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El director del Instituto Cervantes de Tokio, Victor Ugarte, explica lo duras que han sido estas últimas semanas en Japón. También nos habla del esfuerzo de los nipones por recuperar una normalidad que todavía está muy lejos de ser una realidad.

Cuando se cumple un mes de la tragedia, los supervivientes han guardado un minuto de silencio por las víctimas.

Según el último balance de la policía, se eleva a 27.000 la cifra de muertos y desaparecidos (11/06/11).

Dentro de unas horas se cumple un mes del terremoto y el tsunami que ha causado en Japón más de 27mil muertos y desaparecidos. El primer ministro ha visitado las zonas afectadas y ha prometido ayuda. Miles de personas han participado en masivas protestas antinucleares. (10/04/11)

Las autoridades japonesas comienzan a construir un muro de acero para evitar la filtración de agua radiactiva al mar. También van a empezar a entregar las primeras casas prefabricadas para los damnificados y se ha habilitado un hotel que iba a clausurarse para albergar a 360 afectados. (09/04/2011)

Antes de tomar cualquier decisión sobre cerrar la central de Fukushima hay que saber la condición en la que están los reactores, una labor aún difícil. Una vez que se enfríen los reactores, hay dos opciones: desmantelar la central pieza a pieza o cerrar la central y monitorizarla, como se hizo en España en Vandellós. Se hizo también en 1979 en Three Mile Island (EE.UU). La última solución, más extrema, es sepultar la central bajo un sarcófago de hormigón, como en Chernobyl.

Las autoridades han alertado a la población: el nuevo terremoto puede provocar nuevas réplicas y ha aumentado el riesgo de desplazamientos de tierra y derrumbe de edificios. Tras el temblor se han producido diversos incendios Y escapes de gas, se han cerrado varias autopistas y algunos transportes ferroviarios se han cancelado. En la central de Fukushima no ha habido cambios tras el nuevo terremoto.Los operarios continúan inyectando nitrógeno en el reactor 1 y bombeando agua para refrigerar el 2 y el 3.

Con la fuga de agua radiactva del reactor 2 sellada, el nuevo frente abierto para Tepco es el hidrógerno. Al parecer, este gas se está acumulando en exceso en el interior de los reactores: en contacto con el oxígeno, podría causar explosiones. De momento,el Gobierno nipón ha ampliado la zona de exclusión alrededor de la central los 20km actuales a 30. Minamisina se encuentra entre las localidades acfectadas. Segun las órdenes del gobierno, la evacuacion es voluntario. La crisis nuclear tiene sus primeros ecos electorales. En la campaña a gobernador de la prefectura de Tokio, los candidatos se presentan como buenos gestores de desastres.

Las inyecciones de nitrógeno ya han empezado en la vasija de contención del reactor 1 y pronto empezarán en los reactores 2 y 3. Esta operación durará seis días. La agencia nuclear japonesa ha advertido que esta inyección puede provocar una filtración de gases radiactivos por lo que ha pedido que se intensifiquen los controles. La ONU advierte que se tardará dos años en evaluar los daños de la crisis nuclear en Japón.

Los trabajadores han logrado tapar la grieta por la que se filtraba agua contaminada al mar. El Gobierno y la propia compañía han pedido disculpas a los afectados por el vertido de agua radiactiva.

El Gobierno japonés va a reforzar los controles de los productos marinos (pescado, marisco y algas) después de haber encontrado contaminación en anguilas.

Y lo ha decidido poco después de registrarse un nuevo pico de contaminación en el agua marina de Fukushima. 5,5 millones de yodo y 1,1 millón de cesio radiactivo sobre lo normal.

Todo esto en el mismo día en que la India ha prohibido las importaciones de productos alimentarios japoneses debido a la contaminación radiactiva en Fukushima. Prohibición que durará 3 meses, aunque es prorrogable, según el gobierno indio.

Por si fuera poco, el impacto económico del seísmo, del tsunami y del accidente nuclear de Fukushima podría provocar que Japón entrara en recesión en los próximos meses, según economistas consultados por el diario económico Nikkei. La triple catástrofe ha hecho caer la confianza de los inversores, las exportaciones y el consumo doméstico.

En Japón, las aguas marinas próximas a la central nuclear de Fukushima soportan una radiación de yodo cinco millones de veces superior a los límites legales y un millón de veces más en el caso del cesio-137. Las mediciones se hicieron ayer, antes de empezar a verter al Océano Pacífico 11.500 toneladas de agua contaminada de la planta.