500 cadáveres de Hamás sin identificar, y Al Qassam ha asegurado que estarían listos para liberar a 12 de los rehenes.
Sobrequé pasará tras la guerra, el gobierno israelí descarta la ocupación, pero tampoco gusta demasiado la alternativa de la autoridad palestina y los socios de ultraderecha han dicho hoy mismo que solo habría seguridad con una desmilitarización completa de Gaza y con el control israelí.
Informa la corresponsal en Oriente Próximo, Laura Alonso.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha asegurado en una entrevista para el medio de comunicación estadounidense ABC News, que una vez finalice la guerra contra Hamás, "Israel por un período indefinido tendrá la responsabilidad general de la seguridad". Esto significa que las tropas israelíes seguirán controlando la Franja de Gaza a pesar de que el presidente de EE.UU., Joe Biden, declaró que sería "un error" que los israelíes ocuparan ese territorio.
La guerra entre Israel y Hamás cumple un mes este martes. Los enfrentamientos iniciados el 7 de octubre con la incursión de los milicianos palestinos en el sur de Israel han vuelto a poner el conflicto palestino-israelí en el mapa mundial y a convertirlo en una prioridad para las agendas de la diplomacia internacional.
La Franja había sido ya escenario de escaladas militares con un alto coste para los civiles, pero la actual supera a todas las anteriores: 10.000 personas han muerto, incluyendo más de 4.100 niños. El ataque de las milicias palestinas costó la vida a 1.400 personas, y 249 fueron secuestradas.
“Israel se ha planteado el objetivo de acabar con Hamás, pero hay un secretismo de si es ahí donde pretende llegar o si su objetivo real es desplazar a parte de la población hasta el Sinaí”, ha indicado en Las Mañanas de RNE Ignacio Álvarez-Ossorio, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la UCM. Denuncia que “la situación es completamente desesperada” ya que, dice, están bombardeando infraestructuras civiles “para hacer retroceder a Gaza a la Edad Media”, y celebra que, al menos por el momento, las milicias de Hezbolá no vayan a lanzar ataques contra Israel: “El Líbano no va a ser golpeado con la misma saña que la Franja de Gaza”.
“Conocerse por dentro abre preguntas tremendas, palabras que salen disparadas hacia afuera” escribe Antonio Lucas tras la publicación realizada por un grupo de científicos del atlas más completo del cerebro humano. En su firma para Las mañanas de RNE, el poeta se pregunta cómo se despilfarra o amortiza la capacidad de este órgano; una reflexión a la que llega después de contemplar la imagen de un niño en la Franja de Gaza que temblaba como consecuencia de los ataques israelíes: “El fanatismo, la superstición y la violencia también son modales humanos que salen directamente del cerebro (…) pero de la misma jaula del cráneo sale el antídoto: la verdad, la fraternidad y la rebeldía contra tanta injusticia”.
El combate cara a cara a las puertas de la ciudad de Gaza ya ha comenzado y se lucha de un edificio a otro. El ejército israelí asegura haber dividido en dos la Franja de Gaza y los blindados abren terreno y detrás la infantería, apoyada por artillería y desde el aire. Entre los objetivos atacados, se encuentra de nuevo Jan Yunis, en el norte de Gaza y junto a un campo de desplazados internos.
Llevamos ya casi un mes recibiendo a diario imágenes durísimas de los bombardeos israelíes sobre Gaza. Israel intenta contrarrestar todo eso mostrando imágenes brutales del 7 de octubre. Ha enseñado a periodistas de varios medios, entre ellos RTVE, secuencias sin editar de la matanza de civiles a manos de Hamás. Es la “guerra por el relato”, otra batalla que los dos bandos quieren ganar a toda costa.
Israel ha mostrado las imágenes en un pase muy restringido y sin cámaras para que entendamos -dicen- su respuesta a Hamás sobre la Franja de Gaza.
Desde Gaza, donde no hay un solo periodista internacional, llegan cada día imágenes muy duras, que difundimos tratando de equilibrar el derecho a la información, la intimidad de las víctimas y la sensibilidad del espectador.
Masacre, matanza o desperdicio de vidas humanas.. a los trabajadores de organizaciones internacionales en Gaza les cuesta encontrar adjetivos para describir el terror que se vive en la Franja de Gaza. Además de los bombardeos, lo que más preocupa en los hospitales es la falta de combustible. No se pueden poner en marcha los generadores y esto supone que algunos dejan de funcionar o tienen que dar prioridad a unos pacientes frente a otros y desconectar sus máquinas.
Ha sido una de las peores noches de bombardeos israelíes en Gaza. Han continuado durante el día. Las bombas acaban con edificios enteros. Se escuchan los gritos de los que preguntan si hay heridos, relata este vecino. Las tropas israelíes han completado el cerco del norte de Gaza. Ahora buscan y destruyen. Aquí quedan 350.000 civiles. El brazo armado de Hamás ataca desde los túneles: actúan más durante el día que por la noche.
El ejército israelí aseguró que sus tropas avanzan para partir la Franja de Gaza en dos mitades y dificultar las comunicaciones. Irene Huertas, coordinadora de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el campo de refugiados en Yenín, en Cisjordania, ha explicado en Las Mañanas de RNE que la situación es muy difícil. La organización insiste en que la comunidad internacional debe pedir que se acuerde una pausa humanitaria urgente. “No se puede esperar ahora un cambio de actitud de Israel”, ha asegurado y ha insistido en que “hay que intentar influenciar y mediar en lo que está ocurriendo.” Además, ha explicado que “cada bombardeo es un infierno ahora mismo” porque, asegura, no hay nada, los hospitales están poblados y es completamente “medicina de guerra.”
Antes del 7 de octubre, ingresaban a diario en este hospital palestino de Jerusalén alrededor de 100 personas provenientes de Gaza que venían a recibir algún tratamiento que no podían tener en la Franja. Desde entonces, muchas de las personas que están ocupando estas camas han recibido el alta, pero de momento están atrapadas aquí. Foto: TVE