Mueren los últimos siete rehenes y 11 terroristas en el trágico asalto a la planta de gas en Argelia
- En total han muerto 23 rehenes argelinos y extranjeros y 32 terroristas
- Los yihadistas han colocado minas en la planta de gas
El ejército argelino asegura haber liberado a 100 trabajadores extranjeros de la central de gas secuestrada y dice que de momento los muertos son 12. Dentro parece que quedan unos 30 rehenes no se sabe si vivos o muertos y varios terroristas armados y con explosivos en la sala de máquinas.
Tres días después del secuestro por un grupo yihadista de cientos de trabajadores en una planta de gas en Argelia, aumenta la preocupación por la situación de los rehenes. Las informaciones que llegan son muy confusas, se habla de unos 30 rehenes muertos en la operación emprendida por el ejército argelino. 18 terroristas también habrían muerto en este asalto.
La operación del ejército argelino contra el grupo yihadista que secuestró a un grupo de extranjeros en una planta de gas continúa en marcha este viernes y todavía no hay un balance de víctimas ni de afectados dos días después del asalto.
En Argelia, sigue Sigue la incertidumbre sobre la situacion de los rehenes en la planta gasística en Argelia . Los asaltantes mantienen a un grupo de secuestrados en una parte de las instalaciones. En el ataque a la planta por El ejercito de Argelia argelino ha atacado la planta y se cree que pueden haber muerto al menos 30 rehenes.
Decenas de personas han muerto en una operación del ejército argelino para liberar la planta de gas secuestrada por Al Qaeda. Una acción terrorista en respuesta a la intervención francesa en Mali. Todavía hay mucha confusión sobre lo que ha ocurrido, parece que hay rehenes y secuestradores entre las víctimas.
El grupo islamista Al Shabaab ha asegurado haber ejecutado al ciudadano francés Denis Allex, al que mantenía secuestrado en Somalia desde 2009.
La milicia, ligada a Al Qaeda, ha comunicado a través de su cuenta en Twitter que Allex fue asesinado a las cuatro y media de la tarde del miércoles.
Posteriormente, Abdiasis Abu Musab, portavoz militar de Al Shabaab, ha confirmado este extremo a la agencia Reuters. "Que los musulmanes se alegren de su ejecución y que los franceses lloren", ha declarado.
El canciller japonés, Fumio Kishida, y el subsecretario de Estado de EEUU para Asia Pacífico, Kurt Campbell, han acordado en Tokio cooperar estrechamente en torno al secuestro de decenas de extranjeros, entre los que hay nipones y estadounidenses, en Argelia por un grupo yihadista.
El diplomático estadounidense, de visita en Japón, explicó, en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, que ambos países intercambian información de manera continua tras conocerse la situación en el país norteafricano, que calificó de "muy grave".
El grupo yihadista atacó el miércoles una planta de transformación de gas de la provincia argelina de Ilizy y capturó a los rehenes y ha exigido el fin de la ofensiva militar dirigida por el ejército francés contra islamistas en Mali así como la liberación de presos.
Se cree que en total hay unos 200 secuestrados: 150 argelinos y entre 40 y 50 occidentales. Seis de ellos están heridos: tres argelinos, un británico y un noruego.
La guerra en Malí ha dado el salto a Argelia con el secuestro de 41 extranjeros en una planta de gas en el sureste del país. Entre los rehenes hay estadounidenses, franceses, británicos, noruegos, japoneses y, al menos, un austriaco y un irlandés. Llevan cerca de 20 horas en manos de un grupo islamista ligado a Al-Qaeda que actua en repre-salia por la cesión del espacio aéreo argelino a los franceses. Los secuestrados dicen que la seguridad de los rehenes depende del fin de la ofensiva en Malí. El ataque, el primero a este tipo de instalaciones en años, supone un duro golpe para el sector energético en Argelia, que suministra una cuarta parte del gas europeo.
Francia está dispuesta a intervenir en Mali ante el avance de grupos vinculados a Al Qaeda. Naciones Unidas ha pedido el despliegue urgente de una fuerza internacional para frenar a los islamistas radicales que ya controlan el norte del país.