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François Hollande en su primer discurso, tras ser investido presidente de Francia, ha abogado por "una nueva vía" para Europa. El líder socialista aboga por una política que aune la necesaria reducción del déficit con el estímulo del crecimiento de la economía. Hollande ha señalado que Francia es "un gran país" y que hará frente a sus desafíos "con una mente abierta y sin doblegarse".

En menos de cuatro años España ha pasado de ser uno de los países con mayor crecimiento de la Unión Europea a sufrir una depresión económica, con más de cinco millones de parados y la amenaza del empobrecimiento generalizado del país.

La legislatura anterior empezó con euforia y acabó con el hundimiento moral de la población. ¿Qué nos ha pasado?

Precisamente esto es lo que se preguntan, en un libro del mismo título, Andrés Orgega y Ángel Pascual-Ramsay.

Ambos han vivido esta transmutación desde dentro, desde el Departamento de Análisis y Estudios del Gabinete de la Presidencia del Gobierno entre los años 2008 y 2011, durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

La economía española cayó el 0,4% en el primer trimestre de 2012 respecto a los últimos tres meses de 2011, de acuerdo con la estimación publicada por el Banco de España. En su boletín económico de marzo, la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez constata que el país está en recesión técnica. En comparación con el primer trimestre de 2011, el PIB cayó el 0,5% tras siete trimestres de subidas interanuales. El empleo siguió bajando, aunque de forma "ligeramente menos acusada" que en el cuarto trimestre de 2011, con un descenso interanual cercano al 4%, aunque la tasa se acerca al 24%.

España, cuarta economía de la zona euro, necesitará más tiempo que otros. Es una de las conclusiones del informe sobre perspectivas económicas mundiales que el FMI acaba de presentar. "El déficit en España es muy alto, pero reducirlo es más un maratón que un 'sprint', creemos que es adecuado el ritmo del Gobierno español para combinar consolidación fiscal y a la vez proteger el crecimiento" dijo el analista del Fondo. Ese maratón supondrá por ejemplo que España incumpla sus compromisos de reducción del déficit en los próximos años, según el FMI, que prevé que no alcanzaremos el 3% pactado con la UE para el año que viene hasta el 2018. No todo es negativo: el informe mejora 0'4 sus previsiones de crecimiento para España el año que viene, aunque creceremos a un raquítico 0'1%. Insuficiente para crear empleo. "Todo esto se complica aún más por el hecho de que los mercados tienen un comportamiento esquizofrénico", dijo el director del informe Olivier Blanchard. Exigen consolidación fiscal severa y, al mismo tiempo, reaccionan mal cuando ese ajuste frena el crecimiento. Por eso, el FMI insiste en que se permita más tiempo para los ajustes necesarios en la eurozona, sobre todo en España, a riesgo de estrangular las perspectivas de de una frágil recuperación. El FMI admite que estas previsiones se hicieron antes de conocer las últimas reformas en España, y explican también que sus análisis se basan en la suposición de que Europa conseguirá evitar otra caída. Pero como continúa la incertidumbre, sus previsones van cambiando con ella.

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