Construido en 1986, el circuito de Jerez acogió su primer GP un año más tarde, y se ha convertido en uno de los eventos más populares y multitudinarios del Campeonato de MotoGP. El trazado está rodeado de colinas, sobre las que se alzan grandes tribunas que aseguran una magnífica ubicación para los más de 250.000 espectadores que pueden congregarse en el circuito.