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El Gobierno español habría rechazado el pasado miércoles la sugerencia de Alemania de acudir al fondo de rescate europeo. Lo cuenta en su edición de mañana el semanario alemán "Der Spiegel". Según la agencia EFE el Gobierno alemán no ha desmentido ni confirmado esa información, pero ha dicho que acudir o no al fondo, es decisión de España.

Sobre la situación económica en España, ha hablado hoy la canciller alemana. Ángela Merkel ha destacado que nuestro país es un aliado para impulsar el crecimiento y la consolidación fiscal. Se ha referido a que Mariano Rajoy ha heredado una tarea difícil. Debe ahora sacar adelante muchas reformas estructurales. Además, la situación de los bancos en España no ha sido fruto del gobierno ni de la consolidación presupuestaria, sino de algo que se ha ido produciendo durante años, como consecuencia de la burbuja inmobiliaria.

Una cumbre la de Bruselas anoche, muy del debutante Hollande, que le ha quitado protagonismo a Angela Merkel hasta en la prensa alemana. Además, la canciller ha tenido que oír hoy a su oposición parlamentaria decir que España, que ha hecho una reforma modelo, debe poder salir de la crisis.

Anoche en Bruselas se escenificó la ruptura del eje franco alemán con los eurobonos en el centro de los desacuerdos entre Merkel y Hollande. De momento la canciller alemana ha conseguido que este tema se mantenga en la agenda europea a largo plazo.

Aunque se daba por hecho que no saldrían grandes conclusiones de esta cita, la cumbre ha puesto de relieve las discrepancias que tienen los líderes europeos sobre cómo salir de la crisis. Las más evidentes las de Francia y Alemania sobre la posibilidad de que la zona euro emita deuda conjunta, los llamados eurobonos.

La primera cumbre de François Hollande en Bruselas ha dejado a la Unión Europea más dividida, pero con la vocación de abrir "una nueva etapa" en la Unión Económica y Monetaria con políticas fiscales comunes. El presidente francés se ha atrevido a cruzar las líneas rojas de Angela Merkel -eurobonos, recapitalizar los bancos con el fondo de rescate y una mayor intervención del BCE- y ha encontrado el respaldo de la mayoría de sus socios.

Todos unidos, al menos para la foto. La Cumbre del Crecimiento, preparada para propiciar el aterrizaje de Hollande en Bruselas ha comenzado con cada uno atrincherado en sus puntos de partida. Fracois Holland, que era el primero en llegar, alertaba sobre las pésimas previsiones económicas para los dos próximos años y apremiaba a sus colegas de la Unión a actuar ya para impulsar el crecimiento.

La Unión Europea celebra mañana una Cumbre extraordinaria para tratar de aclarar en qué punto de la crisis nos encontramos. Austeridad o crecimiento o ambas cosas a la vez. Son las recetas que están sobre la mesa de los líderes europeos. El final del dúo merkozy ha dado pie a nuevos debates. Francois Hollande no sólo cuestiona el Pacto Fiscal en su actual redacción, sino que defiende los eurobonos para impulsar el crecimiento. Alemania está en las antípodas. Apoyada por Holanda, Austria y Finlandia, la canciller Merkel no sólo rechaza los eurobonos sino que ratifica su apuesta por la austeridad. El presidente Rajoy reclama que se garantice la estabilidad financiera como principal factor de crecimiento. Sin citar a nadie todas las miradas se vuelven de inmediato hacia el Banco Central Europeo.