Los inmigrantes que no tengan permiso de residencia en vigor no podrán acceder a la tarjeta sanitaria. Es una medida con carácter retroactivo y que se aplicará este martes. Pretende ahorrar 500 millones de euros.
AURORA MÍNGUEZ (Corresponsal de RNE en Berlín).- París y Berlín temen una llegada masiva de inmigrantes irregulares a la Unión Europea y temen que las fronteras del sur y del este no estén suficientemente reforzadas. La propuesta francoalemana se produce una semana antes del encuentro de Ministros de Interior europeos y supone abierto desafío a la Comisión Europea. Proponen que un país concreto pueda suspender durante 30 días la normativa Schengen sin pedir permiso a Bruselas.
La población empadronada en España sólo ha aumentado en 22.400 personas en 2011. El pasado uno de enero, éramos 47 millones 200 mil ciudadanos. Son datos del padrón que confirman la caída del número de extranjeros por primera vez desde que se tienen datos.
En España el número de inmigrantes que se van a sus países de origen supera ya a los que llegan, y eso es la primera vez que ocurre en los últimos 10 años. Actualmente viven en España casi 6 millones de extranjeros y la mayoría están integrados, según un estudio de la Diputación de Barcelona y la Fundación Ortega-Marañon.
En Francia un 14% de la población tiene origen español. En el Aveyron (centro sur del país), un pueblo de 6.000 habitantes llamado Decazeville ha llegado a tener un 30% y cuenta con todo el espectro de la inmigración española en el siglo XX.
Kelly Agbons lleva más de una década luchando. Su hijo, Osagi, va a cumplir 12 años. Les separaron casi nada más nacer, mientras él trabajaba en Barcelona y la madre, que cuidaba del bebé, en Murcia. Allí ejercía la prostitución y fue detenida y expulsada pero sin su hijo. Una prueba confirmó la paternidad de Kelly. A pesar de eso, un juez de Murcia autorizó la adopción del menor por una familia de acogida. Kelly acaba de enterarse de que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo condena al Estado Español por esa decisión. Tiene derecho a una indemnización de ocho mil euros por daños morales.
Según el ayuntamiento más de 800 personas malviven en fábricas y solares abandonados en Barcelona, la mitad en el barrio del Poble Nou. Y no solo en solares, también las casas abandonadas que se reutilizan como viviendas precarias La mayoría son senegaleses pero aquí también encontramos gente de otras nacionalidades europeos y algún español que ha perdido la casa y el trabajo. Piden a las administraciones que no cierren los ojos y mejoren las condiciones en las que se encuentran.
El Gobierno alemán ha bajado los requisitos para contratar inmigrantes no comunitarios ante la falta de mano de obra cualificada. Además, ha reconocido, en el Parlamento, que casi cinco millones de mujeres trabajadoras están condenadas a tener pensiones de pobreza porque sólo pueden aspirar a trabajar en los llamados "minijobs".
La comunidad china tiene fama de trabajar mucho, con sueldos muy bajos, y son ya propietarios de la mitad del pequeño comercio alimenticio en ciudades como Barcelona o Madrid. Su cultura del esfuerzo es, para algunos, un ejemplo para salir de la crisis. Pero sus descendientes empiezan a cambiar de costumbres.
En "Con la llave en la mochila" nos acercaremos a las dificultades de muchas familias inmigradas para a atender a sus menores ya que, a menudo, no cuentan con ninguna red de apoyo. Conoceremos a la comunidad mongol en nuestro país. Y los haremos de la mano de los miembros de la primera asociación cultural de Mongolia en España
El Gobierno ha aprobado el borrador de un reglamento para los CIES, los centros de internamiento para extranjeros. Con la nueva ley pasarán a ser gestionados por las ONG y personal cualificado. Hasta ahora, la policía era la encargada. En ellos se retiene a los inmigrantes en situación irregular, a la espera de una resolución judicial, para su expulsión.
Diferentes ONGs alertan del aumento del tráfico de personas para su explotación laboral debido a la crisis. A menudo, las víctimas tienen pocas alternativas en sus países de origen y acaban cayendo en redes de explotación. Una nueva campaña pretende mostrar esta realidad en España.
