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El aumento de la violencia en Cisjordania es otra de las consecuencias del conflicto en Gaza. Los colonos radicales se sienten cada vez más impunes por el apoyo del ala ultranacionalista del Gobierno de Netanyahu. La aldea objeto del ataque, de apenas unos 2.500 habitantes, está rodeada por tres asentamientos de colonos. Los vecinos viven con miedo, porque no es la primera vez que les atacan. Sin embargo, y pese a la impunidad, tanto el primer ministro como el presidente israelíes han condenado el ataque. Según los vecinos, los colonos dispararon al azar, por las calles mientras iban incendiando las casas. Uno de esos disparos alcanzó a Rashid, un joven de 23 años, cuyo funeral ha congregado a una multitud de habitantes.

Las pocas esperanzas de los gazatíes pasan por Catar, donde este jueves se retoman las negociaciones para un alto el fuego que ponga fin a una guerra que ya ha superado los 40.000 palestinos muertos. Pero la ausencia de Hamás en la mesa de diálogo enfría las expectativas de un acuerdo. En realidad, las negociaciones anteriores siempre han sido indirectas. Hamás e Israel no se han sentado juntos a la misma mesa. Y esta vez, los mediadores dicen que están en contacto con Hamás y les informarán del curso de la negocación. Participan en esta cumbre de Doha representantes de EE.UU. e Israel, además de Catar y Egipto, los mediadores. Estados Unidos ha presionado mucho en las últimas horas a Benjamín Netanyahu para que acepte un acuerdo que podría evitar, además, un ataque iraní y la extensión de la guerra.

La capital de Catar, Doha, acoge este jueves la reunión de los mediadores para abordar un acuerdo definitivo sobre la liberación de rehenes a cambio de un alto el fuego en la Franja de Gaza. Una cumbre que EE.UU. considera clave para impedir que Irán tome represalias directas contra Israel por el asesinato del dirigente de Hamás, Ismail Haniya, en su territorio.

Vivió entre las sombras como agente del Mossad y entre todos los focos su periodo como jefa de la diplomacia israelí y viceprimera ministra. Tzipi Livni participó con Ariel Sharon en la decisión de sacar de Gaza a la fuerza a los colonos israelíes en 2005 y ganó unas elecciones a Benjamín Netanyahu, aunque no pudo gobernar.

Defiende la solución de dos Estados para evitar un conflicto eterno: "Es mejor separar nuestra propia tierra y dividirla. No digo que sea sencillo, pero es lo mejor para el futuro de Israel y Palestina" asegura. 

Livni negoció el fin de la guerra en Líbano en 2006 y lideró las conversaciones de paz con los palestinos más ambiciosas en una década. Cree que es posible contar con "la Autoridad Nacional Palestina, no con Hamás, para el día después de la guerra en Gaza, con la ayuda de los países árabes y Estados Unidos". Sin embargo, observa con desconfianza la mediación de Catar. "La cúpula de Hamás vive en lugares muy agradables de Catar", dice con sorna. Retirada de la política desde hace cinco años, el nombre de Livni es recurrente cuando se buscan alternativas a Netanyahu, pero la que ha sido la mujer más poderosa de Israel desde Golda Meir prefiere seguir dejando, de momento, su silla vacía en los órganos de poder. 

En Oriente Próximo se multiplican los contactos para evitar un posible ataque de Irán a Israel. Hamás ya ha dicho que no participará en la cumbre del jueves para intentar pactar una tregua en Gaza, donde Israel prosigue su ofensiva. Más de 140 palestinos han muerto en las últimas 48 horas en Gaza. En ataques centrados, sobre todo, en Jan Yunis, en el sur de la Franja. Al mayor hospital de la ciudad, Al Naser, llegan muertos y heridos transportados en carros, en coches. Las bombas dejan, además, cuerpos desmembrados y restos humanos esparcidos. Y muchos son niños. El ministro de Defensa asegura que Israel está en días de "vigilancia y preparación" pero sin miedo. EE.UU. ha desplegado más medios en la zona, entre ellos un submarino con misiles, para defender a Israel.

Foto: ATTA KENARE / AFP

Israel ha atacado más de 20 escuelas en Gaza en tan solo un mes, a pesar de la condena internacional y la presión para alcanzar un acuerdo de alto el fuego. "Estos llamamientos internacionales no funcionan porque la retórica está vacía, no van acompañados de medidas concretas para poner fin al genocidio", denuncia Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas sobre los territorios palestinos. "Es una vergüenza que la comunidad internacional continúe apoyando política y económicamente a Israel", expresa en el informativo '24 Horas Fin de semana'. Albanese asegura que "las Naciones Unidas tienen un problema muy serio en su interior", porque la influencia de países como Estados Unidos "no permiten hacer justicia". La relatora señala que no hay lugar seguro en Gaza desde el 7 de octubre y que el pueblo palestino está destinado a "un futuro de masacre". "Es un genocidio que no va a parar sin intervención internacional. La sociedad israelí está en una condición psicótica. Ahora las víctimas son los palestinos, pero, a largo plazo, los israelíes también van a pagar por este sistema horroroso".

Israel ha ordenado nuevas evacuaciones en Jan Yunis, la mayor ciudad del sur de Gaza, para lanzar nuevos ataques contra Hamás. Las familias se desplazan con lo poco que tienen y sin un lugar seguro al que ir. Algunos se han desplazado hasta 15 veces desde el inicio de la guerra. Este tipo de evacuaciones son forzosas e ilegales, según Naciones Unidas. 

Este domingo Israel ha asegurado que en el ataque a una escuela refugio en Gaza mató a 19 miembros de Hamás. Según la Defensa Civil de Gaza hubo un centenar de muertos y la mayoría eran civiles, muchos de ellos niños. El ataque ha sido condenado por la comunidad internacional, desde la ONU hasta EE.UU., y acerca a 40.000 la cifra de palestinos muertos desde el inicio de esta guerra. 

Mientras, EE.UU. sigue presionando a Irán para que no cumpla su amenaza de atacar a Israel, así como para forzar el avance de un acuerdo de paz. Esta próxima semana se reanudan las negociaciones para una tregua, aunque el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tiene la presión del sector más ultra de su gobierno que le han dicho que aceptar un acuerdo sería rendirse a Hamás.

Foto: BASHAR TALEB / AFP

Más de 100 personas han muerto y decenas han resultado heridas tras el bombardeo del Ejército de Israel en una escuela en Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, ha informado el grupo islamista Hamás, que controla el enclave palestino. Hamás ha descrito el centro como un refugio de personas desplazadas, mientras que Israel ha indicado que se trataba de un centro utilizado por los terroristas para atacar a su Ejército. Foto: AL-QATTAA / AFP