Rusia aumenta la actividad militar en la frontera con Ucrania
- Kiev teme que sea el paso previo a una invasión rusa a gran escala
- Sigue la última hora del conflicto entre Rusia y Ucrania en directo
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha advertido este martes a Rusia de que "va a pagar un precio muy alto" por sus acciones, después de que Vladímir Putin reconociese este lunes la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbás, Ucrania.
Además, este martes el Senado ruso ha autorizado el despliegue de tropas en el extranjero. "Es el principio de una invasión rusa en Ucrania", ha señalado en una comparecencia desde la Casa Blanca.
La Unión Europea (UE) ha acordado este martes "por unanimidad" la aprobación de un primer paquete de sanciones contra Rusia que limitan la capacidad financiera del Gobierno ruso, después de que Vladímir Putin haya aprobado los movimientos de tropas en Donetsk y Lugansk, en la región del Donbás, Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido a Europa y el mundo que no repita los trágicos errores de Georgia en 2008. La presidenta georgiana ha condenado el reconocimiento de Rusia de las repúblicas del Donbás, repitiendo la situación que llevó a la ocupación del 20% del territorio de Georgia.
Tras la caída de la Unión Soviética, las repúblicas de Osetia del Sur y Abjasia, en el norte de Georgia, rechazaron integrarse en este país y proclamaron unilateralmente su autonomía. La tensión llevó a dos conflictos armados a principios de los años 90. En ambos casos Rusia apoyó a los separatistas
Desde 2004 el presidente georgiano Mijaíl Sajasvili mostró deseos de unirse a la OTAN ante los recelos de Rusia. En 2008, Sajasvili es reelegido y ataca en agosto la capital de Osetia del Sur. Tropas rusas ayudaron a los independentistas y Georgia tuvo que retirarse. Dos semanas después Rusia reconoció la independencia de las dos repúblicas.
FOTO: Ukrainian Presidential Press Service
La decisión del presidente Vladímir Putin de reconocer la independencia de las regiones separatistas de Donestk y Lugansk ha abierto un escenario de incertidumbre sobre hasta dónde está dispuesto a llegar el Kremlin.
FOTO: Press service of the Ukrainian Armed Forces General Staff
Los ministros de asuntos exteriores de la Unión Europea han aprobado por unanimidad un paquete de sanciones a Rusia, después de que Putin reconociera la independencia de Donetsk y Lugansk, las dos regiones separatistas prorrusas de Ucrania, y enviara más tropas a la zona. Prohíben al Estado y al Gobierno rusos financiarse en Europa y atacan a ciertas empresas rusas. Además, congelan las cuentas y prohiben la entrada en territorio europeo a ciertas autoridades rusas, incluidos todos los miembros de la Duma que han votado el reconocimiento de la independencia de las regiones del Donbás. De momento, las sanciones no afectan directamente a Putin ni implican un gran embargo de la economía rusa, com se había barajado. No descartan, sin embargo, tener que recurrir a la artillería pesada en caso de que Rusia lleve a cabo acciones militares. Así lo expresaba el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares: "Si se produce una agresión militar, serán masivas y, desde luego, afectarán y dañarán la economía rusa". Dejan cierto espacio a la vía dipomática, tal como ha expresado el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borell, a pesar de que se ha mostrado algo pesimista: "Con los planteamientos que está haciendo el señor Putin, tememos que podamos tener la necesidad de ampliar sanciones".
Informa Antonio Delgado, corresponsal en París
La crisis de Ucrania ha dado un giro histórico con el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las autoproclamadas "repúblicas populares"de Lugansk y Donetsk. En las regiones del Donbás, el anuncio del presidente Putin ha sido celebrado con fuegos artificiales, banderas, cánticos y música. Rusia ha enviado tropas "de pacificación” hasta la firma de acuerdos bilaterales entre ambas poblaciones y Moscú, mientras que el presidente ucraniano, Zelenski, ha anunciado que estudia romper las relaciones diplomáticas con el país.
Su importancia geopolítica para Rusia y la existencia de una importante población de herencia rusa y ruso-parlante explican por qué Moscú hadado este paso, a pesar de las amenazas de la comunidad internacional.
Esta decisión ha dinamitado una resolución pacífica a través de los Acuerdos de Minsk. Fueron pactados en 2015 por Ucrania, Rusia, Alemania y Francia (el llamado Cuarteto de Normandía), pero que nunca se han respetado.Las violaciones del alto el fuego han sido constantes, la zona no se ha desmilitarizado y Ucrania no ha cumplido su promesa de garantizar algún tipo de autonomía para las provincias.
La tensión en la región era insostenible. El Ejército de Ucrania y las milicias separatistas llevan días acusándose mutuamente de violar el alto el fuego con ataques con armamento pesado a ambos lados de la línea de separación del Donbás. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), ha detectado más de 3.000 incidentes en las últimas 24 horas.
