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Mientras la guerra sigue en Gaza, organizaciones internacionales advierten de que Israel y el movimiento colono están aprovechando para acelerar la ocupación de Cisjordania. Todo ello en una tierra donde la justicia no es igual para todos. Lo ha comprobado sobre el terreno un equipo de RTVE. Pueden verlo en el último capítulo de la serie 'El otro frente: Cisjordania' que ya está disponible en RTVE Play.

Foto: DAVID SIEIRA

Los ataques israelíes siguen golpeando Gaza de forma dramática. Solo este domingo se contabilizan 15 muertos, que se suman a las decenas de fallecidos del sábado. Las autoridades palestinas aseguran que no hay medios para desenterrar a los atrapados entre los escombros.

Entre los fallecidos en las últimas horas hay miembros de ONG's y al menos un periodista. Ya son 191 los comunicadores muertos en esta guerra. La UNRWA, la agencia de la ONU para los palestinos, ha suspendido la entrada de ayuda en un punto clave a causa de los ataques.

Pero hay una novedad esperanzadora: una delegación de Hamás ha iniciado en El Cairo conversaciones para discutir un acuerdo de paz en Gaza. Mientras, en Líbano, el alto el fuego que entró en vigor la pasada semana ha permitido que miles de libaneses vuelvan a sus casas.No obstante, esa tregua sigue siendo frágil. Las dos partes se acusan de no respetarla y ha habido al menos tres muertos en nuevos ataques israelíes.

Además, Israel, aún no permite a los libaneses el acceso a decenas de localidades del sur del país.

Foto: EFE/EPA/MOHAMMED SABER

En Cisjordania, la segregación tiene muchas caras. La rendición de cuentas es una de ellas porque, en los Territorios Ocupados, no todas las vidas valen lo mismo.

Las historias paralelas de Ahmad y Chaim son un ejemplo de ello. Ahmad es palestino y reside en la aldea árabe de Beitin. Este padre de cuatro, perdió a su hijo menor en un ataque perpetrado por colonos en abril de 2024.

A solo dos kilómetros de distancia, en el asentamiento de Beit El, vive Chaim, un colono israelí nacido en Sudáfrica. Él también ha perdido a un ser querido. En 2018, su hija embarazada, de siete meses, fue tiroteada por palestinos fuera de un asentamiento. Aunque ella sobrevivió, perdió al bebé que esperaba.

Mientras que los atacantes de la hija de Chaim están en prisión o muertos, el israelí que mató al hijo de Ahmad sigue en libertad. Es una de las consecuencias del doble código penal que Israel sostiene en los Territorios Ocupados, donde palestinos e israelíes no son iguales ante la ley.

Cisjordania: La Justicia es el tercer capítulo de la serie El otro frente, una producción del equipo de Vídeo Digital de RTVE Noticias.

Josep Borrell se despide como alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores en 'Las Mañanas de RNE' con "una enorme frustración" por la incapacidad para parar la masacre en Gaza. "La tregua en Líbano es muy frágil, pero, por lo menos, no va a llevar un cortejo de muertos y destrucción. En cambio, en Ucrania las cosas van peor, no podemos estar satisfechos de cómo van las cosas", asegura Borrell. Sobre la situación en Gaza, el alto representante considera que el mundo no es consciente de lo que está pasando allí. "No somos capaces de conseguir que se abran las puertas y entre ayuda para que los palestinos sobrevivan".

Respecto a cómo afectará en Ucrania la llegada de Trump a la Casa Blanca, Borrell insiste en que dejar de ayudar a Ucrania "y ponerla de rodillas delante del Kremlin sería una manera rápida, pero profundamente injusta y dramática de acabar una guerra". "Yo no quiero que esa sea la forma de acabar esa guerra. ¿Trump la quiere acabar así? ¿Tiene otra solución? No lo sabemos". Josep Borrell asegura que el mundo "está mucho peor" que hace 5 años y subraya que "hay que espabilar, hay que levantarse y ponerse a trabajar". "La guerra de Ucrania fue un despertar. Los tiempos son difíciles y la posición de Europa es frágil".

El alto el fuego en Líbano contrasta con la realidad cotidiana en la Franja de Gaza, donde han muerto 17 palestinos en las últimas horas. La ayuda humanitaria sigue entrando a cuentagotas y la lluvia y el frío sobrevuelan el enclave palestino mientras los médicos alertan del incierto futuro para miles de niños que malviven a la intemperie a las puertas del invierno.

Foto:  Omar AL-QATTAA / AFP

El mal tiempo está agravando la ya difícil situación de los desplazados en Gaza. Las inundaciones de los últimos días se han llevado por delante las tiendas de campaña y las pocas pertenencias que las familias tenían consigo. El duro invierno ha convertido el refugio temporal de Muwasi, un enclave costero cercano a Jan Yunis, en un lugar aún más inhabitable.

Israel continúa impidiendo la entrada de ayuda humanitaria. Al ritmo de entrega actual, la ONU calcula que necesitaría dos años para satisfacer las necesidades de todos los afectados. Alrededor del 90% de una población de 2,3 millones de personas ha sido desplazada, a menudo varias veces. Cientos de miles de palestinos malviven en campamentos precarios con poca comida y agua, y sin servicios básicos.