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A menos de una semana del pretendido referéndum independentista catalán llega un encuentro clave entre Guardia Civil, Policia Nacional y Mossos D'Esquadra que esta tarde empezarán a establecer la forma de actuar el próximo 1-O para frenar la consulta. Una reunión a la que están citados los altos mandos policiales. En ella los ojos estarán puestos en el Mayor de los Mossos. Josep Lluís Trapero, deberá aclarar, formalmente, si acata el mandato de la Fiscalía de que sea un cargo de Interior el que asuma la coordinación policial.

El Ministerio del Interior ha asumido la coordinación de las fuerzas de seguridad en Cataluña, pero niega que eso suponga retirar competencias a los Mossos d'Esquadra, tal y como denuncia la Generalitat catalana. Ese mando coordinado ha sido solicitado por la Fiscalía Superior de Cataluña para las actuaciones relacionadas con el referéndum del 1 de octubre suspendido por el Tribunal Constitucional. Al frente de esa coordinación estará el número tres del ministerio, el coronel de la Guardia Civil y director del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, Diego Pérez de Cobos.

Un guardia civil ha respondido a un escrache al que estaba siendo sometido en el hotel en el que se alojaba cantando un fandango. Se trata de un agente desplazado en la localidad de Calella, en Barcelona, que tenía instrucciones de mantener la calma y no responder a las provocaciones, como el resto de sus compañeros. Su original manera de hacer frente al escrache acabó levantando oles y acallando la protesta.

El ministro portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha negado que el Gobierno desconfie de los Mossos d'Esquadra y ha argumentado que el envio de más agentes de Policía Nacional y Guardia Civil responde únicamente a que se están produciendo muchas "manifestaciones tumultuosas" por lo que, consideran, es preciso más personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para dar apoyo a la policia autonómica.

Detenido en Vinaroz (Castellón) un marroquí de 24 años con residencia en nuestro país relacionado con los atentados de Barcelona y Cambrils. Habría prestado tanto su documentación como su vehículo para que los terroristas compraran el peróxido de hidrógeno necesario para preparar explosivos. Su vehículo habría usado también para realizar algún tipo de transporte.

Algunos coches de la Guardia Civil que acudieron a la sede de la Consellería de Economía a hacer los registros quedaron empapelados con propaganda del referéndum del 1 de octubre, con los cristales rotos y las ruedas pinchadas. Centenares de manifestantes contrarios a la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado no se movieron de las puertas de la sede de economía a lo largo de la noche.

Los Mossos d'Esquadra han cargado la madrugada de este jueves contra un grupo de manifestantes situados ante la Consellería de Economía de la Generalitat para intentar asegurar la salida de la comitiva judicial y de los guardias civiles que habían entrado a realizar un registro por orden judicial a las ocho de la mañana del miércoles. Tras algunas cargas y empujones, la Policía autonómica ha logrado crear un cordón de seguridad entre la sede y el lateral de la Rambla de Catalunya, donde se encuentran aparcados tres vehículos de la Guardia Civil, que han quedado absolutamente destrozados por los manifestantes.

La Guardia Civil ha detenido a 14 personas, entre ellas varios altos cargos y técnicos del Gobierno catalán, en el marco de la investigación del referéndum del 1 de octubre suspendido por el Tribunal Constitucional. Los agentes, además, han realizado, por orden judicial, unos cuarenta registros, entre consejerías, instituciones y naves, para recabar indicios y pruebas relacionados con la consulta.

Continúa el mandato de la Fiscalía General del Estado de frenar los preparativos de la consulta independentista. La Guardia Civil ha intervenido más de 45.000 sobres nominales que podrían estar destinados a la constitución de las mesas electorales y que supone, hasta la fecha, el mayor golpe contra el operativo planeado para el 1-O.