Situado a 20 kilómetros al norte de Barcelona, abrió sus puertas en septiembre de 1991 y, ese mismo mes, acogió su primera prueba internacional, el Gran Premio de España de Fórmula 1. También se convirtió en anfitrión, desde 1995, del Gran Premio de Catalunya. Considerado uno de los trazados mejor diseñados de la última generación, ha recibido en 2001 y 2006 el prestigioso trofeo al Mejor Gran Premio que concede anualmente la IRTA.