El Circuito de Sepang fue construido en el corazón de un inmenso complejo que costó más de 50 millones de libras esterlinas y se terminó en menos de catorce meses. Albergó su primer GP en abril de 1999 y desde esa fecha ha sido un fijo del calendario. Este circuito favorece los adelantamientos y las altas velocidades pese al calor y la humedad que suelen acompañar a esta prueba.