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Israel no comenta nunca sus operaciones en el extranjero, pero todas las miradas apuntan al Mossad, a su servicio de inteligencia. Hay muchas incógnitas sobre cómo se organizó el ataque contra Hizbulá. Lo que parece indudable es que esos equipos de comunicación, que eran nuevos, fueron manipulados fuera del Líbano, antes de que llegaran a manos del grupo chií. 

En uno de los casi 3.000 buscas que este martes explotaron en Líbano y Siria se puede leer el modelo y el fabricante: Gold Apollo. Es una empresa de Taiwán, y su dueño asegura que ellos no tienen nada que ver y que una firma europea tiene permiso para vender sus productos.

La sede de la compañía está en Hungría y se llama BAC. No han hecho declaraciones y su web está offline. Medios especulan con que podría ser una tapadera del Mossad, el servicio de espionaje exterior de Israel.

The New York Times, citando a fuentes estadounidenses, apunta a que Israel logró introducir en los buscas una carga explosiva de menos de 50 gramos. La habrían hecho explotar con un mensaje enviado de forma simultánea.

Líbano ha declarado situación sanitaria de emergencia, con los hospitales colapsados con miles de heridos, tras la oleada de explosiones de ayer. Varios pacientes presentan heridas en ojos y han perdido dedos e incluso manos, según ha señalado el ministro de sanidad del país. Entre los muertos hay numerosos miembros de Hizbulá, pero también civiles y dos niños de 8 y 10 años. También ha fallecido el hijo de un diputado del grupo chií en el Parlamento libanés, Ali Ammar quien ha pedido "que haya una respuesta al mismo nivel del ataque y ha advertido que esto puede dar pie a una guerra". Las sospechas de este ataque se centran en el Mossad, los servicios secretos israelíes, pero oficialmente nadie lo confirma mientras el nivel de alerta en la frontera entre ambos países permanece estable.

Una oleada de explosiones en calles, viviendas y vehículos han azotado Líbano tras el estallido simultáneo de varios buscapersonas usados por los miembros de Hizbulá. Las detonaciones han sucedido en zonas de Beirut, sur de Líbano y hasta en Siria, lugares donde está presente la milicia chií. Algunos expertos sugieren que se ha tratado de un sabotaje y que los dispositivos podrían haber sido alterados, en origen, para introducir algún tipo de explosivo que se detonaría con una llamada a distancia. Hizbulá ha acusado a Israel y ha asegurado que llevará a cabo un "duro castigo".

Al menos nueve muertos en Líbano tras un ataque sin precedentes en el que han estallado, de forma simultánea, dispositivos móviles, buscapersonas y varios aparatos que supuestamente estaban en manos de militantes de Hizbulá. Conectamos con nuestra corresponsal en Jerusalén, Laura Alonso, para que nos cuente cómo avanza la situación y la posibilidad de una escalada del conflicto, mientras que el Gobierno de Israel mantiene el silencio y reúne de emergencia su Estamento de Seguridad.

Pocas horas después de que las autoridades israelíes dejaran caer que iban a aumentar la presión sobre Hizbulá, al menos ocho personas han muerto y miles han resultado heridas tras las explosiones de dispositivos buscapersonas en Líbano. Analizamos lo sucedido con Manuel Torres, Profesor Titular del Área de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla

Miles de personas han resultado heridas y ocho han muerto por la explosión de numerosos buscapersonas ubicados en varios puntos del sur del Líbano y en los suburbios de Beirut. Según las autoridades se trata de "un incidente hostil de seguridad sin precedentes" que ha supuesto la detonación sistemática de sistemas de alta tecnología en Beirut y zonas meridionales. El alto número de heridos ha causado una gran avalancha en los hospitales cercanos, y el Ministerio de Salud del Líbano ha pedido a sus ciudadanos que se deshagan de estos aparatos en caso de poseerlos.

El enviado especial de TVE a Líbano, Óscar Mijallo, ha entrevistado al general Guillermo García del Barrio, comandante de las tropas españolas en el sur del país, que actúan dentro de la misión de la ONU (UNIFIL). "A raíz del 7 de octubre, de la crisis entre Israel y Gaza, la situación cambió radicalmente. Este siempre fue un escenario con una calma tensa, y a partir de esa fecha es una crisis de baja intensidad", ha explicado el general. Eso ha obligado a tomar medidas "de protección". 

Foto: ANWAR AMRO / AFP

Los ataques a gran escala entre Israel y la milicia libanesa Hizbulá de este domingo son una muestra de lo inestable de la situación. Para explicar qué está ocurriendo y analizar el futuro más cercano nos acompaña Sonia Sánchez, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco de Vitoria.

En el norte de Israel hay cada vez más miedo a una guerra abierta con Hizbulá y quieren estar preparados. En Haifa, ciudad de unos 300.000 habitantes, la capital del norte del país, ya han creado un hospital fortificado en el subsuelo. Se ha transformado un gigantesco parking en el mayor hospital subterráneo del mundo equipado con todo lo necesario: paritorios, quirófanos, cuidados intensivos... Si la guerra estalla, pueden tener el hospital activo en ocho horas. 

Foto: TVE

Israel ha lanzado un ataque sorpresa contra el sur del Líbano este fin de semana dirigido contra las milicias chiíes para anticiparse a un supuesto ataque de Hizbulá. "Lo que ha hecho Israel ha sido un ataque preventivo. Israel suele tener bastante buena información de lo que ocurre en su frontera con Líbano”, explica Francisco Gan Pampols, Teniente General retirado del Ejército de Tierra, que recuerda que este tipo de ataques son habituales por parte de Israel". 

Gan Pampols no cree que estos ataques vayan a afectar a las conversaciones de paz entre Israel y Hamás. "Van por ejes distintos, tienen alguna afectación, pero es mínima porque el designio político va un poco alejado de estas reacciones militares en las que cada una de esas pequeñas facciones lo que hace es establecer pautas de actuación para su militancia y para su entorno".

En las últimas horas, Israel e Hizbulá han elevado la tensión. El grupo chií, aliado de Irán y Hamás, ha lanzado 320 cohetes y drones que han alcanzado once objetivos militares israelís, según cifras de la propia milicia, en "venganza" por el asesinato de su máximo comandante, Fuad Shukr, en un bombardeo atribuido a Israel a las afueras de Beirut el pasado 30 de julio.

La ONU pide contención a las partes para evitar una guerra a gran escala. Ambos bandos dicen que quieren evitarla.

Foto: REUTERS/Mohamed Azakir

 El bombardeo está madrugada por parte de Israel contra Líbano tras identificar que Hizbulá preparaba un ataque extensivo contra su territorio, algo reconocido por la milicia chíi, es el mayor desde el lanzado en 2006, en el que murieron más de 1.000 libaneses. El Ejército israelí ha bombardeado este domingo varias lanzaderas de cohetes del grupo chií Hizbulá en el sur de Líbano después de lanzar de madrugada un ataque “preventivo” contra varias posiciones de la milicia libanesa, que planeaba una represalia a gran escala contra el Estado judío. Informan: Almudena Ariza, corresponsal de TVE en Jerusalén, y Oscar Mijallo, enviado especial de RTVE al Líbano.