El Mundial se reencontró en 1997 con uno de los enclaves con más tradición en los deportes de motor. La historia de Phillip Island se remonta a los años 20, aunque la primera carrera de motos se celebró en 1931. En 1956 se construyó el trazado permanente, fue rehabilitado en 1985 y en 1995 se anunció su retorno al calendario. Desde entonces, los habitantes de este remoto enclave australiano, conviven con los moteros y apasionados de la velocidad.