En Rusia, las televisiones estatales trabajan a toda máquina para respaldar a Putin ante las tensiones. Pero Moscú necesita también un relato para el exterior y lo ha construido hablando de genocidio de Ucrania en la región del Donbás y de un supuesto ataque inminente. Solo en los últimos días, Putin ha acusado a Zelenski de bombardear una guardería en Lugansk, de atacar un puesto fronterizo ruso o de enviarles saboteadores que, supuestamente, habrían matado. Ucrania lo niega todo y tampoco hay pruebas de lo contrario.
Con el terreno abonado, Putin ha seguido avanzando. El lunes lanzó un agresivo discurso contra Ucrania y la OTAN, plagado de referencias históricas, y solo al final anunció su reconocimiento a la independencia de las dos repúblicas de Lugansk y Donetsk.
Foto: REUTERS/Alexander Ermochenko/File Photo
El reconocimiento de la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donestk y Lugansk por parte de Rusia ha disparado el sentimiento nacionalista en Kiev. Muchos ucranianos recuerdan la invasión de Crimea en 2014 y no creen que Ucrania deba responder con la fuerza.
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La Unión Europea ha activado un plan de sanciones contra Rusia tras el reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania. Las primeras sanciones apuntan hacia políticos y altos funcionarios que han participado en la decisión rusa.
Las sanciones requieren la unanimidad de todos los países miembros y Hungría, uno de los socios europeos más cercanos a Rusia, genera dudas, aunque el presidente del país ha afirmado que comparte la postura conjunta de la Unión Europea.
El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, confía en que haya unanimidad entre los socios y el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, ha subrayado que "lo que está en juego en estos momentos es la paz en Europa".
FOTO: Christophe ARCHAMBAULT / AFP)
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha comparecido ante la prensa tras el envío de tropas rusas al Donbás. Ha expresado que la decisión de Vladimir Putin de reconocer la independencia de Donetsk y Lugansk supone una "escalada inaceptable" en la "ya muy tensa" situación en torno a Ucrania y una violación de la soberanía y la integridad territorial de este país y de la legalidad internacional. "Si Rusia decide continuar con una agresión militar, si se decidiera a utilizar la fuerza, las sanciones serán masivas", ha dicho el ministro, que ha añadido que España "será solidaria" con el resto de sus socios europeos. Albares se reunirá este martes con sus homólogos europeos en una cita informal sobre la situación en Ucrania.
Foto: Kenzo Tribouilard / AFP
Nicolás de Pedro, jefe de investigación en el Institute for Statecraft de Londres, ha dicho en Las mañanas de RNE que Rusia está dando un paso más en una escalada peligrosa para Ucrania y el resto de Europa. "Putin no se va a limitar a las porciones de las dos provincias del este. Quiere controlar Kiev, Ucrania, desde el punto de vista estratégico y obligar a los europeos a aceptar los términos de redifinición del sur que lleva diciendo unas semanas. Esto es solo un primer movimiento que va a tener más episodios y vamos a tener mucha más tensión."
Respecto a Naciones Unidas, asegura que no harán nada porque Rusia es miembro permanente. "El Consejo de Seguridad tendría que tener una reacción pero Rusia tiene derecho de veto, así que no va pasar. Putin quiere más, ha reconocido estos dos territorios, y ahora legitima su intervención en Ucrania porque esos dos territorios son soberanos y la han pedido." Sobre una posible llegada a Kiev, asegura que no se puede descartar. "El objetivo es controlar estratégicamente Ucrania. En Europa occidental se consideran las guerras como algo del pasado, desde la perspectiva rusa para ellos es parte de un juego de poder en el que pueden recurrir al uso de la fuerza." La guerra, asegura, solo surgirá de las acciones de Rusia. "La OTAN va a reforzar la seguridad de los países limítrofes, pero persigue disuadir a Rusia de expandir el teatro de operaciones. Rusia va a poner tensión sobre los europeos. La OTAN se refuerza pero la Unión Europea no va a salir reforzada."
Este jueves se reúne el ministro ruso de exteriores con su homólogo estadounidense Antony Blinken y aunque el Kremlin dice estar listo para el diálogo, consideran que todavía es pronto para plantear el nuevo dibujo de fronteras. Mientras tanto la situación sigue tensándose, ahora por una posible vulneración de los acuerdos de Minsk tras la entrada por parte de Rusia en los territorios de Donetsk y Lugansk, protegidos por este acuerdo. Respecto a ello, el Kremlin dice querer pacificar la zona y a la población prorrusa frente a los ataques del ejército ucraniano, mientras que el presidente de Ucrania califica la entrada de tropas como una violación de la soberanía y la integridad territorial. Informa Daniel Bermejo.