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El barco Aquarius, con 629 migrantes a bordo y parado entre Italia y Malta ha trasladado este martes a los rescatados a los dos navíos de la Armada italiana para poner rumbo a Valencia. El proceso ha sido muy ordenado, según informa Sara Alonso Esparza, desde el barco. Todos han recibido la noticia con alegría y esperan ahora su llegada a España.

El Gobierno Valenciano se reunirá este martes por la tarde para preparar la acogida y la atención de los más de 600 migrantes que llegarán a bordo del la acogida y la atenciónAquarius y dos barcos italianos. La coordinación del operativo una vez en tierra estará a cargo de la Cruz Roja. Según explica Joaquin Valhondo, lo que más preocupa es que lleguen desnutridos, deshidratados y mareados. Los menores quedarán bajo la tutela de la Comunidad Valenciana y, el resto, entrarán en un proceso de acogida, para el que se han ofrecido muchos ayuntamientos españoles.

La decisión del nuevo ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, de no autorizar el desembarco del Aquarius con 629 migrantes no ha sido celebrada por los italianos. Aunque Salvini cantaba el lunes "victoria" al conocer que España se ofrecía a acoger el barco, muchos creen que su plan es echar un pulso a las ONG que operan en el Mediterráneo y emplazar a Bruselas a buscar soluciones duraderas a los flujos migratorios. "El objetivo de Salvini y compañía es retirar las ONG del mar, no hay puerto para todos", titula la prensa italiana, que refleja el cierre selectivo de algunos barcos italianos. En cualquier caso, una parte de Italia parece encantada con la decisión de Salvini, que acusa a los barcos de las ONG de haberse convertido en un puente marítimo entre Libia e Italia.

.El buque de rescate Aquarius, parado entre Italia y Malta con 629 migrantes a bordo desde el domingo ante la negativa de los dos países para permitir su desembarco, viajará finalmente al puerto de Valencia. Para la operación, los migrantes serán divididos en tres barcos: más de un centenar se quedarán en el buque de SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), y el resto serán trasladados a dos barcos de la Armada italiana. MSF, que veía inviable viajar a España, pide a las autoridades "un plan de acción claro que garantice la seguridad de los migrantes". También exige que haya médicos a bordo e interlocutores para hablar con ellos en su propio idioma.

  • El Aquarius traslada a 106 migrantes y el resto va en dos barcos italianos
  • Con el traslado completado, llegarán a España en tres o cuatro días
  • La Armada italiana ha suministrado medicinas y alimentos al barco
  • MSF y SOS Méditerranée aceptan, con condiciones, el traslado a Valencia

Los 629 migrantes a bordo del Aquarius comienzan a desesperarse ante la falta de noticias y la inmovilización del barco Este lunes, aunque España se ha ofrecido a acoger al barco de la ONG SOS Méditerranée, los refugiados comenzaban a ansiarse en un buque que está a su máxima capacidad y donde escasean los alimentos, a pesar del envío de provisiones desde Malta. La tripulación del barco trata de animarlos con cantos y les han explicado la situación, pero algunos se preocupan por miedo a que se cumpla su mayor temor: ser devueltos a Libia.

Reconocidos fotoperiodistas y trabajadores de Médicos Sin Fronteras acercan con sus imágenes una retrospectiva al trabajo de esta organización durante 2017 y los primeros meses de 2018 en medio de guerras, conflictos civiles y epidemias.

El nuevo brote de ébola declarado a principios de mayo en la República Democrática del Congo mantiene en vilo a la Organización Mundial de la Salud y al Gobierno congoleño. Ya son 45 los casos detectados, con 25 muertos y más de 400 personas sospechosas de contagio. Desde la capital, Kinshasa, el enfermero español y experto en ébola Luis Encinas intenta coordinar la ayuda internacional con las autoridades. "El temor ahora es que se expanda rápidamente porque ya ha saltado a la ciudad de Mbandaka, explica. Encinas también advierte de las dificultades para distribuir las más de 5.000 vacunas experimentales porque las zonas son aisladas "y no se puede romper la cadena de frío".