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Los técnicos japoneses aún tardarán cerca de un año en cerrar la central nuclear de Fukushima, según el plan presentado por la compañía eléctrica Tepco... que confirma que los escapes radioactivos continúan.

Aún harán falta tres meses -como mínimo- para que la radiactividad empiece a bajar en Fukushima... y otros seis para poder enfriar los reactores. Sólo entonces la central será estable y los técnicos japoneses podrán desmantelarla para, si todo va bien, acabar sepultándola bajo toneladas de hormigón.

Los japoneses intentan, poco a poco, volver a la normalidad. Uno de los ejemplos de ese deseado retorno a la rutina es la reapertura de uno de los más populares parque temáticos, el de Disneyland. "Todavía hay réplicas del terremoto del 11 de marzo, además de una crisis nuclear, pero estamos aquí para intentar olvidarnos de ello aunque sea un rato", dice Yakushiro Sato, un chico de 32 años que visita el parque con su hija de 3.

El de Tokio fue el primer parque de Disney en abrir fuera de los EE.UU., y aquí la gente ha vivido la reapertura con verdadera ilusión. "Hemos arreglado algunas cosas para devolver a la gente los sueños y la paz", explica Kyoichiro Uenishi, uno de los responsables de la compañía que lleva el parque.

Aunque no todos están del todo contentos. "Me pregunto si está bien que estemos aquí pasándolo bien", comenta una señora de 46 años. "Aunque si no venimos aquí a gastar dinero la economía irá a peor", añade.

La parte más contaminante y peligrosa dañada. Además, todo indica que la central deberá soportar nuevos temblores y los expertos aseguran que habrá un fuerte terromoto próximamente.

Fukushima es ya un accidente nuclear tan grave como el de Chernobil, el peor de la historia. La agencia de seguridad nuclear japonesa ha elevado a 7, la máxima, su calificación. Y se ha confirmado el hallazgo de estroncio en la central, un metal que causa leucemia. El primer ministro, sin embargo, ha dicho que la situación se estabiliza.

La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón ha elevado oficialmente al máximo nivel (siete sobre siete) la gravedad del accidente nuclear de la central de Fukushima. Hasta ahora, esa clasificación solo se había dado a la catástrofe de Chernóbil de 1986. Las autoridades niponas han tomado esta decisión tras evaluar la amplitud de los efectos provocados por los escapes radiactivos de la central en la salud de los habitantes y en el medioambiente. Ahora corresponde al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) hacer oficial este informe.

Un nuevo terremoto de magnitud 7,1 ha sacudido la costa del noreste de Japón, un mes después del gran seísmo y posterior tsunami que devastó el litoral nipón, sumiendo a la isla en la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial. El Gobierno japonés ha anunciado la ampliación del radio de evacuación a 40 kilómetros de la central nuclear de Fukushima (11/04/2011).

En Japón, un mes después del terremoto, se ha guardado un minuto de silencio a la misma hora del seísmo de intensidad 8,9 que fue uno de los más devastadores de la historia. El tsunami que siguió causó miles de víctimas y paralizó 11 de los 51 reactores nucleares del país. Siguen los trabajos para reparar los reactores dañados y el Gobierno nipón ha afirmado que se reduce el riesgo de fuga radiactiva en Fukushima mientras la operadora de la central, Tepco, continúa vertiendo agua contaminada al mar.