Desde enero, 271 palestinos han muerto por fuego israelí en Cisjordania, 69 de ellos eran menores. Desde hace dos meses, los palestinos no pueden entrar libremente en las ciudades que están gobernadas por la Autoridad Nacional Palestina, como Ramala, donde todos los accesos están cerrados salvo uno de ellos, que está controlado por los soldados israelíes.
Foto: Niños palestinos inspeccionan los daños de una casa en la aldea de Urif, al sur de la ciudad de Naplusa, en Cisjordania (EFE/EPA/ALAA BADARNEH)